Este fin de semana es la Conferencia General Nº 195 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, un evento semestral que reúne a miembros y amigos de la fe en todos los continentes.
Durante dos días, millones de personas se conectan desde sus hogares, capillas y centros de reunión para escuchar mensajes inspiradores de los líderes de la Iglesia.
Si no tuviste oportunidad de ver las primeras sesiones o simplemente quieres repasar los momentos más significativos, aquí encontrarás un resumen con los mensajes principales y anuncios más relevantes compartidos durante esta edición.
Sesión del domingo por la tarde
Mensaje
David A. Bednar

Como primer orador de la sesión del domingo por la tarde, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que seremos nuestros propios jueces en el Día Final, de acuerdo con lo que hayamos llegado a ser durante nuestra vida.
“En la presencia del Señor, seremos nuestros propios jueces porque sabremos por nosotros mismos dónde deberemos estar en la eternidad”.
Explicó que el albedrío moral es un don divino que nos permite actuar con rectitud y decidir por nosotros mismos.
“Nuestras obras y nuestros deseos por sí solos no nos salvan; es la misericordia y la gracia de Cristo las que nos redimen”.
B. Corey Cuvelier

El élder B. Corey Cuvelier, de los Setenta, habló sobre el poder y la responsabilidad de llevar el nombre de Cristo.
“De todos los nombres que Jesús le dio a Sus seguidores, uno destaca por encima del resto: el nombre de Cristo”.
Explicó que ser llamados por Su nombre significa hacer y guardar convenios, recordarlo siempre y estar dispuestos a ser testigos de Él en todo momento y lugar.
“Nuestra identidad no la dicta el mundo; se refleja en los convenios que guardamos y el amor que mostramos al hacer el bien”.
Mathew S. Holland

El élder Matthew S. Holland, de los Setenta, habló sobre la misericordia del Salvador y la esperanza que proviene del arrepentimiento.
“Vuélvanse hacia el templo. Aférrense a sus convenios. Sirvan al Señor y a Su Iglesia”.
Testificó que todos tenemos acceso inmediato a la ayuda divina y a la sanación, incluso en medio de nuestras debilidades y fracasos.
“No importa si enfrentas una catástrofe o los retos de cada día: la invitación es la misma, no abandones tu propia misericordia”.
Carlos A. Godoy

El élder Carlos A. Godoy, del Cuórum de los Setenta, compartió experiencias de su servicio en África.
“La Iglesia de Jesucristo no atrae a grandes personas, pero hace grandes a las personas comunes”.
Relató cómo, en países como Mozambique, Zambia, Malaui, Zimbabue y Lesoto, conoció a miembros de la Iglesia que, a pesar de enfrentar grandes desafíos, viven con gratitud y gozo centrando su vida en Jesucristo.
“Aun en medio de los desafíos, podemos hallar gozo al confiar en el Salvador y enfrentar la vida con un rostro sonriente y un corazón agradecido”.
Dale G. Renlund
El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo significa llegar a ser como Él.
“Graba el nombre de Cristo en tu corazón de manera voluntaria e intencional. Identifícate con Él. Esfuérzate por ser como Él”.
Relató la historia de un cirujano que fue nombrado para una cátedra que lleva el nombre del presidente Russell M. Nelson. Ese médico, al reflexionar sobre el honor de estar asociado a su nombre, decidió mejorar su carácter y actuar con más compasión y autocontrol.
“Nos hacemos más receptivos al Espíritu, encontramos valor para enfrentar lo imposible, se fortalece nuestra decisión de seguir a Jesucristo y aprendemos a volver a Él sin demora cuando tropezamos”.
John D. Amos

El élder John D. Amos, de los Setenta, enseñó que las Escrituras son la “receta de Dios” para una vida feliz.
“El secreto sencillo para una vida feliz es simplemente seguir la receta de Dios tal como se detalla en las Escrituras”.
El élder Amos testificó que cuando sentimos que nuestros esfuerzos no bastan, debemos añadir más de aquello que invita a Cristo a nuestra vida, y que Su amor tiene el poder de transformar cualquier situación.
“Para una vida feliz, recuerden la enseñanza del presidente Nelson: todas las respuestas se encuentran en Jesucristo y Su Evangelio”.
Ozani Farias

