El presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, rededicó el Templo de la Ciudad de México en dos sesiones el domingo, 13 de septiembre del 2015 después de una extensa renovación. Ambas sesiones fueron transmitidas a los centros de reuniones de todo el distrito del templo, lo que permitió que puedan participar miles de Santos de los Últimos Días.
Acompañando al Presidente Eyring fue el Elder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, el élder Kent F. Richards, de los Setenta y el director ejecutivo del Departamento de Templos de la Iglesia y de la Presidencia del Área México.
El templo cuenta con más de 384.000 miembros de la Iglesia que viven en la Ciudad de México y en los estados de México, Baja California Sur, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí.
Antes de la rededicación, un programa de música y danza por parte de jovénes Santos de los Últimos Días se llevó a cabo para celebrar la terminación del templo. El presidente Eyring dijo a los artistas, “Recordemos por mucho tiempo y disfrutemos de esta experiencia emocionante.”
Una casa abierta pública gratuita para permitir a la gente a ver el interior del templo se celebraró del 14 de agosto al 5 de septiembre de 2015. Más de 96.000 personas visitaron el templo.
En la actualidad, la Iglesia en México tiene 228 estacas (similares a las diócesis) y más de 1,3 millones de miembros. Hay 12 templos en México, con el 13 en construcción en Tijuana. Las fechas para la Casa abierta y dedicación se han anunciado para noviembre y diciembre de 2015.
Los otros templos en México están en Ciudad Juárez, Colonia Juárez Chihuahua, Guadalajara, Hermosillo Sonora, Mérida, Monterrey, Oaxaca, Tampico, Tuxtla Gutiérrez, Veracruz y Villahermosa.
Los templos mormones difieren de los centros de reuniones o capillas donde los miembros se reúnen para servicios religiosos dominicales. Los templos se consideran “casas del Señor”, donde las enseñanzas de Jesucristo se reafirman a través del matrimonio, el bautismo y otras ordenanzas que unen a las familias por la eternidad. En el interior, los miembros aprenden más sobre el propósito de la vida y hacen convenios de servir a Jesucristo y a su prójimo.
Fuente: Mormon Newsroom