Durante la sesión del domingo por la tarde, 5 de octubre, de la Conferencia General Semestral N.º 195 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, informó que en esta ocasión no se anunciarían nuevos templos.
Al recordar al presidente Russell M. Nelson, quien falleció el 27 de septiembre de 2025, el presidente Oaks explicó que la decisión se tomó “con la aprobación del Cuórum de los Doce Apóstoles”.
“Dado el gran número de templos que actualmente se encuentran en las primeras etapas de planificación y construcción, es apropiado que disminuyamos el ritmo de los anuncios de nuevos templos”, expresó.

El presidente Oaks subrayó que la obra del templo sigue siendo central en la Iglesia y reafirmó el compromiso de llevar las ordenanzas sagradas a los miembros en todo el mundo:
“De ahora en adelante, continuaremos con el propósito de proporcionar las ordenanzas del templo a los miembros de la Iglesia en todo el mundo, lo que incluye cuándo y dónde anunciar la construcción de nuevos templos”.
Tras este anuncio, el presidente Oaks prosiguió con su mensaje, centrado en la familia, en las bendiciones de las familias eternas y en las ordenanzas del templo que hacen posible esa unión.
Un legado de templos durante la presidencia de Russell M. Nelson

El presidente Russell M. Nelson, quien presidió la Iglesia desde enero de 2018 hasta septiembre de 2025, anunció un total de 200 templos alrededor del mundo, marcando un hito sin precedentes en la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Su visión y su llamado constante a prepararse espiritualmente para asistir al templo transformaron la manera en que los Santos de los Últimos Días en todos los continentes acceden a estas casas sagradas del Señor.
Aunque la ausencia de anuncios en esta conferencia representa un cambio respecto al ministerio del presidente Nelson, el mensaje del presidente Oaks recordó a los miembros que el verdadero progreso en la obra del templo radica en el compromiso personal de vivir el evangelio y prepararse para hacer convenios sagrados en la casa del Señor.
El evangelio centrado en la familia

En su discurso, el presidente Oaks afirmó que “el evangelio de Jesucristo es un evangelio familiar” y que “la exaltación es un asunto familiar”.
Subrayó que las promesas eternas que el Señor ofrece se alcanzan dentro de los lazos familiares y que las ordenanzas del templo son esenciales para esa meta.
Citó la «Proclamación sobre la Familia«, que cumple 30 años, y reiteró que “la familia es ordenada por Dios y es fundamental en el plan del Creador para el destino eterno de Sus hijos”.
Advirtió sobre las tendencias sociales que debilitan el matrimonio y la natalidad, recordando que “la exaltación es un asunto familiar” y que solo mediante las ordenanzas salvadoras del evangelio pueden las familias llegar a ser eternas.
Un llamado a fortalecer los hogares

El presidente Oaks compartió experiencias personales de su infancia, recordando el ejemplo de su madre viuda que lo crió con fe y enseñanzas firmes. Subrayó que las familias se fortalecen cuando oran juntas, dedican tiempo a actividades significativas y se esfuerzan por enseñar a los hijos tanto principios del evangelio como habilidades prácticas para la vida.
“Los padres son los maestros ejemplares. Su enseñanza más eficaz es por medio del ejemplo”, expresó, añadiendo que las familias prosperan cuando establecen tradiciones, comparten historias familiares y se mantienen unidas en la adoración y el servicio al Señor.
“La verdadera fortaleza de la Iglesia está en los hogares fieles y en las familias que viven de acuerdo con el evangelio de Jesucristo”.
También destacó que los hogares se fortalecen cuando hay “oración familiar, estudio de las Escrituras, tradiciones que fortalezcan la fe y un esfuerzo por compartir historias familiares que unan a las generaciones”.
Una invitación a prepararse espiritualmente

El discurso del presidente Oaks no solo ofreció dirección sobre el futuro de los templos, sino también un recordatorio de que la mayor preparación para el progreso espiritual no radica en el número de templos anunciados, sino en la disposición de los corazones para entrar en ellos.
“En la obra del Señor, los templos son sagrados, pero lo que realmente abre el cielo es el corazón dispuesto de los hijos de Dios”.
En este tiempo de transición, después del fallecimiento del presidente Nelson y ante los desafíos actuales, los Santos de los Últimos Días fueron invitados a renovar su fe en Jesucristo y a fortalecer sus hogares, recordando que la obra del templo tiene como objetivo final la exaltación de las familias eternas.
Video relacionado
@masfe.org Detrás de cada risa, de cada descanso y hasta de cada lucha por no dormir… la Conferencia General es un recordatorio de que Dios siempre tiene algo que decirnos ❤️ #masfe #sud #conferenciageneral #ldsconf #fyp ♬ sonido original – Masfe.org



