Una estudiante de secundaria que se cayó mientras escalaba una roca y se fracturó el cráneo durante el último fin de semana, nunca tocó el suelo.
Un amigo que se encontraba 6 metros más abajo la atrapó, evitando que se lesionara aún más durante lo que se suponía que iba a ser una visita divertida al Parque Estatal Monte Wasatch, pocas horas antes de la noche de graduación.
Braden Patterson, de 18 años, no puede recordar mucho de lo que sucedió el sábado por la mañana antes de que Avery Tanner, una compañera de último año de la Escuela Secundaria Wasatch, aterrizara en sus brazos. Sin embargo, cree que su compañera se golpeó contra la pared más de una vez mientras caía.
“Recuerdo que escuché que se golpeó contra las rocas y, de pronto, estaba en mis brazos. No estaba pensando lo suficientemente claro como para moverme hacia donde debía para poder atraparla. Así que, definitivamente, alguien me guió, unos ángeles, a moverme hacia donde debía estar. Estaban ahí ayudándome a permanecer de pie”, recordó Patterson.
Intervención divina o no, nunca perdió el equilibrio. Luego, un amigo le dijo que se había apoyado en un árbol mientras sostenía a su amiga inconsciente. Pero, Patterson dijo que no había nada que indicara que Tanner se hubiera estrellado contra alguna corteza.
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“Creo que poder atraparla, definitivamente evitó más lesiones. [Tanner] no tiene ninguna otra lesión en su cuerpo, ninguna otra fractura, nada, solo se fracturó la parte posterior de su cráneo. Así que tuvo mucha suerte. Creo que fue instinto. Casualmente, [Patterson] estuvo en el lugar correcto en el momento correcto”, dijo la madre de Tanner, Caysie Riley.
El lunes, Tanner, de 18 años, permaneció en coma, como resultado de sus heridas. Los doctores del Centro Médico Intermountain de Murray señalaron que Tanner se encontraba estable. Pero, todavía no podía respirar por si misma. El diagnóstico dependerá de si ella se despierta en los próximos días.
“Es casi una pesadilla”, dijo Riley. Varios en el grupo de adolescentes le dijeron que creían que su hija podría haberse asustado mientras se encontraba a la mitad del muro y, posiblemente, soltó la cuerda antes de que se golpeara la cabeza dos veces al caer. Finalmente, aterrizó en los brazos de Patterson, donde comenzó a sujetarse. Inmediatamente, el grupo llamó a la policía y oró por ella durante los aproximadamente 10 minutos que el equipo médico tardó en llegar.
Momentos antes, Petterson descendió justo por delante de Tanner para asegurar la cuerda. Se encontraban entre más de una docena de adolescentes que caminaron hasta la altísima roca ubicada en el extremo sur del parque en el sitio de Soldier Hollow Nordic Center, el último sábado por la mañana.
Tanner, una estudiante alegre e inteligente que ama el yoga y es conocida porque de repente se inició en el canto y baile, estaba planeando usar un vestido verde azulado en su baile de graduación y una corona de orquídeas que su abuela hizo. Planea asistir a la Universidad de Utah Valley en el otoño, servir en una misión para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y, posiblemente, seguir una carrera en publicidad.
Riley contó que, un día antes, su hija reveló que estaba un poco ansiosa por escalar. Pero, no especificó por qué. “Ella es una aficionada a las actividades al aire libre y es aventurera. Le encanta hacer esas cosas, pero estaba nerviosa”, a pesar de que la familia ha ido a escalar ocasionalmente en el pasado.
Gran parte de los amigos de Patterson y Tanner son los mismos, pero nunca fueron muy cercanos ni eran pareja de graduación. Horas antes de que Tanner fuera admitida en la unidad de cuidados intensivos, varios amigos se saltaron el baile de graduación y, en cambio, cenaron en la casa de Patterson, donde conversaron y lloraron.
Recordaron cómo Tanner recientemente tuvo un mal día y decidió darle un giro al entregar notas y rosas a sus amigos.
Los adolescentes no usaron cascos el sábado, reconoció Patterson. “Nos confiamos un poco. Donde usualmente vamos a escalar es un gimnasio cubierto. Realmente no pensamos en eso hasta que fue demasiado tarde”, dijo.
La madre de Tanner le dijo que no lo culpaba por lo que sucedió.
“Fue un gran alivio. Como encargado de asegurar las cuerdas para escalar, me preocupaba que fuera mi culpa que Tanner se hubiera caído. Cuando [la madre de Tanner] me dijo eso, me quitó una gran carga”, dijo Patterson. Varios en su grupo le prometieron a Riley que siempre usarían un equipo para protegerse la cabeza en el futuro.
Los compañeros de Tanner que asistieron al baile de graduación en un centro de eventos observaron que hubo un momento de silencio por ella, y los administradores de la Escuela Secundaria Wasatch se han turnado para visitarla en el hospital.
Además, los amigos de Tanner crearon una página para recaudar fondos a pesar de que su familia dijo que no era necesario.
“Cuando Avery despierte, podrá decidir a qué organización benéfica quiere donar. Podría haber sido mucho peor. Claramente, me doy cuenta de que ya no podría haber estado aquí con nosotros”, dijo su Padrastro Jesse Riley.
Tracy See, gerente del Parque Estatal Monte Wasatch, dijo que el estado permite el rapel y los obstáculos dentro de los 22,000 acres del parque. Pero, no recomienda escalar donde los adolescentes fueron. Además, sostuvo que nunca escuchó de nadie más que haya hecho eso en varios años.
“No es una superficie sólida de granito. Solo son rocas que sobresalen de una colina. Es muy triste que haya ocurrido. No queremos desalentar a las personas a salir y disfrutar del aire libre. Sin embargo, solo deseamos que lo hagan de una manera segura para que no ocurran estos accidentes”, dijo.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Annie Knox y fue publicado en ldsliving.com con el título “I Was Guided by Someone, by Some Angels: Latter-day Saint Describes Catching Utah High Schooler Who Fell 20 Feet”.