La Primera Presidencia emitió el viernes 17 de abril del 2020, nuevas pautas para líderes y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre las bodas, funerales, bendiciones de niños pequeños, recomendaciones para el templo y cómo administrar y recibir la ordenanza de la Santa Cena durante la pandemia ocasionada por el COVID-19.
“Se incluyen instrucciones para las ordenanzas esenciales, las bendiciones y otras funciones de la Iglesia para guiar a los líderes a través de la crisis actual y los días difíciles que están por venir”, escribió la Primera Presidencia.
Pautas durante la pandemia
“Estos documentos se emiten en respuesta a las interrupciones en los procedimientos de la Iglesia y las actividades de los miembros causadas por la pandemia mundial del COVID-19. Deben proporcionar orientación mientras exista esta pandemia en un país o región en particular. Se pueden emitir otras instrucciones más adelante”.
El documento describió los principios administrativos de la Iglesia durante los tiempos difíciles, y está destinado a ayudar a los líderes de la Iglesia local y del área a atravesar la pandemia y los problemas futuros que puedan surgir.
Los líderes reiteraron el antiguo principio de que la Iglesia y sus miembros seguirán todas las leyes. Otro principio importantes es que “las ordenanzas del sacerdocio no se pueden realizar de forma remota utilizando tecnología. Cuando las circunstancias lo requieran, otros pueden observar la ordenanza de manera remota utilizando tecnología si así lo autoriza la autoridad que preside”.
Cuándo se seguirán con estas pautas
La guía estará en vigencia mientras existan la pandemia y las limitaciones oficiales asociadas a las reuniones de la Iglesia y las reuniones públicas en un área, según los documentos.
“En estos tiempos difíciles, las autoridades que presiden deben ejercer la sabiduría sobre qué ordenanzas deben diferirse temporalmente”, indica la información. “Cuando las enfermedades contagiosas son una preocupación, quienes realizan las ordenanzas deben tomar las precauciones necesarias para protegerse y proteger a los demás”.
Sobre administrar y repartir la Santa Cena durante la pandemia
Los servicios de adoración dominical y las actividades de la Iglesia continúan suspendidas en todo el mundo, según los documentos, pero describen, por ejemplo, que los poseedores del sacerdocio pueden administrar la Santa Cena, generalmente reservado para los servicios de adoración dominical, en los hogares de los miembros de la Iglesia si las regulaciones gubernamentales locales lo permiten.
En áreas donde las reuniones no están permitidas, los poseedores del sacerdocio no deben ingresar a los hogares para proporcionar el sacramento a menos que tengan una relación familiar con los miembros del lugar.
“Durante este tiempo, los miembros pueden ser bendecidos al estudiar las oraciones sacramentales y volver a comprometerse a vivir los convenios que los miembros han hecho y orar por el día en que lo recibirán en persona, administrados adecuadamente por el sacerdocio”, declara el documento.
En áreas donde la Iglesia puede funcionar en grupos pequeños, los miembros deben tener precaución.
“Por ejemplo, cuando las enfermedades transmisibles son una preocupación, quienes realizan las ordenanzas deben lavarse bien las manos y también pueden usar guantes y máscaras faciales”, explica el documento.
Las bendiciones patriarcales, bendiciones de bebés y recomendaciones para el templo
Las bendiciones patriarcales se suspenden, pero si las regulaciones locales sobre la pandemia lo permiten, se deben proporcionar a los nuevos misioneros.
Las bendiciones de los bebés se pueden llevar a cabo en el hogar y las entrevistas para las recomendaciones en el templo se pueden completar con tecnología por vídeollamada, según la carta.
Bodas, funerales y bautismos
Los documentos también describen que las familias pueden participar de forma remota a través de la tecnología en bodas, funerales y bautismos donde se permiten esas ordenanzas pero donde las regulaciones locales requieren pequeñas reuniones y distanciamiento social.
Las bodas no deben celebrarse en los centros de reuniones de la Iglesia a menos que las regulaciones gubernamentales lo permitan, dijeron los líderes de la Iglesia. “Los obispos y los presidentes de estaca pueden oficiar bodas en un entorno apropiado donde se pueda mantener el distanciamiento social”, dijo el documento. Lo mismo aplica para los funerales.
Los bautismos pueden proceder, donde la salud y las regulaciones gubernamentales lo permitan, con tan solo cuatro personas: la persona que será bautizada, el poseedor del Sacerdocio de Melquisedec que realice el bautismo y dos testigos.
Llamamientos en la Iglesia
La información publicada hoy también señaló que las congregaciones pueden avanzar apartando a los miembros en nuevos llamamientos sin un sostenimiento por parte del barrio o estaca, si lo aprueba el poseedor del sacerdocio apropiado y si las regulaciones locales permiten que tres personas se reúnan para imponer las manos.
Una vez más, la ordenanza podría ser observada remotamente por familiares y amigos.
“Esto permite que la obra del Señor avance, y la acción luego se ratifique cuando se reanudan las reuniones”, dicen los documentos.
Los líderes de la Iglesia local con preguntas adicionales deben consultar con la presidencia de su área. La Iglesia publicó un documento adicional con preguntas y respuestas específicas a la pandemia del COVID-19 en el sitio web de Church Newsroom. Más adelante estará disponible en español.
Fuente: Deseret News