Recientemente, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha estado participando activamente en una serie de obras de apoyo con el fin de impulsar y mejorar la calidad de vida de las personas en Ghana, África.
Dichas obras se realizaron con el propósito de solucionar las problemáticas más comunes que enfrentaba el país, lo cual llevó a las autoridades locales a reconocer la labor de amor de la Iglesia de Jesucristo.
Obras caritativas en África

El 15 de agosto, la Iglesia de Jesucristo donó 12 computadoras de escritorio, 6 impresoras y mobiliario de oficina nuevo a las oficinas del Servicio de Inmigración de Ghana.
Estos artículos donados serán de gran ayuda para agilizar los procesos de inmigración que antes tomaban más tiempo, afectando a los inmigrantes. Entre el grupo de los beneficiados se encuentran los misioneros de todo el mundo, quienes ahora serán atendidos con más prontitud para recibir sus visas y permisos legales a fin de desempeñar sus labores de servicio.
Por otro lado, el sector salud también ha sido beneficiado luego de haber enfrentado serios inconvenientes. El 18 de agosto, la Iglesia de Jesucristo donó 5 refrigeradores para vacunas junto con algunas computadoras para almacenarlas en el distrito de Daboase, Ghana.

Estas donaciones llegan en el momento correcto para impulsar la atención médica que antes no se podía brindar por la falta de refrigeración adecuada. Autoridades locales como Nana Ama Animah II, reina madre de Daboase, reconocieron la donación como un acto de amor y servicio genuino.
“[Esta donación] es una expresión de solidaridad con las comunidades negras, y queremos reconocer a la Iglesia por sus generosas contribuciones”, fueron las palabras de Emmanuel Affelkum, director de salud de Daboase.
Ese mismo día, también se entregaron 20 máquinas de coser industriales, 20 máquinas de coser manuales y 15 planchas al Instituto Técnico Essipun de Sekondi-Takoradi, lo cual benefició a los estudiantes de su programa de diseño de modas.

Las autoridades del Instituto consideraron esta donación como una gran oportunidad para servir a más alumnos que antes no podían recibir capacitación práctica debido a la escasez de herramientas. Para la Iglesia de Jesucristo, este acto de apoyo fue una oportunidad para fomentar el valor de la autosuficiencia.
David Komlagah, capellán de la escuela y pastor, se conmovió tanto al ver el amor de la Iglesia de Jesucristo que ofreció una oración especial. Él expresó:
“Oramos por muchas bendiciones para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Oramos por sus misioneros que viajan por todo el mundo. Oramos para que la Iglesia crezca, se fortalezca y se haga más grande en el país”.
De ahora en adelante, muchas personas en Ghana disfrutarán de un servicio de salud renovado, enseñanzas técnicas de calidad y una atención para inmigrantes óptima.
Estas obras de apoyo también esperan inspirar a más organizaciones a unirse a esta noble misión de levantar a toda una nación, atendiendo sus necesidades como lo haría el Salvador.
Fuente: Church News