El élder Ozani Farias, de los Setenta, enseñó que el Libro de Mormón es un tesoro de valor incalculable en nuestro trayecto de vida.
“Deleitarse en las Escrituras es más que solo leer; significa disfrutar, meditar y ponerlas en práctica”.
El élder Farias explicó que el Libro de Mormón enseña la doctrina de Cristo y revela Su expiación con mayor claridad que cualquier otro texto.
“El Libro de Mormón puede llegar a ser tu compañero y un tesoro de valor incalculable en tu vida terrenal”.
Dallin H. Oaks

Como último orador de la sesión del sábado por la mañana, el presidente Dallin H. Oaks, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, no anunció nuevos templos.
Su discurso, principalmente se enfocó en la familia y como el Evangelio de Jesucristo esta centrado en esto.
“Tu familia es el lugar ideal para demostrar y aprender valores eternos: matrimonio, el propósito de la vida y el gozo”.
El presidente Oaks habló sobre los desafíos modernos que debilitan al hogar y advirtió que los Santos de los Últimos Días no deben seguir las tendencias del mundo, sino reafirmar su comprensión del matrimonio y del valor de los hijos.
“Muchos padres descubrirán que pueden encender a su familia si todos apagan sus dispositivos. Recuerden que lo que esos niños quieren de verdad es pasar tiempo con ustedes”.
Sesión del domingo por la mañana
Mensajes
Jeffrey R. Holland

Como primer discursante de la sesión del domingo por la mañana, el presidente Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la restauración de la Iglesia del Nuevo Testamento y más.
“En ninguna otra parte del mundo se evidencia el amor universal de Dios por los vivos y por los muertos, solo en la Iglesia de Jesucristo”.
Además, enfatizó que el Libro de Mormón es evidencia del poder de Dios y una guía espiritual que ilumina el alma y fortalece la fe en Jesucristo.
“El Libro de Mormón me ha abierto los ojos. Es una barra de seguridad para mi alma: firme, inamovible y reconfortante”.
James E. Evanson

El élder James E. Evanson, de los Setenta, destacó a los misioneros de servicio como ejemplos modernos del buen samaritano, enseñando que su labor abre corazones al Evangelio, permite ministrar sin importar las circunstancias y trae el poder de Cristo a la vida.
“No necesitas tener una asignación de servicio o llevar una placa con tu nombre para hacer el bien. Cada acto de servicio es reconocido por el Salvador”.
También testificó que cada acto de servicio, por pequeño que sea, ayuda a recoger a Israel y acerca a las personas a Jesucristo, afirmando que quienes sirven son las “manos del Señor” en la tierra.
“El servicio nos permite presentarnos como sacrificios vivos que son agradables a Dios”.
Ulisses Soares

El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó sobre la importancia de cultivar la virtud cristiana de la templanza en todas las cosas.
“Cultivar la templanza protege nuestra alma de la erosión espiritual que debilita nuestro cimiento en Jesucristo”.
El élder Soares advirtió que el mundo suele exaltar la arrogancia y la ira, pero el Evangelio invita a responder con calma y dominio propio, incluso en los momentos difíciles.
“Cuando te falten el respeto o te traten con indiferencia, ten por seguro que Jesucristo no se apartará de ti”.
Peter M. Johnson

El élder Peter M. Johnson, de los Setenta, enseñó que ministrar a la manera del Salvador implica amar sin juzgar, con compasión, bondad y paciencia. Al hacerlo, invitamos a cada persona a venir a Cristo y adorar en la Casa del Señor, donde puede recibir Su poder redentor.
“Ministrar a la manera del Salvador implica amar sin juzgar y tener compasión”.
Compartió una experiencia personal de su servicio misional, cuando enfrentó dudas al conocer la historia de la Iglesia. Expresó que el amor y la paciencia de su compañero lo ayudaron a orar y sentir nuevamente el Espíritu.
“A veces tendremos preguntas sin respuesta y nos sentiremos insignificantes, solos, desanimados e invisibles; pero, amigos míos, debemos seguir adelante con fe en Jesucristo y recordar Sus palabras”.
D. Todd Christofferson

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió la historia del accidente en Lesoto, donde varios jóvenes Santos de los Últimos Días perdieron la vida, y destacó la fe de los sobrevivientes que hallaron consuelo al acudir al Señor.
“Es solo mediante el mirar o acudir a Dios que las personas, las familias e incluso las naciones pueden florecer”.
Enseñó que la prosperidad prometida en el Libro de Mormón no se refiere solo al bienestar material, sino a vivir bajo la influencia constante del Espíritu.
“Dios nos inspira, guía y perfecciona nuestros dones, ayudándonos a evitar las malas decisiones e influencias”.
Andrea Muñoz Spannaus

