Pregunta
Tengo la siguiente duda, ¿hay alguna tribu en específica a la que pertenezcan las personas afro descendientes?
Respuesta
En la Iglesia, cuando hablamos de linaje patriarcal, nos referimos a la herencia espiritual que conecta a cada miembro con Abraham y con las tribus de Israel.
Esa conexión no es solo simbólica, sino que tiene un significado espiritual que suele mencionarse en las bendiciones patriarcales, las cuales revelan a qué tribu pertenece o es adoptado un miembro.
Una bendición patriarcal es algo muy personal. Es dada por un patriarca autorizado y, además de consejo espiritual, suele declarar la tribu a la que uno pertenece, ya sea Efraín, Manasés, Judá u otra.
No es algo que pueda generalizarse por raza o cultura, porque siempre depende de la revelación de Dios para cada persona.
La Iglesia es mundial y está conformada por personas de diferentes lugares. Aunque muchos miembros son identificados como descendientes de Efraín, hay también quienes pertenecen a otras tribus, incluyendo miembros de ascendencia africana.
Las enseñanzas de la Iglesia dejan en claro que cualquier persona, sin importar su raza, puede pertenecer a cualquiera de las tribus de Israel, y eso se confirma de manera individual en su bendición patriarcal.
Un ejemplo inspirador de esa época es el de Helvécio y Ruda Martins, en Brasil. Aunque en su momento no podían entrar al templo, ayudaron con fe en la construcción del Templo de São Paulo. Años después, pudieron disfrutar plenamente de esas bendiciones. Su historia refleja la fe y la perseverancia de muchos miembros negros en la Iglesia.
Entender nuestro linaje no solo importa en esta vida. De acuerdo con la doctrina de la Iglesia, pertenecer a una tribu de Israel también tiene un propósito eterno: cada tribu tendrá responsabilidades específicas en el plan de Dios. Por eso, el anuncio en una bendición patriarcal puede ser más importante para la vida eterna que para la mortalidad.
Para muchos, saber a qué tribu pertenecen fortalece su identidad espiritual y les da un sentido de pertenencia dentro de la Iglesia. Eso es especialmente valioso para los miembros de ascendencia africana, pues les recuerda que tienen un lugar igual y legítimo en la familia de Israel.
Al final, lo esencial es que esta identidad no se descubre por reglas humanas, sino por revelación personal de Dios. Una bendición patriarcal no es una ceremonia simbólica: es una comunicación divina que enseña a cada miembro algo sobre su propósito eterno.
A medida que la Iglesia sigue creciendo y se hace cada vez más diversa, la comprensión del linaje también se enriquece. La diversidad de experiencias de los miembros alrededor del mundo fortalece la enseñanza central: todos somos parte de la casa de Israel, y todos tenemos un papel importante en el plan de Dios.
Fuente: Ask Gramps
