LIMA, PERÚ — A sus 9 años, Benjamín Huerta, miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, obtuvo la medalla de bronce en la modalidad Florete Masculino Infantil A durante el Campeonato Panamericano de Esgrima Infantil y Veterano, realizado en Lima del 15 al 21 de agosto de 2025.
Además de su medalla en florete, Benjamín también alcanzó el séptimo lugar en espada, demostrando su preparación en más de un arma de la disciplina.
El torneo reunió a delegaciones de 18 países, entre ellos México, Brasil, Estados Unidos, Argentina y Colombia. En total, la selección peruana conquistó 10 medallas: una de oro, dos de plata y siete de bronce.
El Estado Peruano, a través de su plataforma oficial digital en la sección del Instituto Peruano del Deporte (IPD), destacó los logros de la delegación nacional y reconoció el esfuerzo de los jóvenes atletas que representaron al país en este torneo internacional.
Benjamín, del Barrio Centenario de la Estaca Mayorazgo, en Lima, Perú, empezó a practicar el esgrima a los 6 años y actualmente entrena en la Escuela Cubana de Esgrima. Compite tanto en florete como en espada, dos de las tres armas oficiales de la disciplina (florete, espada y sable).
Su acercamiento al deporte fue gracias a su hermano mayor, Mahonri, quien fue el primero en practicarlo. Su madre, Marly Salcedo, llevaba a Mahonri a entrenar, y desde muy pequeño Benjamín los acompañaba a las prácticas, mirando con atención cada movimiento.
Con el tiempo, quedó fascinado con el deporte y, motivado por el ejemplo de su hermano, decidió empezar a entrenar hasta desarrollar sus propias habilidades.
En julio pasado también participó en el Campeonato Sudamericano Infantil y Veterano en Quito, Ecuador, donde ocupó el octavo puesto en espada y el noveno en florete.
Fe y disciplina en el deporte
Su madre, Marly, lo acompaña de cerca en su preparación, brindándole apoyo constante. Benjamín afirma que su fe también ha sido un pilar importante en su desempeño:
“Primero oro para tener tranquilidad y que me fuera bien en los combates y entrenamientos. Jesucristo nos da talentos y debemos demostrarlos con disciplina”, explicó.
También compartió su testimonio:
“Sé que esta Iglesia es verdadera y que Jesucristo nos puede ayudar en todas las cosas, solo hay que tener paciencia y orar. Dios nos ha dado talentos a todos para desarrollarlos y aprender cosas nuevas”.
Benjamín participa activamente en el programa Niños y Jóvenes de la Iglesia, el cual fomenta el desarrollo físico, intelectual, social y espiritual de niños y adolescentes.
“Invito a todos los niños de la Primaria a participar de este programa, porque fortalece la fe en Jesucristo y nos ayuda a crecer a semejanza de Él”, expresó.
Al reflexionar sobre la competencia, señaló que enfrentarse a rivales mayores y con más experiencia fue un desafío:
“En los combates me tocaron niños grandes y muy buenos, pero aun así logré vencer a varios”.
Además de invitar a los niños a fortalecer su fe, Benjamín anima los a ser disciplinados y a involucrarse en el deporte, convencido de que el esfuerzo constante y la práctica ayudan a desarrollar talentos y alcanzar nuevas metas.
Con sus recientes logros internacionales, su disciplina en entrenamientos y el respaldo de su familia y fe, Benjamín Huerta se perfila como una de las jóvenes promesas de la esgrima peruana.
Su desempeño no solo ha sido celebrado en la Iglesia y en su entorno, sino también reconocido oficialmente por el Gobierno del Perú como parte del esfuerzo deportivo nacional.
