El objetivo de esta clase es buscar y conversar el “potente cambio” de corazón que se recibe al ejercer que se recibe al ejercer la fe en Cristo. Al final de su sermón, el rey Benjamín dijo a su pueblo lo que debía hacer para tener derecho de sentarse a la diestra de Dios. Podemos aprender las palabras del rey benjamín porque los requisitos son los mismos para nosotros.
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- El pueblo del rey benjamín busca y recibe la remisión de sus pecados.
Analicemos Mosíah 4:1-12
- Después que el rey Benjamín enseñó a su pueblo acerca de la misión del Salvador. ¿Por qué recalcó el rey Benjamín la “nulidad” y la indignidad de su pueblo? ¿Por qué es esencial que reconozcamos que dependemos del Señor?
- ¿Qué hizo el pueblo del rey Benjamín al comprender su “estado carnal”? ¿Cómo podemos nosotros saber que hemos recibido el perdón después de arrepentirnos?
El presidente Harold B. Lee dijo: “Si llega el momento en que han hecho todo lo posible por arrepentirse de sus pecados… y han hecho todo que haya estado de su parte por reparar el daño y hacer restitución… entonces querrán recibir esa respuesta confirmadora para saber si el Señor le ha aceptado o no. Al hace un profundo examen de conciencia, si buscan y encuentran esa paz mental, sabrán que el Señor ha aceptado su arrepentimiento”.
- Cuando nos sentimos desanimados por nuestras flaquezas, ¿cómo nos pueden dar esperanza las palabras que el rey benjamín dirigió a su pueblo?
- El rey Benjamín enseña a su pueblo cómo vivir una vida cristiana.
Analicemos Mosíah 4:13-30.
- Mosíah 4:13-15: Enseñar a los hijos.
El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “La salud de cualquier sociedad, la felicidad de su gente, su prosperidad y su paz tienen raíces en la enseñanza que los padres den a sus hijos”.
- Mosíah 2:16-26: Compartir con los pobres.
El rey Benjamín también instruyó a sus pueblo que debía velar por los necesitados (Mosíah 4:16) ¿por qué rehúsan algunas personas ayudar a los necesitados? ¿En qué sentido somos todos mendigos? ¿Por qué es el servicio compasivo una característica importante para los miembros de la iglesia?
Cuando damos nuestras ofrendas de ayuno o donamos dinero, bienes, tiempo y otros servicios a la Iglesia, podemos tener la plena confianza de que nuestras contribuciones se están utilizando con prudencia.
- Mosíah 4:27-30: Cuidar nuestros pensamientos, palabras y obras.
El rey Benjamín enseñó a su pueblo que a fin de evitar el pecado y mantenerse dedicados a Dios, debían cuidar sus pensamientos, sus palabras y sus hechos (Mosíah 4:29-30).
- El pueblo del rey Benjamín experimenta un “potente cambio” y hace convenio de hacer la voluntad de Dios en todas las cosas.
Analicemos Mosíah 5-6.
- ¿Cómo podría verse afectadas nuestra vida y nuestras relaciones si “no tuviéramos más disposición a obrar mal”?
- Recordemos que es importante que sepamos que las personas que escucharon al rey Benjamín experimentaron un potente cambio en sus corazones y ellos ya eran miembros de la Iglesia.
“El élder Dallin H. Oaks explicó: “… el que estemos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo afirma nuestra promesa de hacer todo lo que podamos por ser contados entre los que Él escoja para que estén a su derecha y sean llamados por Su nombre en el último día. En esa sagrada acepción, nuestro testimonio de que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo constituye nuestra declaración de que aspiramos a la exaltación en el reino celestial. La exaltación es la vida eterna, ‘el máximo de todos los dones de Dios’ (DyC 14:7)”