La hermana Andrea Muñoz Spannaus, segunda consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, habló sobre el poder y la importancia de los profetas de Dios en la actualidad.
“Hoy podemos recibir un testimonio personal de los profetas y abrir nuestro corazón al mensaje de Dios”.
La hermana Spannaus invitó especialmente a los jóvenes y a los padres a orar para recibir su propio testimonio de los profetas actuales y a escuchar sus palabras con fe y confianza.
“Usa tu testimonio personal para crear momentos de enseñanza, formales e informales, con tus hijos”.
Henry B. Eyring

Como último orador de la sesión del domingo por la mañana, el élder Henry B. Eyring, de Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre cómo el Señor nos prueba para fortalecernos en Cristo.
“El Señor nos prueba no para destruirnos, sino para refinarnos; para aumentar nuestra fe y ayudarnos a confiar en Su poder”.
Finalmente, el élder Eyring destacó ejemplos de las Escrituras, como Moroni, Jacob y el profeta José Smith, quienes fueron purificados en la adversidad y recibieron fortaleza divina.
“Tus desafíos te hacen lo suficientemente fuerte como para llevar el peso de la vida eterna”.
Sesión del sábado por la noche
Mensajes
Patrick Kearon

La sesión del sábado por la noche comenzó con el mensaje del élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien testificó que gracias a Jesucristo todos podemos comenzar de nuevo, tantas veces como sea necesario.
“Esta es la Iglesia de los nuevos comienzos. ¡Esta es la Iglesia de volver a empezar!”
El élder Kearon también invitó a dejar atrás los errores del pasado y a confiar en el poder del arrepentimiento como un proceso continuo que abre el camino al gozo y la paz interior.
“No tienes que ser lo que has sido antes. Aprovecha tu nuevo comienzo, esa segunda, tercera, cuarta o centésima oportunidad”.
J. Anette Dennis

La hermana J. Anette Dennis, primera consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, habló sobre la importancia de amarnos y animarnos unos a otros sin juzgar.
“El amor puro de Cristo nos impulsa a llevar las cargas de los demás, no a apilarlas sobre ellos”.
Además hermana Dennis recordó que todos tenemos la necesidad de pertenecer y sentirnos amados. Invitó a que las congregaciones sean comunidades de convenios impulsadas por el amor de Cristo, donde se brinde apoyo y fortaleza sin críticas ni comparaciones.
“Habrá momentos en la vida de cada uno de nosotros en los que seremos quienes necesitan ayuda y aliento. Decidamos ahora a apoyarnos los unos a los otros”.
Steven C. Barlow

Como tercera persona en dirigirse durante la sesión del sábado por la noche, el élder Steven C. Barlow, de los Setenta, enseñó cómo podemos demostrar nuestro amor por Dios y, al hacerlo, reconocer Su amor por nosotros.
“Entre más te centres en mostrar tu amor por Dios, más fácilmente reconocerás Su amor por ti”.
Basándose en las palabras del Salvador a Pedro, “¿Me amas?”, explicó que el amor verdadero hacia el Señor se demuestra con acciones constantes.
“Demostramos nuestro amor por el Señor cuando lo ponemos por encima de cualquier persona, actividad o cosa que lo desplace como la influencia más importante en nuestra vida”.
William K. Jackson

El élder William K. Jackson, de los Setenta, enseñó sobre la responsabilidad de recordar y cuidar a cada persona del rebaño del Señor.
“Cristo ha organizado Su Iglesia para que nunca olvidemos a ningún alma, porque cada una es preciosa para Él”.
Enseñó que las herramientas administrativas de la Iglesia, como los informes de miembros o las entrevistas de recomendación para el templo, no son simples formularios, sino instrumentos espirituales para recordar a las personas y ministrar con amor.
“Servir en la Iglesia no se trata de informes o porcentajes, sino de llevar a almas reales”.
Neil L. Andersen

