Un antropólogo de la religión analiza las razones detrás del asesinato de José Smith

José Smith análisis

José Smith fue encarcelado aparentemente debido a la destrucción de una imprenta, pero ninguna de las razones que la gente dio fueron motivos suficientes para su encarcelamiento y asesinato. Entonces, ¿cuáles fueron?

Lo siguiente es un comentario de Manu Padro, un antropólogo de la religión. Es una adaptación de una respuesta que compartió en Quora.com.

“El 10 de junio de 1844, José Smith, que era alcalde de Nauvoo, y el consejo municipal ordenaron la destrucción del Nauvoo Expositor y de la imprenta en la cual se imprimía ese periódico antimormón que calumniaba al Profeta y a los santos y que promovía la anulación de la Carta Constitucional de Nauvoo. 

Los funcionarios de la ciudad temían que la publicación provocara que la chusma entrara en acción. Como resultado de esa medida que el alcalde y el consejo municipal tomó, las autoridades de Illinois emitieron contra el Profeta, su hermano Hyrum y otros funcionarios civiles, una acusación infundada de disturbio. 

Thomas Ford, gobernador de Illinois, ordenó que los hombres fueran a juicio en Carthage, Illinois, sede del condado, y les prometió protección. José sabía que si iba a Carthage, su vida estaría en gran peligro debido a los populachos que lo amenazaban.

Convencido de que las turbas estaban interesadas sólo en ellos, José y Hyrum decidieron partir para el oeste a fin de proteger su vida. El 23 de junio cruzaron el río Misisipí, pero ese mismo día, más tarde, unos hermanos de Nauvoo encontraron al Profeta y le dijeron que las tropas iban a invadir la ciudad si no se rendía a las autoridades de Carthage. 

Él accedió a hacerlo, con la esperanza de calmar tanto a los funcionarios del gobierno como a los populachos. El 24 de junio, José y Hyrum Smith se despidieron de sus respectivas familias y salieron a caballo para Carthage con otros funcionarios de la ciudad, entregándose voluntariamente al día siguiente a los funcionarios del condado, en Carthage. 

Después que habían dejado libres a los hermanos bajo fianza por la primera acusación, los acusaron falsamente de traición al estado de Illinois, los arrestaron y los encerraron en la cárcel de Carthage en espera de un juicio. Los élderes John Taylor y Willard Richards, que eran los únicos miembros de los Doce que no estaban en ese entonces en una misión, los acompañaron voluntariamente.

En la tarde del 27 de junio de 1844… Poco después de las cinco de la tarde, un grupo grande de atacantes asaltó la prisión disparando sus armas a los hombres que estaban dentro. En pocos minutos, dieron fin a su infame acción: Hyrum Smith fue el primero al que se le disparó y murió casi inmediatamente; la herida del élder Richards fue milagrosamente superficial, y élder Taylor, aunque fue gravemente herido, sobrevivió y llegó a ser el tercer Presidente de la Iglesia. 

José Smith corrió hacia la ventana, donde recibió heridas mortales. El Profeta de la Restauración y su hermano Hyrum habían sellado su testimonio con su sangre.” (Las Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith)

Libro de Mormón

José Smith fue encarcelado aparentemente debido a la destrucción de una imprenta. De hecho, la gente dio muchas razones por las que José Smith debería ser encarcelado, y muchas razones por las que debería ser asesinado. Pero ninguna de las razones que la gente dio fueron motivos suficientes para su encarcelamiento y posteriormente su asesinato.

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No fue por la destrucción de la imprenta

Los abolicionistas y los anti-abolicionistas destruían sus imprentas entre sí de forma bastante regular sin consecuencias legales durante este período. Y ciertamente no fueron asesinados por ello.

Por ejemplo, en 1837 en Alton, Illinois, una imprenta fue destruida por una multitud, y su propietario, el famoso abolicionista Elijah Lovejoy, fue asesinado. Fuera de la turba que lo asesinó, sólo un hombre fue juzgado. Fue absuelto y nadie fue condenado por destruir la imprenta o asesinar a su dueño. En el estado de Illinois, se podía destruir una imprenta y tranquilamente esperar no recibir castigo por ello.

Gratitud

Un hecho desagradable no tan bien conocido sobre Abraham Lincoln (el congresista de Illinois convertido en presidente) es que respaldó sistemáticamente la destrucción de las imprentas que simpatizaban con la causa del sur en el norte. 

Lo hizo porque estaban perturbando la paz (y amenazando su campaña de guerra). José Smith no hizo nada como el alcalde de Nauvoo que Lincoln no repitió muchas, muchas veces como Presidente de los Estados Unidos.

