Nota del editor: En tiempos de incertidumbre, hay gestos que valen más que mil discursos. El martes 22 de julio, representantes de diversas religiones se reunieron bajo un mismo techo para hacer lo más poderoso que saben hacer: orar.

Una noche de fe, unidad y esperanza

El evento “Oramos por el Perú”, ya en su quinta edición, volvió a ser un faro de paz en medio del panorama social. Esta vez, fue La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la anfitriona del encuentro interreligioso, realizado en el Centro de Conferencias Limatambo en Lima, como parte de las actividades por Fiestas Patrias.

Oremos por el Perú 2025
Oremos por el Perú 2025

Líderes religiosos, autoridades gubernamentales, diplomáticos y ciudadanos se dieron cita —entre ellos, la presidenta de la República, Dina Boluarte— con un solo propósito: elevar oraciones por la paz, el bienestar y el futuro del Perú.

 Un himno de unidad

La música también tuvo un lugar especial. La Coral Interreligiosa del Perú, dirigida por el Maestro José Quezada Macchiavello, ofreció interpretaciones que reflejaron el espíritu de respeto y armonía entre credos.

Diferentes líderes religiosos se dieron cita en un centro de reuniones de la Iglesia de Jesucristo

Y gracias a la transmisión nacional por TV Perú, millones pudieron unirse desde sus hogares.

Una oración que tocó corazones

élder Juan Pablo Villar

Uno de los momentos más conmovedores vino de parte del élder Juan Pablo Villar, presidente del Sudamérica Noroeste de la Iglesia de Jesucristo, quien oró:

“Te pedimos que nos bendigas con el don divino de ser benignos… de amar sinceramente a nuestro prójimo. […] Que podamos representar nuestras creencias con respeto y amor, recordando que somos una gran familia”.

Su ruego fue claro y profundo: ser pacificadores en un mundo convulsionado.

Más que un evento, un mensaje al país

“Oramos por el Perú” se ha convertido en un símbolo de que la fe no divide, une. En este espacio, las diferencias doctrinales se hacen a un lado para levantar juntos una misma voz: la del amor por el prójimo, la del diálogo y la esperanza.

Porque cuando el país lo necesita, las religiones también se arrodillan… y oran juntas.

Mira aquí el evento completo: