Toda canción es inspirada por una historia que se siente en el corazón. Una de ellas es la que dio luz al himno “Así nos ministró Cristo”, una de las adiciones más recientes al nuevo himnario global de la Iglesia de Jesucristo.
El propósito detrás de este himno para la primaria va más allá de una simple melodía alegre y busca enseñar a los niños y adultos lo que significa ministrar a la manera del Salvador.
Este tema es relativamente nuevo dentro de la Iglesia de Jesucristo y a veces no se comprende. En medio de la confusión, este himno llega para enseñar una perspectiva simple de ministrar.
Inspiradas por el mismo deseo de servir
Todo comenzó cuando Merrijane Rice y Jennette Jay Booth se conocieron en un festival de música de la Iglesia de Jesucristo. Al instante descubrieron que compartían el mismo deseo de usar la música para llevar a las personas a Cristo.
Merrijane es escritora de himnos y Jennette es compositora y al instante, decidieron trabajar juntas para componer nuevos himnos. Mientras pensaban en ideas, se preguntaron: ¿Saben los niños qué significa ministrar?
Esa pregunta las llevó a crear un himno que, según Jennette, “prácticamente se escribió sola”. El resultado fue una canción simple que enseña tres maneras en las que Cristo ministró. El mensaje central está en el coro:
“Un gran ejemplo Cristo fue,
sirviendo a los demás.
En estos días quiero ser
como Él al ministrar.”
Aunque es una canción para niños, su mensaje es para todos.
Ministrar es amar como el Salvador
Desde que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció en 2018 el programa de ministración, el enfoque cambió. Ahora, a los santos se les invita cuidar de las personas como lo haría Cristo.
La presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, lo explicó así:
“Ministrar es parte de nuestro discipulado y nos ayuda a ser más como nuestro Salvador. Se trata más de en quién nos estamos convirtiendo que de lo que hemos hecho”.
El himno de Merrijane y Jennette habla exactamente de eso. En sus versos aprendemos que podemos ministrar al extender “manos gentiles”, siendo amigos “cuando otros caen” y orando “con amor por todos”.
Estos actos enseñan a niños y adultos que se puede ministrar al compartir nuestro amor mediante gestos cotidianos. Al hacerlo, nos convertimos en discípulos de Cristo.
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.” (Juan 13:35)
Cuando la música enseña más que las palabras
Tanto Merrijane como Jennette son madres y ambas saben que los niños aprenden mejor a través de la música.
“La mayoría de mis experiencias espirituales profundas con la música han sido con las canciones de la Primaria, porque enseñan las doctrinas del Evangelio de una manera muy sencilla”, recordó Merrijane
Y es que la música tiene un poder espiritual que las palabras solas no logran. Por eso, “Así nos ministró Cristo” no solo enseña sobre la ministración, sino que también nos hace sentir su significado.
Ministrar no requiere título, llamamiento ni permiso. Si tienes un corazón dispuesto a servir, incluso el gesto más sencillo puede cambiarlo todo.
Fuente: ChurchNews