Así mismo, esa no fue la primera vez que José Smith veía la destrucción de una imprenta. En 1833, los atacantes no mormones destruyeron la imprenta LDS de W. W. Phelps en Independence, Misuri, para evitar que imprima el Libro de los Mandamientos (anterior a Doctrina y Convenios). Nadie fue juzgado por destruir esta imprenta. Nadie fue asesinado por ello. Estoy seguro de que cuando José ordenó la destrucción del Nauvoo Expositor de William Law, esperaba los mismos procedimientos legales que habían recibido los residentes de Missouri: ninguno en absoluto.

Lo que obtuvo a cambio fueron acusaciones falsas de traición sin precedentes en la historia jurídica estadounidense. No tengo conocimiento de que otra persona en la historia de los Estados Unidos haya sido arrestado por traición o asesinado por destruir una imprenta.

diario de josé smith

En la década de 1840, la idea de una prensa libre sólo había sido una idea con la que la mayoría de los estadounidenses habían jugado desde 1776. Eso es aproximadamente 70 años o dos o tres generaciones de personas después. Algunos de los fundadores que crearon el concepto de Libertad de Prensa aún estaban vivos durante la infancia de José Smith. La mayoría de las personas no habían tenido el tiempo suficiente para asimilar la idea de que la libertad de prensa era sagrada e intocable como hemos casi asimilado, dos siglos después.

Ordenar la destrucción del Nauvoo Expositor no fue la razón por la que decidieron asesinar a José Smith.

No fue por su control sobre Nauvoo

Su control autoritario sobre Nauvoo no tenía precedentes. Otros estados tenían y otorgaban un control similar de la ciudad o un condado a líderes religiosos y comunitarios en lugares como New Harmony, Pennsylvania a cargo de George Rapp, New Harmony, Indiana a cargo de Robert Owen, y las colonias Amana en Iowa y Ebeneezer, Nueva York. 

Ninguno de estos grupos se enfrentó a la violencia de una organización civil con estructura o disciplina de tipo militar. sancionada por el estado por su control autoritario sobre sus pueblos y ciudades.

No fue por su afirmación de ser un Profeta

Santos historia

Ni siquiera puedo ver su declaración como un profeta como la fuente de la ira de la gente. Henry Miller, Christian Mertz, Barbara Heinemen Landman, Anne Lee y Ellen de G. White fueron contemporáneos de José Smith y todos ellos afirmaron ser profetas y no enfrentaron el tipo de opresión violenta que José Smith pasó. 

Christian Mertz, Elena G. De White y Barbara Heinemen Landman también publicaron nuevas escrituras (aunque fueron más reservados al hacerlo).

Anne Lee afirmó ser la reencarnación femenina de Jesucristo y aún así no enfrentó los mismos problemas que tuvo José Smith.

No fue por la congregación de Sión 

Su práctica de traer a los conversos pobres de Europa [a los Estados Unidos] no pudo ser la causa porque los Cuáqueros o Shakers (La Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo) hicieron lo mismo sin consecuencia alguna. Todos los grupos utópicos tenían ideas similares a esta y no enfrentaron violentas represalias por ello, al menos no en la misma escala que José y los Santos de los Últimos Días.

No fue por su clero laico

iglesia verdadera

Criticar el “sacerdocio” era un concepto bastante común en el mundo de habla inglesa en el siglo XIX. Ninguno de los otros grupos que se oponían a un clero pagado (como los cuáqueros, la asamblea de hermanos de Plymouth y los amish) fueron oprimidos por ello.

No fue por la Palabra de Sabiduría

No puede ser la palabra de sabiduría porque eso no se practicaba ampliamente entre sus seguidores y era bastante común en otros grupos utópicos y el movimiento de santidad evangélico.

No fue por su idea de comunismo

El comunismo ha sido una tradición estadounidense establecida desde que Woman in the Wilderness fue fundada en el siglo XVII por Johannes Kelpius. Desde entonces, esas comunidades proliferaron hasta el punto que llegó a ser una característica común de la vida cotidiana en todo el noreste desde Nueva Inglaterra hasta Iowa. 

Después de la muerte de José Smith, un grupo de utopistas llamados Icarianos fueron los que se asentaron en Nauvoo. Después de su muerte, el utopismo continuó extendiéndose a Colorado, Texas, Dakotas, Oregon, Washington, California, Utah, Idaho, Nevada y Arizona.

Sus líderes y miembros (que incluyeron a personas notables como Henry David Thoreau, Ralph Waldo Emerson y Henry Meeker) nunca enfrentaron una opresión violenta. Incluso Nashoba no fue violentamente oprimida.

