El Centro de Conferencias en Salt Lake City volvió a llenarse de música, color y espíritu latino. En medio de voces privilegiadas, bailes tradicionales y presentaciones deslumbrantes, se sintió el poder del mensaje central del evento: la paz verdadera solo puede encontrarse en Jesucristo.
Este año, el evento anual “Luz de las Naciones”, celebrado los días 7 y 8 de noviembre de 2025, no fue solo un evento cultural, sino un tributo vivo a los 100 años de la predicación del evangelio restaurado en Sudamérica.
Uno de los momentos más impactantes fue la participación del presidente Dallin H. Oaks, presidente de la Iglesia de Jesucristo. Si bien él ya había asistido a un evento de «Luz de las Naciones» en 2023 dirigiendo algunas palabras en español, esta fue la primera vez que un presidente de la Iglesia asistió físicamente al evento.
Uniendo culturas mediante la fe
En medio de la conmoción y la inseguridad del mundo actual, el evento Luz de las Naciones centró su programa en el tema: “Paz que ilumina”. Cada música y cada mensaje reflejaron que la esperanza puede vibrar en todas las naciones.
La hermana Andrea Spannaus, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, expresó:
“Podemos encontrar la paz, la verdadera paz, en Jesucristo. La paz del mundo es pasajera, pero la paz que ofrece Cristo perdura incluso en los momentos difíciles”.
Sus palabras junto a canciones selectas como “Recuerda” (Someday en inglés) crearon una atmósfera de esperanza en el evento y recordó la promesa del Salvador:
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”. (Juan 14:27)
El legado del evangelio en Sudamérica
El director del evento, Israel González-Nieri, reflexionó en cuanto a estos 100 años del Evangelio de Jesucristo en Sudamérica y expresó que:
“Este aniversario no es solo un recuerdo de lo que hemos recibido, sino también una invitación a seguir compartiendo la luz de Cristo que trae paz y esperanza al mundo”.
Hace un siglo, los primeros misioneros llegaron a Sudamérica solamente con su fe sin imaginar que su labor tendría un gran impacto en la formación de un continente de fe. Hoy, como dijo el élder Jason C. Jensen, Setenta de Área:
“El bien que ha surgido de ello, los millones de personas que han sido bendecidas por el evangelio de Jesucristo en Sudamérica, ha sido una gran bendición y un milagro”.
100 años después, desde México hasta Chile, cada corazón latino ha experimentado un renacer en la fe con templos de la Iglesia de Jesucristo en cada país, varios jóvenes sirviendo misiones y familias siendo consoladas por el evangelio.
Varios pueblos, una misma fe
Uno de los momentos más conmovedores del evento fue el final que concluyó en una emotiva escena en la que los 1.000 artistas salieron con las banderas de todos los países de Latinoamérica.
Entre aplausos, lágrimas y sonrisas, el mensaje central que iluminó la noche fue que nuestras diferencias no nos separan, sino que nos enriquecen.
“Esto es lo que creo que realmente celebra ‘Luz de las Naciones’: nuestra fuerza a través de nuestra diversidad”, expresó Jamie Ninataype, peruana asistente al evento.
Esa verdad nos invita a unirnos como hijos de Dios para fortalecer nuestra fe al adorarle a fin de recibir la verdadera paz. Como enseñó el élder M. Russell Ballard:
“La paz —la verdadera paz que se siente hasta lo más profundo del alma— solo procede de la fe en el Señor Jesucristo y por medio de ella”.
La música, el color y los mensajes poderosos en el reciente evento de “Luz de las Naciones” transmitieron el Espíritu del Señor y nos recordaron finalmente que la verdadera unidad nace cuando dejamos que Su paz nos transforme.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
