En Mosíah 8: 13 – 18 encontramos una larga explicación acerca de qué es un vidente y los instrumentos de revelación.
Sin embargo, aun así podemos tener algunas preguntas sobre qué es un vidente, en qué se diferencia de un profeta, qué son los “intérpretes” nefitas y por qué los videntes usaban instrumentos oraculares como piedras de vidente para recibir revelación. ¡Hoy hablaremos un poco más al respecto!
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1. La diferencia entre un vidente y un profeta
Cuando Ammón le contó al Rey Limhi acerca de la habilidad de Mosíah para traducir, el Rey declaró: “un vidente es mayor que un profeta” (Mosíah 8: 15). Aquí su explicación:
Un vidente devela lo que sucedió en el pasado, incluidos misterios, secretos, enseñanzas, escrituras perdidas y conocimiento oculto. A menudo, la videncia implica el uso de instrumentos divinos para discernir estos misterios.
Por otro lado, un profeta es un portavoz de Dios que puede predecir con autoridad divina lo que sucedería, podría o debería ocurrir si las personas se comportan de cierta manera.
Entonces, básicamente, un profeta comunica la voluntad de Dios. Un vidente puede recibir revelación sobre el pasado o el futuro, a menudo utilizando instrumentos especiales.
El antiguo llamamiento como vidente permanece activo hoy. La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles son designados como profetas, videntes y reveladores que dirigen la Iglesia por medio de la revelación divina.
Nosotros también podemos recibir revelación para nuestras vidas. Podemos discernir la voluntad de Dios para nosotros. Miramos hacia el pasado y tenemos el Espíritu Santo susurrando lecciones para que aprendamos. Podemos ver el futuro con espíritu de oración y recibir guía a medida que avanzamos.
2. ¿De dónde provienen los intérpretes?
Los “intérpretes” se originaron al final del Libro de Mormón en Éter 3:28, cuando el Señor le mandó al hermano de Jared que “sellara las dos piedras que había recibido, y que no las mostrara sino hasta que el Señor las manifestase a los hijos de los hombres”.
El propósito de los intérpretes era traducir la visión del hermano de Jared.
La historia, los registros y los instrumentos de los jareditas provienen de tres lugares:
- Una “piedra grande” que relata las historias de los jareditas, que Mosíah tradujo (Omni 1: 20).
- 24 planchas de los jareditas, que el pueblo de Limhi encontró y entregó a Mosíah (Mosíah 22: 14). Estas 24 planchas se convirtieron en una fuente para el libro de Éter.
- La visión del hermano de Jared se selló con los intérpretes (Éter 4: 1-5). José Smith no tradujo este registro y sigue sellado hasta el día de hoy.
Sabemos que estos objetos sagrados se utilizaron para traducir milagrosamente registros antiguos. Con los intérpretes, Mosíah tradujo la gran piedra jaredita y, su nieto, el Rey Mosíah, también tuvo el don de la traducción para interpretar las 24 planchas jareditas (Mosíah 21: 28).
En 1828, José Smith heredó estos mismos instrumentos sagrados para traducir el Libro de Mormón por el don y el poder de Dios. Un día, cuando los gentiles “se vuelvan puros ante el Señor” (Éter 4:6), quizás Dios autorice una vez más el uso de videntes para traducir la visión sellada del hermano de Jared.
3. La naturaleza de los intérpretes
José Smith describió el Urim y Tumim como “dos piedras translúcidas depositadas en aros [de plata] y aseguradas a un pectoral” (José Smith – Historia 1: 35).
El Señor los describió al hermano de Jared como “dos piedras” (Éter 3: 23). Alma hijo instruyó a su hijo Helamán que los intérpretes funcionarían para sacar la maldad de los jareditas “de las tinieblas a la luz” (Alma 37:25).
Es evidente que estos instrumentos fueron piedras translúcidas que funcionaron para traducir registros antiguos por el don y poder de Dios para sacar cosas “a la luz”. Estos intérpretes tienen varias similitudes significativas con el Urim y Tumim bíblicos.
Tanto los intérpretes como el Urim y Tumim bíblicos estuvieron emparejados con un pectoral ceremonial. Ambos aparentemente se utilizaron como instrumentos oraculares para recibir revelación de Dios. Además, ambos elementos probablemente funcionaron con algún tipo de iluminación.
Los interpretes nefitas hacían que la traducción del Libro de Mormón “brillara de entre las tinieblas” (Mormón 8: 16), y el Urim y Tumim bíblicos traducían a “luz y perfección” en hebreo.
Un erudito bíblico cree que el Urim y Tumim iluminaban las letras como parte de recibir revelación.
Si bien los intérpretes nefitas, y el Urim y Tumim no son lo mismo, nos enseñan una importante lección. Muestran cómo Dios, a menudo, usa medios similares de revelación para comunicarse con sus profetas en tiempos y circunstancias diferentes.
Dios habla “a los hombres de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan” (2 Nefi 31:3).
4. ¿Por qué José Smith utilizó una piedra de vidente?
En Mosíah 8: 18, Ammón explica que “Dios ha dispuesto un medio para que el hombre, por la fe, pueda efectuar grandes milagros”.
Aprendemos en el Libro de Mormón y en la Historia de la Iglesia que Dios usa medios pequeños y sencillos para efectuar grandes milagros. Estos “medios” divinos han llegado en formas diferentes a lo largo de la historia de las Escrituras.
A veces, Dios obra a través de una serpiente de bronce, un poco de lodo, el Urim y Tumim, o piedras de vidente. Incluso, a veces Dios obra a través de nosotros.
José Smith utilizó intérpretes nefitas y su propia piedra de vidente en la traducción del Libro de Mormón. La práctica de utilizar piedras o cristales para recibir revelación divina se encuentra en muchas culturas, incluso entre los antiguos israelitas y mayas.
Aunque finalmente nunca lleguemos a entender plenamente la naturaleza de la traducción del Libro de Mormón, José testificó en repetidas oportunidades que tradujo las planchas por el don y poder de Dios.
Conclusión
Las piedras videntes en el Libro de Mormón y la Historia de la Iglesia son fascinantes. Se remontan a los días del antiguo Israel cuando el Sumo Sacerdote usaba los Urim y Tumim para saber la voluntad del Señor.
Los nefitas continuaron esa tradición, y usaron el don y el poder de Dios para traducir los registros antiguos. Luego, José Smith heredó estos emblemas sagrados de la realeza y el sacerdocio en su papel de profeta de la Restauración.
Si bien todavía hay mucho que desconocemos sobre el uso y el origen de los intérpretes y las piedras de vidente, podemos recurrir a nuestro profeta, vidente y revelador actual Russell M. Nelson para obtener guía en el mundo de hoy.
Asimismo, podemos recibir revelación personal para nuestras vidas. Podemos saber cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Miremos al pasado y el Espíritu nos susurrará qué lecciones debemos aprender. Podemos ver en espíritu de oración hacia el futuro y recibir guía a medida que avanzamos.
Fuente: Book of Mormon Central