El profesor auxiliar de la Universidad Brigham Young (BYU) Casey Griffiths se rió al recordar haber dejado de hablar con Andrew Bolton, antiguo apóstol de la Comunidad de Cristo, en un diálogo interreligioso en Navoo (setiembre 2017) y se preguntó si seguirían siendo amigos.
También puedes leer: ¿Qué encontrarás cuando entres a una Iglesia mormona?
“Eso nunca estuvo en cuestión” dijo Bolton con una sonrisa, sentado frente a Griffiths en una biblioteca de la facultad religiosa de BYU, 21 de marzo de 2018.
“Es maravilloso saber que puedes tener desacuerdos sobre cuestiones teológicas y tener una amistad buena y hermosa. Me encanta el tiempo que pasamos juntos y siempre aprendo mucho cuando escucho a mis amigos de la Comunidad de Cristo.” Expresó Griffiths que enseña en el departamento de Historia de la Iglesia.
Bolton, su esposa Jewell y el actual apóstol Lachlan Mackay estuvieron entre las autoridades de la Comunidad de Cristo presentados por BYU, la semana pasada, para un diálogo interreligioso. Bolton declaró que esta es la cuarta reunión de este tipo, centrada en los sacramentos y las ordenanzas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Comunidad de Cristo comparten casi 15 años de legado en común, desde 1830 cuando la iglesia se organizó hasta la muerte de José Smith Jr. En 1844. El diálogo interreligioso es importante para ambas religiones, que continúan trabajando juntas y aprendiendo de su historia en común.
Bolton, apóstol de la Comunidad de Cristo (2007 – 2016), dijo que espera ganar en el diálogo interreligioso con BYU, progreso y nuevas percepciones para su religión. También expresó que existen “tesoros por descubrir,” como una comprensión más profunda de las creencias comunes.
“Bob Millet, antiguo decano de educación religiosa de BYU, me presentó el concepto de la Expiación Infinita del Libro de Mormón. Nunca antes lo había entendido. Así que he sido muy bendecido.” Declaró Bolton.
La Comunidad de Cristo, antes Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que cambió su nombre en 2001, tiene 250 000 miembros en todo el mundo.
Bolton, bautizado hace 40 años, dijo que en la India y Haití actualmente se encuentra la mayor concentración de los miembros de la Comunidad de Cristo del mundo.
En EE.UU., casi un tercio de los miembros vive en Kansas cerca de la sede de la iglesia en Independence, Misuri, según Mackay. Como parte del Consejo de los Doce Apóstoles de la Comunidad de Cristo, Mackay supervisa el Área de la Misión Noreste de EE.UU. además sirve como director de sitios históricos y líder de la historia de la iglesia.
Cerca de 10% de los miembros de la Comunidad de Cristo se le concederá la autoridad del sacerdocio durante su vida, expresó Mackay. La organización de liderazgo es similar a la de la iglesia mormona: un pastor sirve a una congregación, los centros misionales son similares a las estacas y los apóstoles tienen responsabilidad sobre un área geográfica específica de los centros misionales. Cada tres años se realiza una conferencia mundial similar a la conferencia general.
Bolton expresó su admiración por los misioneros retornados mormones que llegan a sus hogares con experiencia internacional, así como los recursos y el tamaño de la iglesia. La Comunidad de Cristo también lidera viajes misionales, pero por periodos más cortos.
“Mi padre siempre citaba: caminen juntos, hablen juntos, todos los pueblos de la tierra. Y luego, solo entonces, tendrán paz. Y, eso es exactamente lo que está sucediendo.” dijo Jewell Bolton sobre los esfuerzos misioneros de la Comunidad de Cristo.
Si bien existen muchos temas en común, Bolton señaló dos diferencias entre la Comunidad de Cristo y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días – la ordenación de las mujeres desde 1984 y el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos en 2013 – que reflejan su creencia en “el valor de las personas” y “las almas no tienen género.”
“Creo que la Comunidad de Cristo es más ágil y pequeña. Por eso, podemos cambiar más rápido. Sin embargo, existen errores que debemos evitar. Además, hemos hecho cosas bien que la iglesia mormona puede hacer mejor.” Explicó Bolton.
Bolton declaró respecto a la idea de la “democracia teocrática” en la que Dios lidera y las personas tienen la facultad de escoger. Además, la palabra de Dios es “conceptual” en vez de “absoluta.” Describió a la Comunidad de Cristo como “un pueblo con un profeta pero también a ser llamado pueblo profético. Tenemos la responsabilidad de discernir lo que Dios puede estar diciendo.”
Mackay dijo que aunque pueda ser difícil discernir la voluntad de Dios en el mundo en el que vivimos hoy, frecuentemente recuerda la cultura del tiempo de José Smith.
“Más tarde, la revolución industrial causó todo este trastorno. En la actualidad, la revolución tecnológica. Se siente como si se estuviera saliendo de control pero mi religión se mantiene cuerda. La idea de que puedo ser capaz de trabajar con otros para mejorar mi vida es profundamente importante para mí.” Afirmó Mackay.
Griffiths dijo que aquellos que creen en Jesucristo y las enseñanzas de la Restauración, como la Comunidad de Cristo y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, son capaces de “ver el mundo a través de una lente donde todos son hijos o hijas de Dios (con) valor intrínseco. “
“Es bueno conocer a personas maravillosas como estas y darse cuenta que existe tanto bien en el mundo, en nuestra tradición religiosa y en otras. Las buenas personas del mundo deberían corregirse, ayudarse y hacer todo lo que puedan para elevar a aquellos que están a su alrededor.” Expresó Griffith.
Bolton y Mackay estuvieron entre los invitados de la Comunidad de Cristo que conocieron al Élder J. Devn Cornish, un Setenta de la Autoridad General de la iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, en la Manzana del Templo, el pasado 23 de marzo, como parte de su visita a BYU.
En setiembre, los profesores de BYU planifican ir a Independence para un diálogo sobre Sión con la Comunidad de Cristo.
Artículo originalmente escrito por Sydney Jorgensen y publicado en deseretnews.com con el título “How the Community of Christ and LDS Church draw upon shared heritage, work together as friends”