Cómo ha respondido la Iglesia de Jesucristo a la pandemia de COVID-19

principio del fin

Durante los últimos siete meses, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han experimentado el cierre y la reapertura de templos, la suspensión y el regreso a los servicios de adoración dominicales, la interrupción y la reasignación de misioneros, y una Conferencia General digital.

¡Echa un vistazo a lo que sucedió en la Iglesia durante los últimos meses desde el surgimiento de la pandemia de COVID-19!

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Marzo

En un intento por controlar la propagación de COVID-19, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles anunciaron el 11 de marzo que la Conferencia General de abril se realizaría sin público y estaría disponible solo por transmisión.

Al día siguiente, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles hicieron un anuncio conjunto en el que informaron que se suspenderían todas las reuniones y actividades de la Iglesia.

Dos semanas después, los 168 templos Santos de los Últimos Días se cerraron hasta nuevo aviso.

Asimismo, un número considerable de misioneros regresaron a casa para realizar su aislamiento mientras que otros terminaron sus misiones antes de tiempo o fueron reasignados.

La Iglesia cerró todos los Centros de Capacitación Misional. Los nuevos misioneros comenzaron a capacitarse virtualmente.

Durante este tiempo, la Iglesia comenzó a aumentar la producción en las fábricas de conservas y procesadoras de alimentos, al mismo tiempo que donaba servicios médicos y de emergencia a más de 15 países necesitados.

El 26 de marzo, a través de un video, el Presidente Nelson pidió que nos uniéramos en un ayuno mundial y oración a fin de contrarrestar los “efectos físicos, emocionales y económicos” de la pandemia del coronavirus.

Abril

Conferencia General 2020

En abril, los líderes de la Iglesia llevaron a cabo la primera Conferencia General sin público, desde la Segunda Guerra Mundial, en un esfuerzo por limitar la propagación de COVID-19.

Durante el fin de semana del 4 al 5 de abril, el presidente Nelson pidió que nos uniéramos a un segundo ayuno mundial el Viernes Santo para controlar la pandemia, proteger a los profesionales de la salud, fortalecer la economía y normalizar la vida.

El 13 de abril, la Iglesia anunció una asociación con Latter-day Saint Charities, Intermountain Healthcare y University of Utah Health para organizar un ejército de 50,000 voluntarios para fabricar 5 millones de mascarillas a fin de proteger a los profesionales de la salud.

La Iglesia publicó cartas con nuevas pautas relacionadas con la pandemia para líderes y miembros sobre cómo administrar ordenanzas y oficiar eventos como bodas, funerales y bendiciones para bebés, entre otras cosas.

Los campamentos para jóvenes Santos de los Últimos Días se cancelaron indefinidamente, mientras que otras actividades se pospusieron.

El Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo pospuso su gira de verano hasta 2021.

A fin de mes, algunos misioneros comenzaron a recibir sus reasignaciones.

Mayo

Seis semanas después de cerrar temporalmente todos los templos, la Iglesia anunció el 11 de mayo que se reabrirían 17 templos en la primera de cuatro fases. La lista aumentó a 34 una semana después.

Aproximadamente dos meses después de que se suspendieran las reuniones en todo el mundo, la Primera Presidencia envió una carta el 19 de mayo, a los líderes locales y las congregaciones, en la que autorizó un plan de dos fases para regresar a los servicios de adoración de la Iglesia. En plan se basó en las pautas del gobierno local.

Durante este mes, los empleados de la Iglesia en seis instalaciones alrededor del mundo cosieron cientos de miles de mascarillas de tela y batas quirúrgicas para los profesionales de la salud.

Junio

Junio ​​comenzó con el anuncio de que la Conferencia General de octubre seguiría el mismo formato que abril y sería un evento totalmente digital.

El 17 de junio, la Iglesia pospuso la tan esperada jornada de puertas abiertas y la nueva dedicación del Templo de Washington D.C., que se había programado para fines de 2020.

Con un aumento en los casos de COVID-19 y el pedido de los profesionales de la salud a los habitantes de Utah de usar mascarillas, la Iglesia se unió a líderes interreligiosos el 24 de junio para emitir un llamado conjunto a usar cubiertas faciales.

A fines de junio, los líderes de la Iglesia declararon que los esfuerzos para distribuir cientos de miles de kilos de alimentos cada semana desde los almacenes de la Iglesia a las despensas de alimentos y organizaciones benéficas durante la pandemia, convirtieron esto en el proyecto humanitario más grande en la historia de la Iglesia.

El obispo Gérald Caussé dijo que la Iglesia tiene más de 630 proyectos de ayuda humanitaria en más de 130 países en todo el mundo.

Julio

byu código de honor

El 15 de julio, se cancelaron los programas para el año escolar 2020-21 de BYU-Jerusalén. Asimismo, BYU anunció que se impartirían clases semipresenciales este otoño en el campus de Provo.

El 20 de julio, la Iglesia anunció el avance a la fase 2 para un pequeño número de templos.

Agosto

Debido a que el número de fallecidos a nivel mundial a causa del COVID-19 superó los 700,000, el presidente Nelson expresó “gran pesar” en una declaración que compartió en las redes sociales. Agregó que las nubes de dolor están entrelazadas con rayos de luz de fe, familia y servicio.

Diez templos de Utah pasaron a la fase 2 en el proceso de reapertura en agosto.

El 17 de agosto, el presidente Nelson dijo que la ayuda humanitaria de la Iglesia relacionada con la pandemia llegó a 137 países.

El 25 de agosto, la Iglesia anunció que los miembros podían enviar nombres para las listas de oración del templo en línea.

Setiembre

A principios de este mes, las congregaciones de Santos de los Últimos Días de todo el mundo regresaron a las reuniones sacramentales semanales. Al mismo tiempo, se dio la oportunidad a los miembros que pertenecen al grupo de alto riesgo de ver una transmisión de los servicios.

Se continúa con la reapertura de templos en diferentes fases semanalmente.

En una publicación reciente en las redes sociales, el presidente Nelson lamentó que el COVID-19 haya suspendido la tradición especial de ir al hospital para dar la bienvenida a los bebés de la familia.

presidente Nelson - pandemia

“Esta preciada experiencia me brinda una alegría indescriptible en todo momento. Me encanta tener a estos preciosos niños en mis brazos y abrazarlos por primera vez.

“Estos últimos meses, mi patrón se ha visto interrumpido. Wendy y yo hemos recurrido a saludar virtualmente a nuestros nuevos miembros de la familia.

“Extrañamos tener a estos bebés en nuestros brazos y esperamos con ansias el día en que podamos hacer eso nuevamente”.

Fuente: Deseret News

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