Como Santos de los Últimos Días, conocemos a José Smith, hemos estudiado sus enseñanzas, sabemos del importante papel que jugó en la restauración de la Iglesia de Cristo.
Sin embargo, poco se sabe sobre la apariencia de José Smith. Y sí, quizá hayamos visto las imágenes disponibles, en la web, pero ¿qué tan precisa son?
La pintura de José Smith por Sutcliffe Maudsley
La pintura de 1845 de José Smith fue realizada un año después de su muerte. Tras un estudio más extenso, me enteré de que se realizaron muy pocos retratos de él en vida.
Los historiadores están seguros de que los cuadros del artista, Sutcliffe Maudsley, son los más certeros debido a que él dibujó y pintó a José Smith en persona.
Maudsley nació y creció en Lancashire, Inglaterra y trabajó como diseñador en una fábrica textil, pero fue enviado a estudiar arte, habiendo demostrado un poco de habilidad para esta desde su juventud.
Maudsley se convirtió al Evangelio, se mudó a Nauvoo y se convirtió en uno de los tres retratistas conocidos que vivían allí a principios de la década de 1840.
Sintió un cariño inmediato por José y la familia Smith y pintó retratos de muchos de ellos.
El dibujo del mapa de Nauvoo
Poco se sabe sobre cómo se exhibieron estas pinturas, pero proporcionan un registro histórico importante y poco común.
Sabemos que José menciona posar para Maudsley en una entrada de su diario, con fecha del 25 de junio de 1842,
“Hablé de negocios con el hermano Hunter y el Sr. Babbitt, y me senté para que un retrato de mi perfil fuera colocado en una litografía del mapa de la ciudad de Nauvoo ”. -“Historia de la Iglesia, Tomo I”, V, p. 44.
La figura de perfil de José Smith que luego apareció en el mapa de Nauvoo muestra al profeta en un uniforme militar. Parece bastante pequeño de estatura, quizás un poco corpulento.
Entonces, ¿cómo se compara esto con las descripciones verbales que tenemos de su apariencia física?
Conociendo a José Smith
José Smith era un hombre “alto y fornido”, dijo Lydia Bailey, una de las primeras conversas a la Iglesia.
“Tenía el porte de un Apolo, cabello castaño, hermosos ojos azules que parecían sumergirse en los pensamientos más recónditos con su mirada penetrante y aguda, un semblante sorprendente y modales a la vez majestuosos pero delicados, solemnes pero sumamente agradables”. -“Journal History, October 29, 1833”.
“Era un hombre de buen aspecto”, dijo Wandle Mace en una entrada de su diario, “alto y de buena proporción [física], fuerte y activo, de tez clara, ojos azules, cabello claro y muy poca barba” (“Journal of Wandle Mace, 1809-1890”).
Quizás la descripción más interesante, cercana y amplia de la apariencia física del Profeta proviene del apóstol Parley P. Pratt:
“El presidente José Smith era en persona alto y fornido, fuerte y activo; de tez clara, de cabellos claros, ojos azules, muy poca barba, y de una expresión propia de él, en la que su mirada naturalmente se posaba con interés y nunca se cansaba de contemplar.
Su semblante era siempre apacible, afable, radiante de inteligencia y benevolencia; entremezclada con una mirada de interés y una sonrisa inconsciente, o jovialidad, completamente libre de toda reserva o paso del tiempo.
Había algo en lo penetrante, serena y firme de su mirada, como si quisiera traspasar el abismo más profundo del corazón humano, mirar hacia la eternidad, traspasar el cielo mismo y comprender todos los mundos”.
Entonces, ¿cómo se comparan estas descripciones con lo que vemos en el retrato de perfil de Maudsley?
El retrato parece ser diferente. Es posible que Maudsley solo dibujó su rostro en bocetos, y que solo agregara el resto de las características físicas de José más adelante para que encajasen con el diseño y la forma del mapa.
El hermano David Rogers
José menciona a otro artista que lo retrató en vida. En una serie de entradas de diario de mediados de septiembre de 1842, escribe:
“Viernes 16: En casa con el hermano Rogers, quien me retrataba.
Sábado 17: Estaba en casa con el hermano Rogers, quien continuó retratándome.
Lunes 19 y martes 20: Con el hermano Rogers retratándome en mi casa”. – “Historia de la Iglesia”
¿El problema? No sabemos con certeza qué cuadro realizó el hermano Rogers. Puede ser uno de los muchos que tenemos que son de artistas no identificados, o puede haberse perdido en algún momento de la historia.
Junius Wells, el primer líder de la organización de los Hombres Jóvenes de la Iglesia, dijo sobre la pintura de Rogers:
“[Esta pintura] se colgó primero en la Casa de Mansion y luego en la Casa de Nauvoo estando en posesión de la viuda del Profeta, Emma Smith. Al visitarla, en el invierno de 1875-76, me recibió con mucha hospitalidad y me mostró el cuadro, que luego colgó en su dormitorio en la Casa de Nauvoo.
