El élder Ulisses Soares compartió un poderoso mensaje durante la capacitación anual de SEI transmitida en 150 países el día Martes 09 de junio.
En ocasiones, el servicio en la Iglesia parece no tener los resultados que deseamos, sin embargo el servicio llega a significar más cuando vemos la diferencia que ha marcado en la vida de las personas, especialmente en las personas que amamos.
El 09 de junio, los maestros, empleados y voluntarios de Seminario e Instituto (SEI) de la Iglesia de Jesucristo, en 150 países, se unieron de manera virtual para la transmisión de su capacitación anual, y el élder Ulisses Soares, del Quórum de los Doce Apóstoles, compartió su más grande recordatorio de la influencia de los programas del SEI: su esposa.
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La hermana Rosanna Soares conoció la Iglesia cuando tenía 9 años. Ella le pidió permiso a su padre para bautizarse, pero él le dijo que debía esperar hasta que ella le demostrara que bautizarse era algo que realmente quería. Y así, para el año siguiente, la hermana Soares demostró su dedicación.
Todas las mañanas, su padre la despertaba a las 5 a.m. y cada mañana, su maestro de seminario la recogía a las 5:30 a.m. La hermana Soares dijo que siempre estaba cansada y que algunos días esperaba que el maestro no viniera por ella, pero él siempre lo hacía.
Hoy, años después, ella está agradecida por el sacrificio de tiempo y esfuerzo de este maestro.
El élder Soares habló sobre el papel fundamental que puede desempeñar el seminario en la vida de los jóvenes y los frutos del servicio en la enseñanza de los jóvenes en la Iglesia.
“Recuerden que la enseñanza eficaz es la esencia misma del liderazgo en la Iglesia. La vida eterna se logrará únicamente cuando a los hombres y las mujeres se les enseñe con tal eficacia que lleguen a cambiar y a disciplinar sus vidas. No se les puede obligar a ser rectos o a que deseen ir al cielo. Se les debe guiar y eso significa impartir una enseñanza eficaz”.
Hizo hincapié en la necesidad de los maestros al invitar al Espíritu a sus propias vidas para que puedan enseñar la verdadera doctrina con el poder del Señor.
“Es necesario vivir una vida que sea merecedora de esa ayuda”, dijo, y luego agregó: “Podemos ser muy elocuentes y capaces de hablar bien en público, pero sin el Espíritu, nuestras habilidades no harán ninguna diferencia”.
Participaron también de la capacitación: la hermana Reyna Isabel Aburto, segunda consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, y la hermana Michelle Craig, primera consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, participaron en un panel donde compartieron sobre las necesidades de los jóvenes de hoy.
La hermana Craig enfatizó que la Iglesia necesita a sus jóvenes, no por razones estadísticas, sino por la diferencia que son capaces de hacer en el mundo. La hermana Craig expresó:
“Necesitamos dar un paso atrás y darles a nuestros jóvenes oportunidades para liderar, planificar, buscar revelación y actuar de acuerdo con esa revelación.
Necesitamos respetar su inteligencia y necesitamos aprender las lecciones que tienen que enseñarnos. Los necesitamos, no para aumentar las cifras, los necesitamos porque el mundo necesita desesperadamente lo que tienen para ofrecer. La Iglesia tiene la estructura para proporcionar los medios para satisfacer esas necesidades, una persona a la vez.”
La hermana Aburto enfatizó que es importante estar atentos a las necesidades individuales de cada estudiante y seguir el ejemplo de Cristo al tratar de satisfacer esas necesidades. La hermana Aburto compartió:
“Todos necesitamos sanarnos de algo, es importante que ayudemos a nuestros estudiantes a comprender que si están lidiando o luchando con sus emociones, no significa que están dañados, que están defectuosos, esas emociones son parte de nuestra naturaleza divina. Sin embargo, si es constante, es probable que necesitemos pedir ayuda.
Por lo tanto, yo sugeriría seguir el ejemplo del Salvador. Él hacía preguntas que permitían a las personas expresar sus sentimientos, permitía que las personas expresaran su dolor”.
Este artículo fue escrito originalmente por Lds Living Staff y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “Elder Soares seeks to inspire Seminary and Institute leaders by asking Sister Soares to share her conversion story”