Como último orador de la sesión del sábado por la noche, el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó sobre el amor expiatorio de Jesucristo y Su poder para perdonar, sanar y consolar.
“Si buscas perdón por pecados muy graves, hay sanación para las heridas causadas por esos pecados, hay esperanza”.
Finalmente, el élder Andersen dirigió sus palabras tanto a quienes buscan el perdón por pecados graves como a quienes necesitan sanar las heridas causadas por los errores de otros.
“Pese a la tristeza, dolor, pérdida o traición, recuerda que el Salvador te conoce y te ama. Acércate a Él; y enviará Sus ángeles para sostenerte”.
Sesión del sábado por la tarde
Mensajes
Ronald A. Rasband

Como primer orador de la sesión del sábado por la tarde, el élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, al cumplirse 30 años desde su presentación oficial en 1995.
“La proclamación sobre la familia es una doctrina. Los principios no están desfasados, sino en perfecta sintonía con las vías del Señor y Su senda de los convenios”.
El élder Rasband recordó que esta proclamación fue inspirada precisamente para tiempos como estos, cuando el adversario busca debilitar el plan divino de la familia.
“El padre preside en el hogar y la madre es principalmente responsable del cuidado de los hijos, pero presidir no significa dominar y el cuidado no es una función secundaria”.
Chad H. Webb

El hermano Chad H. Webb, primer consejero de la Presidencia General de la Escuela Dominical, enseñó cómo invitar al Espíritu Santo en nuestro aprendizaje del Evangelio.
“Como alumnos, cuando ejercemos nuestro albedrío en el aprendizaje, le indicamos al Espíritu Santo nuestra disposición a que nos enseñe”.
Invitó a los maestros a crear experiencias que inspiren revelación personal y a los alumnos a venir preparados espiritualmente para que todos sean edificados.
“Las enseñanzas de los maestros que nos enseñan de Jesucristo, permanecen con nosotros toda nuestra vida”.
Kevin G. Brown

Como tercer orador de la sesión del sábado por la tarde, el élder Kevin G. Brown, de los Setenta, enseñó sobre el testimonio como un don eterno que cada persona puede recibir y fortalecer por medio del Espíritu Santo.
“Un testimonio no se da para usarlo temporalmente. Este don de Dios está destinado a ser eterno porque Él es eterno”.
Enseñó que el albedrío es un don sagrado pagado con la sangre de Jesucristo, y que usarlo sabiamente significa elegir lo bueno, elegir a Cristo y elegir la vida eterna una y otra vez.
“No veo una mejor manera de utilizar tu albedrío que en defensa de tu propio testimonio”.
Gerrit W. Gong

El élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre la necesidad de que nadie se sienta solo en la Iglesia de Jesucristo.
“Vivir el Evangelio de Jesucristo incluye hacer lugar en Su Iglesia restaurada. Nadie se sienta solo”.
Testificó que el Evangelio trasciende toda cultura y tiempo, y que en el plan de Dios todos son iguales ante Él.
“La conversión a Jesucristo requiere que nos despojemos del hombre natural y de la cultura del mundo”.
Michael Cziesla

El élder Michael Cziesla, de los Setenta, enseñó que la sencillez en Cristo es la clave para hallar gozo y fortaleza espiritual en la vida diaria.
“Vivir centrados en Cristo y Su Evangelio nos permite experimentar todas las bendiciones del discipulado en cualquier lugar”.
Compartió la historia de su abuela “Oma Cziesla”, quien mantuvo su fe y enseñó el Evangelio en casa durante años de guerra y dificultad, sin acceso a reuniones ni líderes, pero firme en la oración y el testimonio. Gracias a su ejemplo, su familia volvió a la Iglesia y encontró nuevamente la verdad del Evangelio.
“El gozo que sentimos no depende de las circunstancias de nuestra vida, sino del enfoque de nuestra vida
Quentin L. Cook

Como último orador de la sesión del sábado por la tarde, el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló sobre cómo el Señor está apresurando Su obra y el papel que todos los miembros tienen en recibir y cuidar a los nuevos conversos.
“A medida que el Señor apresura Su obra, debemos amar, nutrir y servir a quienes acepten Su Evangelio”.
Finalizó con su firme apoyo a Dallin H. Oaks, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien será próximo a dirigir la Iglesia de Jesucristo.
“El presidente Dallin H. Oaks continuará el legado espiritualmente poderoso de Jesucristo en Su Iglesia”.
Sesión del sábado por la mañana
Nuevos Llamamientos
En la sesión de apertura de la Conferencia General de octubre de 2025, el presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció el llamamiento de 2 nuevos Setentas Autoridades Generales.
Mensajes
Dallin H. Oaks

