El Espíritu se apoderó del ambiente de una sesión regular de práctica de fútbol americano cuando Emerson Geilman, mariscal de campo de primer año de BYU, tomó la palabra para compartir una noticia impactante.
De pronto, las conversaciones centradas en estrategia de campo y estadísticas de rendimiento en el partido cambiaron para enfocarse en la lectura del llamamiento misional de Emerson, la cual emocionó al resto de sus compañeros de equipo.
Ellos fueron testigos de la apertura de la carta misional de Emerson y escucharon de sus propios labios mencionar que había sido llamado a servir en la Misión Brasil São Paulo Interlagos.
Luego de dicha revelación, el equipo celebró la noticia junto a Emerson, demostrando su apoyo y reconociendo el impacto espiritual de la misión que realizará.
“¡Estoy muy emocionado de entregar mi vida a Dios durante los próximos dos años después de esta temporada de fútbol y de servir como representante oficial de Jesucristo!”, compartió Emerson en sus redes sociales junto con el video captado de las reacciones de sus compañeros de equipo.
Ejemplos como el de Emerson son una muestra de que la fe no nos impide hacer lo que nos apasiona. Según Deseret News, el joven atleta tiene la visión de partir a su misión terminando la temporada 2025 con BYU para luego reincorporarse al equipo a su retorno en invierno de 2028.
Emerson partirá a la misión luego de una trayectoria exitosa en el deporte marcada por grandes hitos como lanzar para 2,476 yardas, anotar 24 touchdowns, correr para casi mil yardas y 14 anotaciones más. Todo ese esfuerzo lo hizo digno del título de Jugador del Año 2024 en la Clase 5A de Deseret News.
Jason Freckleton, entrenador del equipo, se refirió a Emerson como alguien “excepcional dentro y fuera del campo”, reconociéndolo como un buen líder influyente por su conducta disciplinada y sus altos estándares.
Su talento y carácter impecables no solo fueron reconocidos por su entrenador, sino también por la National Football Foundation, la cual nombró a Emerson como parte del Team of Distinction 2025.
Para este futuro misionero, sus sueños de un futuro prometedor en los deportes conviven mutuamente con su fe. Mientras muchos se dejan deslumbrar por jugadas perfectas, Emerson y su equipo nos enseñan mediante esta experiencia que lo que realmente inspira es un corazón dispuesto a dejarlo todo por servir.
El élder David F. Evans declaró sobre la obra misional:
“Comprométanse a dar dos años de su vida al Señor. El hacerlo cambiará todo. La obra será difícil, pero también habrá grandes satisfacciones y gozo.”
Aunque las canchas deportivas y el equipo de Emerson lo extrañarán luego de su partida a São Paulo para servir su misión, él está feliz sabiendo que volverá con más fuerza y una renovación potente luego de haber sido transformado por su experiencia como representante del Señor en el campo misional.
Fuente: LDSDaily
