Alaivaa Sene, de Samoa, conocido como el élder Sene por su servicio en Uganda, África para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dejó una huella imborrable en todos los que lo conocieron.
Lamentablemente, falleció durante la primera semana de agosto de 2025, tras luchar valientemente contra un cáncer que afectó directamente su sangre que, aunque los médicos no pudieron sanar, nunca debilitó su fe ni su esperanza.
“Siempre decía que todo estaba en manos de nuestro Padre Celestial”, compartieron quienes lo conocieron.

Durante su misión, el élder Sene sirvió con alegría y convicción, confiando en que el Evangelio de Jesucristo podría llegar a las familias de aquellos a quienes enseñaba. Su dedicación, generosidad y espíritu alegre dejaron una marca profunda en sus compañeros y en las personas que tocaron su vida.
Fue tal el sentir que muchos misioneros le rindieron un emotivo homenaje, realizando la haka, una danza tradicional maorí. Este gesto no solo celebró su vida, sino también la pasión, dedicación y amor que mostró por sus seres queridos, amigos y aquellos a los que conoció durante su misión.
@lds8181 Rest In Peace dear soul😭Your memory will forever 🥹I know you’re always there in our heart watching over and guiding us💕We miss yu so much sene 🥹❤️
La danza, cargada de simbolismo y respeto, se convirtió en un reflejo del espíritu que el élder Sene dejó en quienes lo conocieron.
Iloa Falesiu, quien compartió momentos cercanos con él, recordó con cariño su carácter y su alegría:
“Para quienes no conocen al élder Sene, él fue el samoano más divertido que conocí en mi misión… Siempre ponía a los demás antes que a sí mismo. Su dedicación al trabajo y su compasión eran incomparables. Puede que ya no esté con nosotros, pero el impacto que tuvo en mi vida y en la de muchos otros nunca será olvidado”.

Hoy, recordamos al élder Alaivaa Sene no solo por su valentía frente a la enfermedad, sino por el amor y la luz que compartió durante su misión.
Oramos por él, por su familia y por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y servir junto a él. Su ejemplo de servicio y fe seguirá inspirando a muchos.




Mis Cariños a LA FAMILIA. Los ABRAZO con el Alma, especialmente Padres y Hnos. RUEGO al Señor les envíe Consuelo y Resignación