La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció que todos los misioneros en prestan servicio en las regiones de la península de Yucatán en México se encuentran a salvo y a buen resguardo.
El miércoles 7 de octubre, Yucatán fue golpeado fuertemente por el huracán Delta.
“[Antes] de la tormenta, fueron trasladados a lugares seguros con suministros adecuados”, dijo el portavoz de la Iglesia, Daniel Woodruff.
Los misioneros que sirven en la ruta prevista del huracán, agregó, “están tomando las mismas precauciones a medida que avanza la tormenta”.
El Templo de Mérida México, el único templo de Yucatán, fue reabierto a las operaciones de la Fase 1 el 28 de septiembre.
No hubo reportes de muertos o heridos, dijo Carlos Joaquín González, gobernador del estado mexicano de Quintana Roo.
Nuestras oraciones por nuestros hermanos y misioneros en México para que se mantengan a salvo.
Fuente: The Church News
