Los letreros de la esquina de una calle tuvieron algo especial para dos misioneros que sirvieron en años diferentes. “El Señor realmente trabaja a través de las personas”
Greg Trimble estaba llegando al final de su misión para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el 2004 cuando se encontró en la esquina de “Elder” con “Trimble” en Kalamazoo, Michigan.
El misionero de California no podía creer lo que veía. El ver que una intersección pudiera formar “Elder Trimble” era una expresión profunda y personal de amor por parte del Padre Celestial, escribiría él en su blog años más tarde.
“Pasé por muchas cosas para poder ir a la misión. No fue fácil. Me sacrifiqué mucho. Y ahí estaba esa señal de aprobación”, escribió Greg Trimble. “Era la manera en que Dios me decía: ‘Te tengo en cuenta, hijo, te veo trabajando.’”
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Casi 15 años después, la extraordinaria experiencia de Trimble con los “letreros de la calle” tomó un nuevo significado para otro misionero que se encuentra sirviendo en la misma ciudad.
El Elder Skyler K. Tower, de Idaho Falls, Idaho, que presta servicio en la Misión Lansing, Michigan, es un lector fiel del blog de Trimble. Recientemente le envió un correo electrónico para compartir su historia y le dio permiso para compartirla en su blog.
En el correo electrónico, Tower comenzó diciendo que su testimonio del Evangelio comenzó a “disminuir” cuando cursaba el último año de la escuela secundaria. Tenía problemas con la idea de servir una misión y sólo iba a la Iglesia para evitar la ira de sus padres, escribió.
Fue en ese tiempo cuando el padre de Elder Tower se encontró con la publicación del blog Santos de los Últimos Días de Trimble, “La vida a través de mis ojos” (“Life through my eyes”).
A lo largo de los años, Greg Trimble ha escrito varias entradas de blogs sobre temas relacionados con el Evangelio que han sido virales. El estilo de escribir de Trimble y sus percepciones sobre el Evangelio intrigaron al joven Tower.
“Parecía que tomaba doctrinas complejas y las hacía fáciles de entender. Fue sencillo y directo”, le escribió Tower a Greg Trimble. “Probablemente en el peor momento de mi vida, usted fue el último vínculo que mantuvo vivo mi testimonio.”
A pesar de su lucha interna, el Elder Tower presentó sus papeles y recibió su llamamiento para servir en la Misión de Michigan Lansing. Entró al Centro de Capacitación Misional en Provo, pero no se quedó mucho tiempo. Se fue a casa después de dos semanas porque no se sentía digno de estar allí, compartió el Elder Tower.
El le escribió a Greg Trimble:
“No quiero describir a detalle el inmenso temor que sentí al llegar a la conclusión de que debía regresar a casa y recuperarme. Al descubrir que me iba a casa, tuve algo de tiempo para despedirme de los Elderes de mi zona.
Nunca olvidaré la hermandad mostrada en ese grupo. Me dijeron que regresaría y que estaría bien. Me aferré a eso muy fuertemente.
Antes, pensaba que no había ninguna manera de volver a salir, pero debido a lo que dijeron y a sus ánimos, sentí que sería posible.”
Ocho meses después, con el apoyo de los líderes de la Iglesia, su familia y muchas oraciones, al Elder Tower se le dio una segunda oportunidad de prestar servicio misional. Su primera reacción fue de felicidad, seguido de intensos sentimientos de duda, ansiedad, depresión y oscuridad. Sin embargo, aún así decidió ir a servir, compartió el Elder.
“Sabía que Satanás estaba lanzando un ataque total contra mí. Estos 12 días fueron unos de los peores que he vivido. Satanás estaba haciendo un esfuerzo increíble para que renunciara en el último momento, pero… yo sabía que tenía que salir.”
Después de despedirse de su familia por segunda vez, la paz y la tranquilidad finalmente llenaron su alma cuando el Elder Tower cruzó las puertas del Centro de Capacitación Misional, compartió.
“Toda esa oscuridad desapareció. Sentí como si el peso de mil kilos se levantara de mis hombros. Prácticamente me encontraba flotando… Sabía que Dios era real y que Él me estaba cuidando.”
