El siguiente artículo fue escrito originalemente en Book of Mormon Central
“Y dijo el Señor: Prepararé para mi siervo Gazelem una piedra que brillará en las tinieblas.”
Alma 37:23
El conocimiento
Las palabras de Alma a su hijo Helamán, como se registra en Alma 37, contienen una referencia algo misteriosa respecto a Gazelem; aparentemente, un siervo no especificado que debía realizar un trabajo especial para Dios. Alma profetizó: “Y dijo el Señor: Prepararé para mi siervo Gazelem una piedra que brillará en las tinieblas hasta dar luz, a fin de manifestar a los de mi pueblo que me sirven, sí, para manifestarles los hechos de sus hermanos, sí, sus obras secretas, sus obras de obscuridad, y sus maldades y abominaciones” (Alma 37:23).
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Como esta es la única referencia sobre Gazelem en el Libro de Mormón, los lectores se encuentran un poco perdidos respecto a qué o de quién se trata este pasaje. Joseph Fielding McConkie y Robert L. Millet se han preguntado: “¿Gazelem es el vidente o el siervo? Es difícil asegurarlo a partir del pasaje y depende mucho de la colocación de una coma en la oración. Quizá, podría referirse a ambos… Aunque este nombre o título de Gazelem podría utilizarse con respecto a todo vidente que utilice piedras videntes, parece que en este caso es una referencia directa a José Smith el Profeta.”
Si bien, Gazelem quizá sea el nombre del individuo que utilizó la piedra que preparó Dios, el problema está lejos de ser resuelto. Royal Skousen ha rastreado las interpretaciones mormonas de este pasaje hasta la vida del mismo José Smith, donde tanto el Profeta José Smith como la piedra fueron identificados de diversas maneras como Gazelem.
José Smith encajaría fácilmente en la identidad de Gazelem. Como lo han discutido diferentes historiadores y especialistas, José utilizó los dos intérpretes nefitas (más tarde denominados el “Urim y Tumim”) que se descubrieron junto con las planchas y su piedra vidente personal en la traducción del Libro de Mormón. Incluso, algunas autoridades generales escribieron sobre este tema y el futuro trabajo que seguramente iluminará este tema está próximo.
Desafortunadamente, a veces, las fuentes históricas sobre el uso de estos instrumentos por parte de José durante la traducción son contradictorias o ambiguas. Por ejemplo, incluso, los testigos presenciales en la traducción del Libro de Mormón en algunas ocasiones confundían la terminología en sus descripciones del evento. “Estos dos instrumentos – los intérpretes y la piedra vidente – eran aparentemente intercambiables y funcionaban de la misma manera, de modo que, con el tiempo, José Smith y sus asociados a menudo usaban el término “Urim y Tumim” para referirse a la piedra única así como a los intérpretes.”
A pesar de estas ambigüedades, es evidente que José utilizó los instrumentos sagrados – en este caso las piedras videntes o los intérpretes que encontró, que le dio Moroni– que el Señor había preparado con la finalidad de traducir el Libro de Mormón. Todavía quedan preguntas sobre cómo José utilizó estos instrumentos, tales como: cuándo utilizó precisamente dichos recursos en el proceso de traducción. No obstante, el hecho de que el Profeta utilizó instrumentos divinamente preparados como medios de inspiración en la traducción del Libro de Mormón y algunas primeras revelaciones (por ejemplo, Doctrina y Convenios 3, 6, 7, 11, 14, 17) están fuera de discusión.
La razón
Hoy en día, muchas personas han llegado a rechazar rotundamente la existencia de milagros o fuerzas sobrenaturales. Frecuentemente, las declaraciones que no se pueden explicar científica o lógicamente se consideran como una simple superstición. Especialmente, en el occidente no religioso. Por eso, se comprende por qué a muchos les cuesta aceptar que el Señor prepararía piedras aparentemente “mágicas” o maravillosas para que José Smith las utilizara en la traducción del Libro de Mormón.
El uso que José Smith hizo de estas piedras se necesita situar en su contexto histórico y teológico. La práctica de utilizar piedras o cristales como medios para recibir revelación divina es una práctica documentada en diversas culturas antiguas y modernas. Incluso, entre los antiguos Israelitas y los antiguos –así como, modernos – Mayas. En la época de José Smith, la conocida “magia popular” se practicaba en las zonas rurales de los Estados Unidos. Esto incluía el uso de piedras, varillas y otros instrumentos para comunicarse con espíritus, encontrar tesoros escondidos y protegidos por guardianes sobrenaturales, buscar objetos perdidos o incluso, descubrir fuentes de agua. La familia Smith participó en esta cultura y José mismo tenía una reputación como vidente del pueblo antes de recuperar o traducir las planchas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que todavía existen muchos debates entre los antropólogos e historiadores sobre cómo definir correctamente la “magia” (en oposición a la “Religión” más convencional) practicada por los pueblos antiguos y modernos. Por lo general, las personas que participaban de estas prácticas sobrenaturales no se veían involucradas en conflictos con su propia fe cristiana. Después de todo, los profetas del Antiguo y Nuevo Testamento, incluidos Moisés y Elías, Pedro y Pablo, y por supuesto, el mismo Jesús, poseían poderes o instrumentos que utilizaron para realizar grandes maravillas. Bien conocida es la práctica bíblica de echar suertes, que tenía una clara dimensión sobrenatural (1 Nefi 3:11).
Por lo tanto, las afirmaciones de “una visión del mundo mágico” que han influenciado fuertemente a José Smith deberían abordarse con mucha cautela. Aún quedan preguntas legítimas sobre cuán involucrado estaba José en este tipo de cultura popular y cuánto le impactó realmente. Sin embargo, la teología mormona permite que el Señor se comunique con Sus hijos a través de métodos integrados culturalmente (2 Nefi 31:3; DyC 1:14). Además, el Libro de Mormón habla específicamente sobre el Señor preparando “medios” (instrumentos físicos) a través de los cuales Él canalizaría Su poder, incluyendo piedras sagradas que ayudarían a los videntes a traducir registros antiguos por el don y el poder de Dios (Mosiah 8).
Finalmente, es posible que nunca comprendamos completamente la naturaleza o el proceso de la traducción del Libro de Mormón, incluida la razón por la que el Señor preparó piedras sagradas para el uso de José el Vidente. Sin embargo, el hecho es que José lo testificó consistente y repetidamente. Además, muchos testigos cercanos al proceso confirmaron, que tradujo las planchas por el don y el poder de Dios, no a través de algún tipo de engaño o conjuro. Una buena comprensión de la historia detrás de la traducción del Libro de Mormón puede responder algunas preguntas o promover la fe en ciertos aspectos. Sin embargo, un testimonio espiritual del llamamiento de José Smith como vidente, que incluye un fuerte testimonio de la naturaleza divina del Libro de Mormón, proviene únicamente de Dios, a través del poder del Espíritu Santo.
Artículo originalmente escrito por Book of Mormon Central y publicado en ldsliving.com con el título “Why Was a Stone Used as an Aid in Translating the Book of Mormon?”