Cada Conferencia General es un respiro de la agitación del mundo y una oportunidad para oír la voz del Señor. No se trata solo de palabras, sino de enseñanzas que Dios desea llevar a nuestros corazones.
La pasada conferencia de abril de este año estuvo marcada por temas poderosos que pueden ser de mucha ayuda mientras nos preparamos para volver a escuchar al Señor en octubre. Es por eso que a continuación analizaremos los mensajes más destacados de la Conferencia General de abril.
Jesucristo es el centro de todo
En la conferencia pasada, muchos líderes enseñaron sobre la vida y misión del Salvador. Como sus seguidores, nuestro deber es seguirlo a Él en todo lo que hacemos reconociendo la grandeza de su propósito divino. Así lo enseñó el élder Dallin H. Oaks:
“La ayuda terrenal más poderosa que Dios ha dispuesto fue la provisión de un Salvador, Jesucristo, que sufriría para pagar el precio… Esa misericordiosa y gloriosa Expiación explica por qué la fe en el Señor Jesucristo es el primer principio del Evangelio”.
Por su parte, el élder Gary E. Stevenson mencionó que nuestra fe en Jesucristo debe impulsarnos a compartir Su luz con los demás. Estas tres palabras: Jesucristo, Expiación y Resurrección, fueron las centrales en muchos mensajes recordándonos que Jesucristo y Su obra son la base de nuestra fe.
El camino del discipulado
Los mensajes de la Conferencia General de abril también se centraron en nuestra responsabilidad como discípulos de Cristo y en lo que podemos hacer para seguir caminando a diario con Dios.
El presidente Russell M. Nelson declaró:
“El tiempo que pasamos en el templo aumenta nuestra confianza ante el Señor. Aumentar el tiempo que pasamos en el templo nos ayudará a prepararnos para la Segunda Venida de nuestro Salvador”.
Además de él, otras autoridades también hablaron sobre la importancia de los convenios y la necesidad de renovarlos constantemente para desarrollar una fe activa y un arrepentimiento sincero, todo lo cual nos permitirá estar preparados para recibir al Señor.
La hermana Camille N. Johnson, presidenta general de la Sociedad de Socorro señaló que:
“Cuando hacemos y guardamos convenios, en particular los que están disponibles en la Casa del Señor, llenamos nuestras lámparas con el aceite de la conversión”.
Estos mensajes nos recuerdan que los verdaderos discípulos de Jesucristo adoran regularmente en el Templo a fin de invitar al Espíritu Santo a morar en sus vidas como preparación para la Segunda Venida.
La meta eterna
Finalmente, muchas autoridades también abordaron uno de los más grandes mandamientos del Señor: el amar al prójimo. Ellos enseñaron que cuando ejercemos un amor puro por los demás, llegamos a ser más como Cristo.
Este fue uno de los temas centrales en el discurso del élder Dieter F. Uchtdorf en el cual nos recordó lo siguiente:
“Ámense unos a otros”, dijo Jesús. “En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos”. “Muy a menudo, el primer testimonio que una persona tiene de Jesucristo lo recibe cuando siente el amor entre los discípulos de Jesucristo.”
Al repasar estos mensajes con verdadera intención, encontraremos verdades espirituales que nos guiarán en cada situación de la vida. Al acercarse la próxima Conferencia General, recuerda lo que dijo el Señor por medio del presidente Nelson:
“Su deseo de obedecer se intensificará al recordar y reflexionar lo que han sentido estos dos días”. (Trabajemos hoy en la obra)
Fuente: LDSDaily
