Hace más de seis meses, debido a la pandemia de COVID-19, los centros de reuniones de la Iglesia de Jesucristo en todo el mundo fueron cerrados de manera temporal como una medida de protección para sus miembros.
A pesar de la situación, los Santos de los Últimos Días han seguido perseverando y avanzando, convirtiendo sus hogares en santuarios de fe.
Los Santos de los Últimos Días alrededor del mundo se vieron en la necesidad de realizar en sus casas sus servicios de adoración en el día de reposo.
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En los últimos meses, muchas unidades en diferentes áreas del mundo han retomado sus reuniones para los servicios sacramentales, generalmente con horarios modificados y limitaciones en la asistencia.
La Primera Presidencia brindó pautas para reanudar sus actividades de manera segura, al igual que su incentivo a la participación virtual de sus reuniones dominicales de acuerdo con las necesidades y regulaciones de cada unidad.
Aun después del anuncio, la mayoría de los barrios y ramas de la Iglesia de Jesucristo no han reanudado sus reuniones sacramentales debido a las restricciones del lugar en donde se encuentran, esto incluye a muchos países de Latinoamérica o lugares con alta densidad de Santos de los Últimos Días, como el área de Utah.
No obstante los miembros no pierden la esperanza de un día volver a reunirse como congregación, los anuncios del profeta y la primera presidencia les brindan esa seguridad.
Church News, mediante las plataformas de redes sociales, compartió en un artículo el sentir de los miembros que han podido retomar las reuniones sacramentales tradicionales en sus centros de reuniones.
“Parece que ahora hay más y más personas que se sienten cómodas asistiendo a las reuniones sacramentales en persona, ya que los misioneros enseñan tanto a los miembros como a las personas. La asistencia ha aumentado desde que comencé a servir en el barrio a fines de junio”. -Élder Josh Newman; Laredo, Texas
“Estamos muy emocionados de tener hasta 150 personas en nuestra reunión sacramental este domingo [20 de septiembre]”. -Alicia Gorringe Brown; Bountiful, Utah.
“Estuve muy feliz de regresar porque muchos de nuestros miembros necesitan el alimento espiritual que ofrece la Santa Cena en persona. Nuestras reuniones duran entre 30 y 40 minutos… Se centran en la Santa Cena y el Salvador, y siento el Espíritu con fuerza cada vez que asisto”. -Valerie Walker; Memphis, Tennessee
“Estamos regresando [a las reuniones], poco a poco”. -Pascual Cruz; Ciudad de México, México
“Una vez terminada la reunión sacramental, salimos del edificio para que los jóvenes puedan limpiar las superficies tocadas. Nadie se ha enfermado en nuestro barrio, por lo que disfrutamos de las bendiciones de asistir a la Iglesia”. -Gaynelle Griffin; Rossville, Georgia
“Extrañamos reunirnos [con todos los miembros]. Sin embargo, todos han comentado que el espíritu está más fuerte que nunca”. -James Farnell Hastings; Reino Unido
Fuente: Church News
