Pregunta
Hola, sé que en su mayoría, las parejas se casan por civil el mismo día o unos días antes de su sellamiento en el templo. Pero, ¿qué pasa si una pareja se casa por civil y, después de un determinado tiempo, se casa en el templo? ¿Aún se considera un matrimonio eterno ante los ojos de Dios?
Tu respuesta me ayudaría a aclarar mis dudas.
Spencer
Respuesta
También te puede interesar: Lo que necesitas saber sobre el cambio en la política para un sellamiento en el templo
Pongámoslo así, un matrimonio civil ES UN MATRIMONIO ante los ojos de Dios. Sin embargo, simplemente NO es un matrimonio “eterno”. Consultemos las Escrituras:
13 Y todas las cosas que hay en el mundo, ya sean prescritas por los hombres, por tronos, o principados, o poderes, o cosas de renombre, cualesquiera que fueren, y que no sean de mí ni por mi palabra, serán derribadas, dice el Señor, y no permanecerán después que los hombres mueran, ni tampoco en la resurrección, ni después, dice el Señor tu Dios.
14 Porque las cosas que permanecen son por mí; y lo que no sea por mí será sacudido y destruido.
15 Por consiguiente, si un hombre se casa con una mujer en el mundo, y no se casa con ella ni por mí ni por mi palabra, y él hace convenio con ella mientras él esté en el mundo, y ella con él, ninguna validez tendrán su convenio y matrimonio cuando mueran y estén fuera del mundo; por tanto, no están ligados por ninguna ley cuando salen del mundo. (DyC 132: 13 – 15)
El sellamiento, tal como lo describiste en tu ejemplo, haría dos cosas:
- Cambia el matrimonio civil “hasta que la muerte nos separe” por “por esta vida y por la eternidad”.
- Otorga bendiciones, que descubrirás en el templo del Señor.
Me doy cuenta de que probablemente estés en una situación en la que quieres casarte de inmediato y estás impaciente con respecto a la reapertura de los templos. Para abordar este tema, señalaré dos puntos importantes.
El poder del sellamiento
El poder del sellamiento tiene un maravilloso significado. He sido testigo de lo que hace el sellamiento y no puedo explicarlo como alguna causa terrenal. Pero, lo intentaré con el siguiente dicho de una autoridad general:
La diferencia entre un matrimonio en el templo y un matrimonio civil es la diferencia entre el sol y la luna.
Con frecuencia, las personas piensan que la diferencia solo está en la eternidad. Si bien eso es cierto, también hace una gran diferencia en la vida terrenal.
Esa diferencia, mientras cumplimos con nuestros convenios, hace que nuestro matrimonio y nuestra familia sean tan diferentes como el sol y la luna, aquí mismo en la Tierra.
El tiempo de espera entre el matrimonio civil y el matrimonio en el templo
El año pasado, se descontinuó el periodo de espera entre el matrimonio civil y el matrimonio en el templo:
La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció el 6 de mayo de 2019 que un hombre y una mujer que contrajeron matrimonio civil ya no necesitarán esperar un año para casarse, o sellarse, en el templo.
El cambio significa que las parejas Santos de los Últimos Días pueden realizar su matrimonio en el templo tan pronto como lo permitan sus circunstancias. (Fuente: Church Newsroom)
Esto estableció un nuevo estándar global. Pero, éste no debería ser un estímulo para “casarse a lo loco”.
Siempre que sea posible, los líderes deben alentar a las parejas a casarse y sellarse en el templo.
Cuando un matrimonio con licencia no se permita en el templo, o cuando un matrimonio en el templo pueda causar que los padres o miembros de la familia inmediata se sientan excluidos, se autoriza una ceremonia civil seguida de un sellamiento en el templo.
Este cambio en la política no debe interpretarse como una disminución en el énfasis en el sellamiento en el templo. El sellamiento de un esposo y una esposa en el templo tiene un significado eterno y una experiencia hermosa en el camino del convenio. (Carta oficial de la Primera Presidencia, 6 de mayo de 2019)
Si es posible, te animo a que esperes tanto como sea posible hasta la reapertura de tu templo local, si aún no sucede. Sin embargo, si decides, después de haber orado, que no puedes esperar, habla con tu obispo sobre la carta que cité anteriormente y pídele que te aconseje.
Fuente: Ask Gramps
