En el momento en el que comiences a sentirte satisfecho con tu testimonio, enciende las alarmas, activa los reflectores y duplica la guardia porque tu testimonio tiene una fecha de vencimiento.
Si no tienes cuidado, esa fecha te tomará por sorpresa y causará estragos. A continuación, compartiré lo que dijo el Élder Bednar al respecto:
Los guepardos y los topis
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Si estás familiarizado con la historia del Élder Bednar sobre los guepardos y los topis, puedes omitir la siguiente cita. Si no tienes idea de qué son los topis, lee esto:
Susan y yo pasamos casi dos horas observando a dos guepardos que acechaban a un grupo numeroso de topis, los antílopes más comunes y generalizados de África. La hierba alta y seca de la sabana africana era de color marrón dorado y ocultaba casi por completo a los depredadores mientras perseguían a un grupo de topis. Los guepardos se separaron aproximadamente noventa metros el uno del otro, pero trabajaron en conjunto.
Mientras un guepardo se sentaba erguido en la hierba y no se movía, el otro se agazapaba por el suelo y se acercaba lentamente a los desprevenidos topis. Luego, el guepardo que había estado sentado desaparecía en la hierba en el preciso momento en que el otro se sentaba en posición vertical. Ese patrón alterno de un guepardo agazapado que se arrastraba hacia adelante mientras que el otro se sentaba erguido en la hierba continuó durante mucho tiempo. La sigilosa estrategia tenía como fin distraer y engañar a los topis y así desviar su atención del peligro inminente. Con paciencia y constancia, los dos guepardos trabajaron en equipo para asegurar su próxima comida.
Entre el grupo numeroso de topis y los guepardos que se acercaban había varios topis mayores y más fuertes que permanecían como centinelas en montículos de termitas. El panorama de la pradera desde las pequeñas colinas permitía que esos topis guardianes estuvieran al tanto de las señales de peligro.
Entonces, de repente, cuando pareció que los guepardos estaban a una distancia suficiente para atacar, el grupo de topis se dio vuelta y salió corriendo. No sé si los topis centinelas se comunicaron con el grupo más grande, ni cómo lo hicieron, pero de algún modo se dio una advertencia y todos los topis se trasladaron a un lugar seguro.
¿Qué hicieron los guepardos después? Sin demora, ambos reanudaron su patrón alternativo en el que uno se agazapaba y se arrastraba hacia adelante, mientras que el otro se sentaba en la hierba. El patrón de persecución continuó, no cesaron, no descansaron ni hicieron ninguna pausa. Fueron implacables en seguir su estrategia para distraer y desviar. Susan y yo observamos cómo desaparecían en la distancia, acercándose cada vez más y más al grupo de topis.
Moraleja de la historia
Independientemente de la seguridad espiritual que hayas sentido en el pasado, esa seguridad no durará para siempre. A medida que pasa el tiempo, el adversario descubre nuestros puntos ciegos. El proceso se describe en 2 Nefi 28: 21:
“Y a otros los pacificará y los adormecerá con seguridad carnal, de modo que dirán: Todo va bien en Sion; sí, Sion prospera, todo va bien. Y así el diablo engaña sus almas, y los conduce astutamente al infierno”.
Sentirnos complacidos con nuestro estado espiritual – con nuestra fe y testimonio – no es una opción si queremos sobrevivir.
Probablemente, ya has visto esto antes. ¿Puedes pensar en una persona que en algún momento pareció un gigante espiritual y luego “cayó en senderos prohibidos y se perdió”? Finalmente, los guepardos lo atraparon.
¿Cómo seguir avanzando?
Ya has escuchado las respuestas básicas. “Ve a la Iglesia, ora y estudia las Escrituras”. Con los años, la repetición de esas respuestas se ha vuelto un poco aburrida para algunas personas. Pero, creo que las repetimos porque son las ruedas que nos mantienen avanzando, lejos de los guepardos.
Es interesante que el consejo no sea: “Estudia tus Escrituras todos los días hasta que obtengas un testimonio. Después de eso, estarás bien”. En cambio, es:
“Mis queridos hermanos y hermanas, les prometo que si cada día estudian el Libro de Mormón con espíritu de oración, cada día tomarán mejores decisiones. Les prometo que cuando mediten en lo que estudien, se abrirán las ventanas de los cielos y recibirán respuestas a sus preguntas y dirección para su vida. Les prometo que si cada día se sumergen en el Libro de Mormón, estarán vacunados contra los males de esta época…” – Russell M. Nelson
Pero, en un nivel más personal, además de las denominadas respuestas básicas, ¿qué es lo que debes hacer para seguir avanzando? No sé cuál sea la respuesta para eso, pero sí sé quién lo sabe. Es muy importante que aprendas a escuchar esa fuente que el Presidente Nelson también ha enfatizado:
“En los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo”.
Nuevamente, hay una fecha de vencimiento estampada en tu testimonio actual. Siempre debes alimentar, actualizar y renovar tu testimonio. Independientemente de que seas un miembro de toda la vida, un converso u otro: Sigue fortaleciendo tu testimonio o despídete de él.
¿Qué puedes hacer para seguir progresando espiritualmente? Háznoslo saber en los comentarios.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por David Snell y fue publicado en thirdhour.org con el título “Your Testimony Comes With an Expiration Date”.