No fue por su creencia en la Trinidad 

matrimonio plural

Muchos grupos de este período, desde los unitarios hasta los científicos cristianos, rechazaron la creencia de que Dios, el Hijo y el Espíritu Santo era una sola persona y en vez creían que eran tres personajes diferentes. Sin embargo, no enfrentaron la clase de odio y violencia que sufrieron los Santos de los Últimos Días.

No fue por su “búsqueda de oro”

No puede ser su práctica como un “buscador de tesoros” porque eso era algo que cualquiera asociado con la magia popular germano-cristiana practicaba. No fue el único que era un buscador de tesoros, pero sí fue el único que recibió la intensidad del odio que se le dio.

No fue por la poligamia

No pudo por ser la práctica de la poligamia. La bigamia puedo haber sido ilegal en los libros, pero las leyes de la bigamia no se aplicaban de manera rutinaria. Muchas de las comunidades owenitas y todas las comunidades perfeccionistas (Oneida) practicaron doctrinas similares sin sufrir consecuencias legales. John Humphrey Noyes y Robert Owen nunca fueron encarcelados por practicar o promover la idea de la esposa espiritual o los matrimonios polígamos.

Jacob Cochrane, a quien muchos críticos de la Iglesia de Jesucristo citan como la fuente de la poligamia, fue el líder de un grupo religioso comunitario que practicaba el poliamor, algo absolutamente nada anormal para ese movimiento. Convenientemente los críticos ignoran que él no enfrentó la violencia y la opresión que sufrieron los Santos de los Últimos Días.

No fue por la milicia de Nauvoo

Ni siquiera puedo afirmar que su poder militar fue un problema, porque la mayoría de las ciudades y condados tenían su propia milicia. Fue la milicia de un pueblo vecino, los Grises de Cártago, quienes fueron los principales responsables de congregar el populacho que lo mató.

Nunca enfrentaron consecuencias legales por sus actos y participación. No se consideró malo que existiesen. Cártago y sus ciudadanos no fueron expulsados ​​de Nauvoo por tener un ejército.

No fue por la masonería

Muchas personas en el siglo XIX practicaban la masonería y no fueron asesinadas por ello. Algunas de ellas incluso fundaron otras organizaciones donde utilizaron las ceremonias de iniciación de los masones con personas con las que no debieron haberlas compartido (los no iniciados, mujeres y niños).

Tu conjetura es tan buena como la mía

Jane Elizabeth Manning James

La verdad es que cualquier grupo de personas de esa época tuvo motivos diferentes para odiar a José Smith y los Santos de los Últimos Días. ¿Por qué los odiaban? Tu suposición es tan buena como la mía ya que en ese tiempo se permitió muchos comportamientos similares en otros grupos sin ningún tipo de castigo, hostigamiento o consecuencia por lo que no existe ningún sustento aparente.

Mi mejor suposición sería que los Santos de los Últimos Días pasaron los limites del umbral de la tolerancia de los que estaban a su alrededor. No porque fueran raros, sino porque eran demasiado raros. Eso provocó animosidad en una proporción suficientemente alta en la población lo cual les costó su seguridad porque nadie estaba dispuesto a defenderlos. Todos estuvieron de acuerdo en que había algo que se debía odiar en los Santos de los Últimos Días y de José Smith, incluso si no estaban de acuerdo sobre qué cosa era ese algo.

El problema con esta teoría es que muchos de los grupos que acabamos de mencionar también practicaron la mayoría de estas ideas. Hubo muchos que practicaban el ritual de iniciación secreta de los masones, que no creían en la Trinidad, que practicaban el “amor libre”, que eran comunistas humanitarios heréticos en esa parte del mundo y ese período de tiempo. No fueron expulsados ​​de la ciudad y asesinados por sus creencias y prácticas, al menos no en la misma magnitud que lo fueron los Santos de los Últimos Días.

diario de josé smith

Por otra parte, los Santos de los Últimos Días al observar este desastre concluyen que la única explicación real es que Satanás quería que José Smith y su religión fracasaran, por lo que colocó odio en el corazón de la gente y los alentó en contra de los Santos.

Eso no es algo que podamos probar o determinar científicamente. En esta situación, su conjetura, y la tuya, es tan buena como la mía.

Lo importante es recordar que cuando las personas intentan determinar los motivos de las personas, especialmente de personas muertas, lo único que están haciendo es una suposición con fundamento .

Este artículo fue escrito originalmente por Manu Pandro y fue publicado originalmente por thirdhour.org bajo el título “A Religion Anthropologist Weighs in on Joseph Smith’s Murder

Comentarios
Mi opinión y respetando la tuya, todos los motivos señalados, fueron suficiente, para que fuera encarcelado, más no asesinado.
ammon

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