Le pregunté si era un buen retrato del Profeta. Ella respondió: “No, él nunca pudo tener un buen retrato; su rostro cambiaba todo el tiempo”. Entonces le pregunté qué pensaba del [cuadro] y ella respondió: “Te lo diré, porque se lo pregunté y me dijo: ‘Emma, esa es una bonita pintura de un muchacho cualquiera, pero no se parece mucho a un Profeta del Señor’”. – Junius F. Wells, “Portraits of Joseph Smith the Prophet”
Aunque no está claro a qué pintura hace referencia esta anécdota, el Museo de Historia y Arte de la Iglesia cree que esta pintura, originalmente atribuida a Sutcliffe Maudsley, fue realizada por David Rogers.
La única otra imagen que potencialmente existe y que fue retratada mientras José aún estaba con vida es un daguerrotipo, proceso previo a la fotografía.
Diferentes cartas y documentos históricos mencionan la existencia de un retrato daguerrotipo tomado a José Smith, pero hasta ahora todo lo que se ha descubierto han sido daguerrotipos de otras pinturas del profeta.
Tras el martirio del profeta, la demanda de retratos de José Smith, tanto de fieles Santos como de sus detractores, se disparó.
Sutcliffe Maudsley probablemente hizo muchas copias litográficas de sus bocetos originales, como los que se muestran a continuación, para satisfacer los deseos de los Santos de tener una imagen del profeta en su Biblia familiar o en su copia del Libro de Mormón.
Rápidamente, las imágenes que se estaban creando de José Smith eran copias de copias de copias. Fueron pocos los artistas que crearon esas representaciones que en verdad habían visto al hombre que esperaban representar.
Entonces, ¿qué otra fuente de material tenemos para determinar cómo era realmente José Smith?
La máscara mortuoria
Una fuente importante que muchos artistas han buscado para visualizar mejor al profeta es la máscara mortuoria que se hizo en yeso poco después de su muerte.
Aunque varios factores probablemente lo convierten en una semejanza imperfecta, como la probabilidad de que las lesiones causadas por la naturaleza de su muerte hayan alterado sus rasgos faciales, sigue siendo una buena fuente para tener una idea de lo que podría ser el rostro del profeta.
La tecnología brinda un nuevo rumbo
En 2016, un artista gráfico e ilustrador digital, Chad Winks colocó características realistas en la parte superior de la máscara mortuoria para crear lo que, según él, podría ser “una imagen precisa del profeta”.
Otro intento de utilizar la tecnología moderna para obtener una imagen más realista de cómo se veía realmente José Smith en una serie de imágenes publicadas en reddit.
La publicación del usuario dice lo siguiente:
“La Inteligencia artificial (AI) puede analizar un retrato y calcular cómo se vería una persona en la vida real, basándose en técnicas y estilos comunes en un momento o lugar determinados. Así es como AI piensa que se veían José y Emma Smith”.
Sin más información sobre la fuente de esta tecnología y su análisis, es difícil decir con qué meticulosidad o precisión se hizo esto.
No obstante, es fascinante tener una imagen fotorrealista de cómo podrían haber sido José y Emma Smith.
El daguerrotipo en el reloj
El 21 de julio de 2022, los descendientes del profeta José Smith, junto con algunos historiadores, afirmaron haber encontrado un daguerrotipo de José Smith.
Daniel Larsen, tataranieto de José Smith, heredó varias reliquias familiares después de la muerte de su madre en 1992. Entre los objetos había un reloj que no pudo abrir en aquel entonces, por lo que lo dejaría guardado por 28 años.
En 2020, Larsen encontró el reloj que había olvidado con el tiempo. Él realizó un nuevo intento por abrirlo y cuando lo hizo, sintió que había encontrado una imagen de José Smith.
Ante lo sucedido, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitió la siguiente declaración:
“Estamos de acuerdo en que el daguerrotipo y el medallón fueron creados con los materiales y métodos apropiados para la década de 1840, sin embargo, como no se sabe nada definitivo sobre la historia del medallón antes de 1992, no podemos sacar una conclusión decisiva sobre la persona retratada en el daguerrotipo.
Recibimos de buena manera la reciente publicación de la imagen y esperamos que impulse el descubrimiento de la información adicional pertinente para determinar su autenticidad”.
Lo que sabemos
A veces es demasiado fácil dejar de lado a personajes de la historia en un pasado distante en lugar de recordar que eran personas muy parecidas a ti y a mí.
En última instancia, ¿importa que sepamos exactamente cómo era José Smith? ¿Cambia nuestro testimonio del Libro de Mormón? ¿Cambia la forma en que vemos las cosas que logró al restaurar el Evangelio?
El granjero convertido en un Profeta de esta última dispensación nos es querido por el valor y la perseverancia que requirió de él para traer a la luz las cosas que más atesoramos hoy en día.
Le debemos mucho. Lo que si me pregunto es cómo se sentiría mirarlo a los ojos y poder agradecerle por haber sido una pieza clave en la restauración.
Ya sea que sepamos qué pintura se acerca más a la realidad, o si el daguerrotipo desaparecido alguna vez sale a la luz, una cosa es segura; debido a las mismas ordenanzas de salvación que trajo de regreso a la tierra, “millones volverán a conocer al hermano José”.
Fuente: Meridian Magazine
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