Una joven misionera retornada perdió la vida tras un disparo accidental ocurrido durante una salida de caza con su familia.
Las autoridades confirmaron que el arma de uno de los acompañantes se accionó de forma inesperada, hiriéndola en el pecho. Aunque sus seres queridos intentaron auxiliarla de inmediato, no lograron mantenerla con vida.
El grupo se encontraba en una zona rural, acostumbrada a recibir a familias que disfrutan de actividades al aire libre. La joven, identificada como Kaylanee Orr, participaba en una jornada de caza cuando el arma se disparó por error.

Uno de sus familiares trató de reanimarla mientras llegaban los servicios de emergencia, pero el área era de difícil acceso. Los paramédicos confirmaron su fallecimiento al llegar al lugar.
El caso continúa bajo investigación para determinar las circunstancias exactas del disparo y verificar si se siguieron las medidas de seguridad adecuadas.
Una vida de fe y servicio

Kaylanee regresó de servir una misión Santo de los Últimos Días a tiempo completo en Nueva Zelanda. Sus amigos y familiares la recuerdan como una joven entusiasta y una sonrisa constante. Se casó en abril de este año y disfrutaba pasar tiempo con su familia, en especial en actividades al aire libre.
Quienes la conocieron destacan su espíritu servicial y su deseo de seguir aprendiendo. Su partida deja una huella profunda en su comunidad y en todos los que compartieron con ella momentos de servicio y amistad.

Especialistas recuerdan que incluso quienes tienen experiencia deben mantener los seguros activados, revisar el estado del arma antes de cada uso y asegurarse de que nunca apunte hacia otra persona.
Más allá de la tragedia, su historia invita a valorar la prudencia, la preparación y la vida misma.
En medio del dolor, familiares y amigos confían en la promesa de que las familias pueden volver a reunirse, y encuentran consuelo en Jesucristo.
Fuente: KSL




Mi consejo que cuando vayan estar
a solas con una pistola.
Gracias por su comentario, Fernando. Lamentamos profundamente la pérdida y recordamos siempre la importancia de actuar con precaución y fe.
Las familias son ETERNAS…y estamos en la la verdad…