Una de las armas más poderosas del enemigo son las adicciones. Hay varios casos lamentables de personas que no logran vencerlas y cometen hechos trágicos. Sin embargo, aun cuando se toca fondo, la mano del Señor puede ayudar a superar las adicciones y convertirlas en un milagro.

Jen Spencer es un testimonio vivo del gran impacto del Señor en el proceso de recuperación de adicciones. Su historia de lucha de 20 años la llevó de deambular por las calles a ser pionera de un proyecto de servicio que hoy está bendiciendo a muchos.

Bajo el nombre de “Turtle Shelter Project”, Jen, junto a varios voluntarios, están llevando abrigos y amor a los más vulnerables. ¿Cómo nació este proyecto? Conoce la historia de Jen.

El inicio de la lucha y la oración que lo cambió todo

A pesar de ser criada en la Iglesia de Jesucristo, Jen inició su lucha contra la adicción a las drogas a los 15 años. Imagen: Canva

Jen Spencer fue criada dentro de la Iglesia de Jesucristo aprendiendo el evangelio desde su tierna infancia. Sin embargo, no fue sino hasta los 15 años cuando su lucha iniciaría. A esa edad empezó a fumar y, desde entonces, se sumió al mundo de las drogas.

Pasaron dos décadas y Jen aún continuaba con su adicción hasta que, en un invierno muy frío, tomó una decisión radical: acabaría con su vida. Cuando estaba por hacerlo, una amiga le envió un video con una música inspiradora que la hizo reflexionar sobre su decisión.

En ese momento, sintió como una sensación dormida que despertaba en su corazón. Entonces, tomó una segunda decisión radical: volvería a orar después de años. Al hacerlo, le contó todo sobre su adicción a Dios preguntando si Él existía y si aún le importaba su vida. Luego de hacerlo, ocurrió algo inesperado.

“Estas palabras me vinieron a la mente que simplemente decían: Jen, ¿sabes cuánto tiempo he estado esperando? Por favor, solo dame una oportunidad para ayudarte con lo que estás enfrentando”, recordó Jen.

Del arrepentimiento al nacimiento de una idea

Jen Spencer muestra el primer chaleco confeccionado por el proyecto mientras conversa con voluntarios. Imagen: Isaac Hale, Deseret News

Luego de esa experiencia, Jen empezó a anhelar una vida libre de la adicción. Su primer paso fue ingresar a un programa de rehabilitación, donde comenzó a reconstruir su vida paso a paso. 

Un día asistió a una conferencia sobre preparación para emergencias, donde aprendió sobre una tecnología capaz de mantener el calor corporal en temperaturas extremas. Ese conocimiento la llevó a preguntarse: ¿y si esa tecnología pudiera ayudar a otros a sobrevivir a los inviernos que ella misma sufrió en la calle?

Con la ayuda de la esposa del obispo de su barrio, quien era una excelente costurera, nació el diseño del primer chaleco aislante del Turtle Shelter Project, como una respuesta a la oración de muchas personas que enfrentan el frío sin abrigo ni hogar.

En ese momento, Jen aprendió que incluso la lucha con las adicciones se puede convertir en motivación para servir a los demás y, a su vez, fortalecer la fe en Dios.

“En cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. (Mateo 25:40)

El mayor milagro es el cambio del corazón

Jen Spencer sostiene una figurilla en miniatura de Jesús mientras posa con un chaleco recién confeccionado. Imagen: Isaac Hale, Deseret News

Hoy, el Turtle Shelter Project cuenta con el servicio de jóvenes, familias y comunidades voluntarias que comparten la misma visión de Jen, brindando esperanza y paz en cada chaleco confeccionado y mensaje alentador.

Sin embargo, más allá de los abrigos, el mayor milagro está en la historia de superación personal de Jen que motivó esta iniciativa.

“Es realmente milagroso. Ver quién es ahora, el testimonio que tiene y la esperanza que representa para tantas personas es asombroso”, indicó Joseph Shannon, hermano menor de Jen al ver su gran cambio.

Jen espera que su historia motive a quienes estén atravesando el complicado proceso de la lucha contra las adicciones. Su experiencia demuestra que sí es posible superar esa lucha si dejamos que Dios transforme el dolor en un propósito más elevado.

“Y si los hombres vienen a mí, les mostraré su debilidad. Doy a los hombres debilidad para que sean humildes; y… si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos”. (Eter 12:27)

Fuente: ChurchNews

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