Hoy celebramos el cumpleaños n.° 101 de Russell M. Nelson, presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y una de las mayores formas de festejar con él es recordando sus enseñanzas proféticas.

Recientemente Brigitte C. Madrian, decana de la Escuela de Negocios Marriott de la Universidad Brigham Young, compartió una experiencia de hace un tiempo junto al presidente Nelson que, sin darse cuenta, impactaría su vida entera.

El consejo profético del presidente Nelson

Presidente Russell M. Nelson. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News

Brigitte y su esposo se casaron en diciembre de 1987 en una ceremonia de sellamiento oficiada por el presidente Nelson, en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles. Días previos a la boda, el presidente Nelson compartió un par de consejos que resultarían significativos para la pareja.

El primer consejo que recibieron fue que oraran juntos como esposos diariamente, y el segundo, era asegurarse de pagar siempre el diezmo.

Luego de este encuentro, Brigitte meditó sobre los consejos que había recibido y a menudo se hacía una pregunta: ¿Por qué el presidente Nelson se había centrado particularmente en el diezmo?

A pesar de que no recibió una respuesta de inmediato, tanto ella como su esposo se esforzaron por guardar la ley del diezmo. Hasta que recibió una fuerte impresión sobre su pregunta durante la conferencia general de octubre del 2023.

La lección detrás del diezmo

ofrenda al señor
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Mientras Brigitte escuchaba con asombro el último discurso de la sesión del domingo por la tarde de aquella conferencia, aprendió por qué había recibido ese consejo profético.

Durante su mensaje, el presidente Nelson compartió una experiencia muy personal que él tuvo con el diezmo.

Cuando él apenas era un pasante, ganaba un monto escaso de $15 mensuales que lo hacían dudar sobre diezmar. Una noche, su esposa Dantzel le preguntó si él estaba diezmando.

En ese momento, el presidente Nelson reconoció que no lo estaba haciendo, se arrepintió y empezó a diezmar $1.50 adicionales a su diezmo mensual.

No tenía nada que ver con algo material sino con una enseñanza espiritual con promesas para ella y su familia. Imagen: Instagram, Russell M. Nelson

Al reflexionar sobre aquella experiencia durante su mensaje en la conferencia general, el presidente Nelson declaró:

“¿Cambió la Iglesia en algo porque nosotros pagáramos más diezmo? Desde luego que no. Sin embargo, pagar un diezmo íntegro me cambió a mí… Atribuyo al pago fiel de nuestros diezmos varias oportunidades profesionales que tuve posteriormente”.

En ese momento Brigitte reconoció que el presidente Nelson quería ayudarla a obtener las bendiciones para un matrimonio que sólo se reciben mediante el pago de un diezmo íntegro.

No tenía nada que ver con algo material sino con una enseñanza espiritual con promesas para ella y su familia.

Paralelismo con las escrituras

Viuda de Sarepta. Imagen por: Rose Datoc Dall.

Una experiencia similar a la de Brigitte y el presidente Nelson es la de la viuda de Sarepta en 1 Reyes 17 en el antiguo testamento. Cuando el profeta Elías llegó hacia ella, le pidió que le preparara un pan para que él coma con lo único que le quedaba de harina y aceite.

Ese era el único sustento que tenía la viuda para su hijo y para ella, sin embargo, reconoció el santo llamamiento de Elías y accedió a su petición. Al obedecer al profeta, pasó algo milagroso:

“Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comieron él, y ella y su casa durante muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó”. (1 Reyes 17: 15-16)

Así como la viuda de Sarepta y Brigitte, podemos confiar en que los consejos y mandamientos de los profetas siempre tendrán un propósito aunque no los comprendamos al inicio. Si obedecemos con fe a pesar de las dudas, siempre recibiremos bendiciones de los cielos.

Fuente: Deseret News

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