El 9 de octubre de 2025 fue un día de gran pesar para los Santos de los Últimos Días en todo el mundo, ya que nos tocó despedirnos de Tad R. Callister, Setenta Autoridad General emérito, quien falleció a los 79 años.
Su vida estuvo marcada por el servicio al prójimo a través del cual se desempeñó en diversos llamamientos y cargos en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Hoy, aunque su vida en la tierra haya llegado a su fin, sus enseñanzas y su ejemplo seguirán iluminando fuertemente los corazones de quienes lo conocieron.
Una vida inspirada por Dios
El élder Tad Richards Callister nació el 17 de diciembre de 1945 en Glendale, California. Desde joven, vivió una vida dedicada a la fe, sirvió una misión exitosa, se casó con su esposa Kathryn, se convirtieron en padres de seis hijos y presidieron juntos la Misión Canadá Toronto.
Su trayectoria en la Iglesia de Jesucristo fue amplia y estuvo mercada por tres eventos importantes:
- En abril de 2008 fue llamado como Setenta Autoridad General.
- Entre 2011 y 2014 fue parte de la Presidencia de los Setenta.
- Entre 2014 y 2019 sirvió como Presidente General de la Escuela Dominical.
Además de tener una impecable carrera en el evangelio, también ejerció su profesión como abogado tributario de forma brillante siempre con el enfoque de emplear sus conocimientos en la edificación del Reino de Dios.
Sus cualidades admirables y su capacidad para enseñar verdades del evangelio lo convirtieron en uno de los líderes más recordados en la historia de la Iglesia de Jesucristo. ¿Cuáles fueron sus enseñanzas clave?
Un vistazo a sus enseñanzas
Una de las características que definían al élder Callister fue su firme defensa del evangelio restaurado y de la Expiación de Cristo. El élder Callister irradiaba una profunda esperanza en las segundas oportunidades gracias al sacrificio del Salvador. En cuanto a esto, él declaró:
“Es una Expiación infinita porque abarca y circunscribe todo pecado, toda debilidad, toda adicción, todo mal y toda fragilidad finita del hombre”.
Aquellas palabras resonaron en muchos corazones en ese entonces y lo siguen haciendo ahora. En medio de la autoculpa por nuestros errores, el élder Callister nos recordó que el amor de Dios sobrepasa la intensidad de ellos.
Otra de las enseñanzas clave del élder Callister fue en cuanto al Libro de Mormón. En un discurso pronunciado el la Conferencia General de octubre de 2017, el élder Callister afirmó que:
“El Libro de Mormón es el testigo convincente de Dios de la divinidad de Jesucristo, del llamado profético de José Smith y de la verdad absoluta de esta Iglesia”.
Su fe devota en el Libro de Mormón es un recordatorio de que el estudio constante de las escrituras fortalece nuestra relación con Dios y nos permite escuchar Su voz. ¡Qué gran legado de fe nos dejó!
Una inspiración para las generaciones
Si bien la partida del élder Callister deja un gran vacío, él seguirá viviendo en las mentes de todos los que, a través de los recuerdos, se hayan sentido inspirados por su vida.
En medio del dolor, honramos al élder Callister al recordar uno de sus más grandes consejos:
“La integridad es la esencia misma de nuestro ser. Es quienes realmente somos. Cuando se eliminan todos los obstáculos, es nuestra integridad la que nos define y nos identifica”.
Su consejo nos recuerda que ser discípulos de Cristo significa ser íntegros y honestos aun cuando nadie nos observa. Si vivimos de esa forma, nos uniremos al testimonio de vida del élder Callister para reflejar el amor del Salvador hacia los demás a través de lo cotidiano.
Agradecemos al élder Callister por haber sido siervo fiel del Señor. Aunque hoy nos toque decirle adiós, su imagen siempre seguirá viva en cada discurso y mensaje suyo. ¡Hasta vernos con el Rey!
Fuente: Deseret News