El presidente Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles, fue el primer discursante de la conferencia general y compartió un pequeño homenaje al presidente Russell M. Nelson.
“He aprendido más acerca del Evangelio y del liderazgo en el Evangelio de mi extensa amistad y relación con el presidente Nelson que de cualquier otra persona que haya conocido”.
Gary E. Stevenson

Como segundo orador de esta sesión por la mañana, el élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles declaró sobre como la paz puede influir sobre nosotros.
“Ser pacificadores significa perdonarse los unos a los otros aunque parezca injusto”.
Por otro lado, también nos enseñó la manera en que podemos practicar la paz de Señor en nuestro entorno.
“Tres lugares donde un Santo de los Últimos Días pacifica: En nuestro corazón, hogar y comunidades”.
Tracy Y. Browning

La hermana Tracy Y. Browning, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria, explicó sobre como canciones de la Primaria pueden ayudarnos a ser más leales a nuestros convenios a través de sus melodías.
“Una canción de la Primaria que se aprende de niño tiene el poder de permanecer con nosotros en momentos de decisión, tentación, dolor o gozo”.
También destacó que la música para niños nos puede ayudar a entender las verdades del Evangelio
“Las canciones de la Primaria son el primer idioma espiritual de los niños. Sus melodías sencillas, pero memorables dan voz a las verdades del Evangelio”.
Ronald M. Barcello

El élder Ronald M. Barcellos, de los Setenta, habló sobre cómo el Señor no se fija en las apariencias, sino en la intención del corazón.
“Aunque el Salvador no espera la perfección en el cumplimiento de Sus mandamientos, sí nos pide que deseemos guardarlos y que nos esforcemos con todo nuestro corazón”.
También enseñó cómo podemos evaluar la “salud espiritual” de nuestro corazón, analizando nuestras prioridades, la disposición a obedecer, el estudio del Evangelio y la manera en que pensamos y hablamos.
“Arrepiéntanse y vuelvan a Él con todo su corazón, y Él los perdonará y los envolverá en los brazos de Su amor. Él conoce sus pensamientos y los deseos de su corazón, y cuando acudan a Él, los bendecirá”.
Brik V. Eyre

Al seguir esta edición, el élder Brik V. Eyre, de los Setenta, enseñó sobre la importancia de recordar nuestra identidad divina como hijos e hijas de Dios.
“Busquen la validación de los cielos, no la terrenal; y al hacerlo, también nosotros podemos proclamar con audacia: ‘Soy un hijo de Dios’”.
El élder Eyre explicó dos formas de fortalecer ese conocimiento: por medio de la oración sincera y al llegar a conocer personalmente a Jesucristo.
“Debemos esforzarnos por no orar mecánicamente, sino por hablar con nuestro Padre, en voz alta de ser posible”.
Kelly R. Johnson

El élder Kelly R. Johnson, de los Setenta, habló sobre la importancia de reconciliarnos con Dios mediante la Expiación de Jesucristo.
“El antídoto contra madurar para la destrucción es hacer aquellas cosas que fortalecen nuestra conexión con Jesucristo”.
Explicó que los convenios son una parte esencial del proceso de reconciliación con Dios, porque a través de ellos demostramos nuestro deseo de seguir a Jesucristo y permitir que Su poder actúe en nuestra vida.
“Hacer y guardar convenios fortalece nuestra conexión con el Salvador y nos aleja de la destrucción”.
Dieter F. Uchtdorf

Como último orador de la sesión del sábado por la mañana, el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, invitó a los oyentes a “hacer su parte con todo su corazón” en el discipulado de Jesucristo.
“El discipulado requiere autodisciplina. No es una tarea fácil y no ocurre por casualidad”.
Luego, habló sobre los dones espirituales que Dios da a cada persona, recordando que no todos son visibles, pero todos son valiosos.
“Puede que algunos de nuestros dones espirituales no sean deslumbrantes, pero siguen siendo importantes”.
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Mil gracias por los resúmenes de cada discurso es una bendición para poder entender el amor de nuestro Padre Celestial para cada uno de sus hijos e hijas en esta tierra y acercarnos más a su poder celestial para estar de nuevo en su presencia