Con profundo pesar, anunciamos el fallecimiento de Pedro Leoncio Puertas Rojas, quien partió pacíficamente de esta vida en su hogar en Provo, Utah, el 28 de agosto de 2025, rodeado de su familia.
Pedro tenía 83 años y deja un legado de fe, enseñanza y amor que perdurará en quienes lo conocieron.
Pedro nació el 13 de mayo de 1942 en Uchumarca, La Libertad, Perú, siendo el mayor de doce hijos de Germán Puertas Polo y Petronila Sagástegui.
Desde joven mostró un gran amor por el aprendizaje y se destacó como estudiante, lo que lo llevó a graduarse como Profesor de Matemáticas.
Durante toda su vida profesional, Pedro se dedicó a enseñar con paciencia y amabilidad, encontrando alegría en cada problema resuelto y transmitiendo su pasión por las matemáticas a quienes lo rodeaban.
El 5 de agosto de 1965, Pedro se casó con el amor de su vida, Rolanda Jiménez Lozada. Juntos construyeron una familia centrada en la fe, el sacrificio y el amor, sellando más tarde su unión en el Templo de Jordan River por el tiempo y la eternidad, un reflejo de la devoción de Pedro a su familia y a Dios.
La vida de Pedro dio un giro significativo cuando su primo Teófilo Puertas le presentó a los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Su bautismo marcó el inicio de un camino de servicio y dedicación. Pedro fue pionero en el crecimiento de la Iglesia en Piura, Perú, donde sirvió como primer presidente de rama, presidente de distrito y presidente de estaca. También desempeñó el cargo de obispo en Provo, Utah.
Su fe inquebrantable y su disposición a servir dejaron una huella imborrable en su familia y en su comunidad.
Para sus hermanos, era conocido como Leoncio; para sus nietos, cariñosamente “Che Che”, apodo que ganó gracias a su entusiasmo por cantar y bailar con ellos, llenando de alegría sus vidas. Pedro también se destacó por sus deliciosas cachangas y el ucho que aprendió de su madre, siempre dispuesto a compartir su sabor y tradición con los suyos.
Por encima de todo, la mayor alegría de Pedro fue su familia. Valoraba profundamente a todos sus hijos, pero mantenía un vínculo especial con su hija Jessica, su esposo Pita y sus hijos Kristofer, Kimberly, Jeremiah y Joshua, quienes compartieron con sus abuelos años llenos de amor y momentos felices.
Pedro deja un legado profundo de amor y devoción: su esposa Rolanda, sus hijos James, Raphael, Kenny, Jessica, Wilford, Howard y Steve; 31 nietos y 8 bisnietos; y actualmente, cuatro de sus nietos sirven como misioneros en Sudamérica. También le sobreviven sus hermanos Nicanor, Segundo, Luisa, Teresa, Javier, Filiberto y Graciela.
Amigos y familiares se reunirán para celebrar la vida de Pedro el sábado 6 de septiembre en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada en 2876 West 1390 North, Provo, UT 84601.
El velorio será de 9:00 a 10:00 a.m., seguido del servicio a las 11:00 a.m. También se habilitará un enlace de Zoom para quienes deseen acompañar de manera virtual.
En Más Fe oramos por su familia y amigos, esperando que puedan sentirse sostenidos y reconfortados en este momento de tristeza. Su legado de fe, amor y enseñanza permanecerá vivo en cada corazón que tocó.