Desde que llegó al campo misional, el Elder Tower ha ido fortaleciéndose. En el transcurso de su misión, su padre ha seguido enviándole copias de los posts de blogs de Trimble, una fuente de inspiración para el misionero. Una de ellas contaba la historia de una esquina en Kalamazoo.
El Elder Tower le escribió al Greg Trimble:
“Descubrí que usted servió en Michigan después de que llegué aquí. Fue en el artículo en el que usted encontró los letreros con los nombres de las calles. Su respuesta de Dios fue que lo llamaron [a servir] a Michigan por una razón.
Me maravilló la idea de que me enviaran a la misma misión que usted, pero ¿que yo tuviera las posibilidades de llegar a servir en donde se encontraba esa intersección? ¡No era posible!”
Sin saber en dónde encontró Greg Trimble aquella intersección de la calle “Elder” con la avenida “Trimble”, el Elder Tower se transfirió a Kalamazoo. Mientras trabajaba un día, el Elder Tower notó un letrero con el nombre “Trimble”. Más adelante lo ubicó en un mapa y trazó la línea hasta la intersección con la calle “Elder”. Fue a la intersección y tomó una foto.
“En verdad no lo podía creer”, dijo el misionero.
Estas calles tomaron un significado adicional cuando Tower reportó con sus líderes el bautismo de un nuevo converso en la avenida Trimble y el hallazgo de dos nuevos investigadores en la calle Elder.
“¿Cómo puede ser el Señor tan misericordioso al bendecir a sus hijos? Gracias, Greg Trimble. Gracias por salvarme la vida. No sé en dónde estaría si no hubiera tenido sus artículos, y la verdad, no lo quiero saber. Usted me salvó y Jesús también lo hizo. Él realmente trabaja a través de las personas.”
Ver al Elder Tower debajo de estos letreros de la calle, como lo hizo Greg hace casi 15 años, le recordó a Trimble una declaración del Presidente Spencer W. Kimball:
“El Señor nos tiene en cuenta, y vela por nosotros. Pero por lo general, es por medio de otra persona que atiende a nuestras necesidades.”
“No creo mucho en las coincidencias”, expresó Greg Trimble.
Greg Trimble dijo que un buen Obispo Santo de los Últimos Días cambió su vida porque el líder habló sobre algunos de sus propios desafíos y lecciones de vida en un momento en el que Trimble estaba teniendo desafíos espirituales.
Él aprendió que hay poder en nuestra capacidad de identificarnos y empatizar con la otra persona. Como resultado, el escritor de California ha tratado de hacer de su blog un testimonio honesto y vulnerable de su experiencia en la Iglesia y como misionero. Greg Trimble expresó:
“Muchas personas ocultan las difíciles experiencias que han tenido en la vida y en la Iglesia para parecer fuertes o inmunes a los problemas de su vida. A nadie le gusta parecer débil y piensan que el permitir que otros vean su debilidad desacreditará de alguna manera quienes son.
Pero creo que ahí es donde todos tenemos el poder de ayudar a otros en nuestra propia debilidad. En esta circunstancia en particular, y en otras similares, un joven misionero con desafíos pudo encontrar fuerza en alguien que estaba dispuesto a compartir sus propios desafíos con la idea de intentar servir una misión.”
Greg Trimble, el autor de varios libros sobre temas relacionados con la Iglesia, también espera que sus lectores vean esto como un ejemplo positivo del uso de los blogs y las redes sociales.
“Nunca se sabe quién podría verse afectado. La mayoría de las veces nunca se sabe cómo el blog que escribes afecta a otra persona.
En este caso, el padre de este joven Elder se acercó a mí a través de mi blog para contarme la historia más a fondo y decirme lo que significó para él y compartirme lo bien que está su hijo ahora.
Ahora que sé el impacto de lo que ocurrió tal como se refleja en el correo electrónico que me escribió este Elder, me inspira a hacer mi mejor esfuerzo para ayudar a tantos otros como pueda que sean como él.”
Puedes simplemente leer y sentir la felicidad que está sintiendo el corazón de este Elder. Ver en donde se encontraba, un lugar que describió como profundidades de incertidumbre y la tristeza, al un lugar de luz y significado donde se encuentra ahora es algo asombroso.”
Este artículo fue escrito originalmente por Trent Toone y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “How 2 Street Signs Helped 2 Missionaries Serving 15 Years Apart”
