En la noche del domingo 24 de agosto de 2025, un auto perdió el control y chocó contra el muro del Templo de Belén, ubicado en la Avenida Centenario, en Belén, capital del estado de Pará, en Brasil.
El impacto derribó parte de la estructura y el vehículo terminó dentro de los jardines del templo. De acuerdo con la información preliminar, no hubo heridos.

La parte delantera del auto quedó destruida y el muro necesitará reparaciones. Hasta este lunes 25 no se ha registrado ninguna denuncia policial relacionada con el accidente.
Según testigos, el conductor habría perdido el control del volante al pasar por una curva, lo que provocó el impacto contra el muro hasta llegar a los jardines del lugar.

A pesar del susto y de los daños materiales, permanece el sentimiento de gratitud porque no hubo víctimas, así como la confianza de que el templo seguirá siendo un símbolo de fe, esperanza y protección espiritual para todos.
El templo, un lugar sagrado para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, continúa con sus actividades regulares. Para los fieles, es un espacio de adoración y paz, dedicado a Dios.
El Templo de Belén

El Templo de Belén, Brasil fue anunciado el 3 de abril de 2016 por el presidente Thomas S. Monson, durante la Conferencia General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La ceremonia de la palada inicial se llevó a cabo tres años después, con la participación de líderes de Área y miembros locales.
El templo fue dedicado el 20 de noviembre de 2022, en tres sesiones presididas por el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles.
¿Qué es un templo?

Los Santos de los Últimos Días consideran los templos como la “Casa del Señor”, el lugar más sagrado sobre la tierra. Los templos son diferentes a las capillas, donde todos son bienvenidos a participar de las reuniones dominicales.
En los templos, las enseñanzas de Jesucristo se reafirman mediante ordenanzas como el matrimonio, el bautismo por los muertos y otras ceremonias que unen a las familias por la eternidad.

Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el templo es un lugar de adoración y de instrucción espiritual. Cualquier persona puede visitar los jardines y alrededores de los templos en todo el mundo.
Cuando se concluye la construcción de una Casa del Señor, cada templo abre por un período breve de tiempo para que el público pueda recorrerlo y conocer lo que pronto será la casa del Señor. Una vez cerrado al público, solo los miembros de la Iglesia que vivan de acuerdo con los mandamientos pueden entrar al templo.
Dentro del templo, los miembros aprenden acerca de la creación del mundo, el propósito de la vida en la tierra y el papel de Jesucristo como Salvador. También oran juntos y renuevan la esperanza de volver algún día a la presencia de Dios.
Fuente: G1 Globo



