Actualmente el mundo enfrenta serias amenazas que afectan el bienestar de muchas familias vulnerables. Una de esas amenazas es la inseguridad alimentaria, la cual recientemente se encuentra en incremento en muchos países, incluyendo a Estados Unidos.
Nueva Jersey es uno de los estados más afectados por esta condición contando con 1.1 millones de personas experimentando acceso limitado a la alimentación, según datos de Feeding America.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene consciencia de estas cifras alarmantes, por lo que recientemente, ha colaborado con otra organización para brindar apoyo a los habitantes de Nueva Jersey.
Una contribución importante
El pasado 25 de agosto, la Iglesia de Jesucristo brindó esperanza realizando la donación de 30,000 libras de alimentos para Hightsown en Nueva Jersey.
Esta donación de alimentos llegó desde el Almacén Central de los Obispos en Salt Lake City para beneficiar a más de 700 familias amenazadas por el alto costo de vida del estado.
Autoridades locales de la Iglesia de Jesucristo, como el presidente de la Estaca East Brunswick en Nueva Jersey, Dirk Lindeman, celebraron esta contribución y resaltaron su impacto en la comunidad.
“Estamos agradecidos por esta oportunidad de proporcionar alimentos y suministros muy necesarios a NJ Rise”, dijo el presidente Lindeman.
Colaboración milagrosa
Para asegurar que esta donación llegue a las familias necesitadas, la Iglesia de Jesucristo colaboró con la organización Rise, fundada en 1967 como centro de recursos para familias en todo el condado de Mercer, Nueva Jersey.
Esta no es la primera vez que ambas organizaciones colaboran. Desde hace más de 16 años, la Iglesia de Jesucristo y Rise han establecido lazos para brindar apoyo social por lo que esta donación marca un capítulo más dentro de una serie de actos milagrosos a favor de la comunidad.
Los alimentos donados abastecerán la despensa de alimentos de Rise, además de los mercados móviles y los programas de entrega a domicilio los cuales se encargarán de la distribución de las donaciones.
“Gracias a la continua colaboración con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, podemos brindar dignidad, sustento y esperanza a miles de nuestros vecinos.
Su compromiso, ya sea con alimentos, fondos o voluntarios semanales, nos recuerda que cuando las comunidades trabajan juntas, nadie tiene por qué pasar hambre”, mencionó Leslie Koppel, directora ejecutiva de Rise.
Además de la donación, 15 misioneros se ofrecen como voluntarios en la despensa de Rise cada miércoles para apoyar en la distribución de los alimentos.
El mensaje detrás de esta obra humanitaria es que la solución para las grandes amenazas sociales está en nuestras manos. Si unimos nuestras ideas y actuamos juntos, el Señor magnificará nuestros esfuerzos para salvar muchas vidas.
Fuente: Church News
