Fort Lauderdale, Florida – Las compras navideñas y las cifras de los negocios debido a las festividades han sorprendido a los titulares, pero para cientos de miembros Santos de los Últimos Días viviendo en el sur de Florida, su día se definió por 3 números clave: 500+, 24, 2,876.
El 24 de noviembre, más de 500 jóvenes del distrito del templo de Fort Lauderdale, Florida, participaron en un proyecto del templo durante un período de 24 horas consecutivas, dando como resultado la realización de 2,876 ordenanzas bautismales.
Para la mayoría de los estadounidenses, el último viernes de noviembre significa “Black Friday”, viernes negro. (La venta anual de ofertas prenavideñas en electrónica, juguetes, ropa y otros artículos deseados).
Pero para la juventud del sur de Florida y sus líderes, el día fue llamado, “viernes blanco de templo”. El proyecto involucró 8 estacas, quienes quisieron dar inicio a la campaña de “Ilumina El Mundo”. Comenzaron en el baptisterio el viernes a las 10 a.m. y continuaron sin parar, hasta las 10 a.m. de la mañana siguiente.
“Fue un gran honor realizar esas ordenanzas que ayudarán a otros a volver a vivir con su Padre Celestial”, dijo Victoria Menezes, una joven de 16 años de Miami Beach.
“Una experiencia fantástica”, agregó el Élder Stephen E. Thompson, un Setenta de Área que preside sobre las estacas en el distrito de Boynton Beach, Coral Springs, Fort Lauderdale, Fort Meyers, Miami, Miami Lakes, Miami South and Stuart.
En el momento en que la última ordenanza se realizó, “todos sentimos la impresión de que había un gran regocijo en el otro lado del velo por parte de muchas personas”, dijo Scott Richards, presidente de la estaca de Miami Lakes Florida.
El proyecto de la juventud del sur de Florida fue inspirado en el desafío del templo que dio el Élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles, en el 2014: “Se invita a cada joven de la iglesia a preparar para el templo tantos nombres de familiares como la cantidad de bautismos que efectúe en el templo y ayudar a alguien más a hacer lo mismo.
Jóvenes de todo el distrito del templo, pasaron meses investigando y preparando nombres de sus propias familias. “La mayoría de la juventud trajo sus propios nombres al templo”, dijo el presidente Robinson.
Organizar un proyecto de templo de 24 horas continuas, para cientos de jóvenes de todo el sur de la Florida no fue una tarea fácil. Durante varios meses, los líderes locales trabajaron estrechamente con la presidencia del templo para administrar la logística. Cada una de las 8 estacas ocupaba un turno de 3 horas. Y cada estaca era responsable de proporcionar al templo su propio personal durante el tiempo asignado.
Simplemente mantener la ropa del templo bien abastecida con ropa fresca del bautisterio resultó desalentadora.
Durante el “viernes blanco de templo” estuvimos orando para que las lavadoras y las secadoras continuaran funcionando bien, dijo el presidente del templo de Fort Lauderdale, Jack Fisher. “Y así fue, y eso fue un milagro”.
Decenas de madres, padres y líderes juveniles locales, también ayudaron a llevar a los jóvenes desde sus hogares hasta el templo y viceversa.
“Nada de esto hubiera sido posible sin los sacrificios de los padres, los obreros del templo, y la juventud, por supuesto”, dijo el presidente Robinson.
Las conexiones forjadas por los jóvenes participantes se extendieron más allá de sus familiares muertos. La mayoría de los jóvenes son los únicos mormones en su escuela, por lo que servir en el templo junto con otros Santos de los Últimos Días fomentó la unidad y muchas amistades nuevas.
“Esta fue una oportunidad para que nuestros jóvenes se unieran con un único proposito”, agregó el presidente Robinson.
Verónica dijo que quizás se perdió algunas ofertas del “viernes negro”, pero que no lo cambiaría por la oportunidad que tuvo de estar con cientos de jóvenes Santos de los Últimos Días, en el “viernes blanco del templo”.
“Estar en el templo de Fort Lauderdale en ese día tan ocupado me trajo mucha paz”, dijo ella.
Después de su servicio en el templo, la juventud se reunió para un devocional en el centro de estaca de Miami Lake, Florida. Muchos compartieron sus testimonios antes de escuchar los mensajes del presidente Fisher y la hermana Maria Mercedes Fisher, junto con el élder Thompson.
El Setenta de Área dijo que fue muy alentador pararse en el púlpito y ser testigo de la diversidad de la juventud del sur de Florida. “Es como mirar a la población del mundo porque todos los continentes están representados”.
Para el mediodía del sábado, los jóvenes regresaron a sus hogares alrededor del estado de Sunshine. Pero no olvidarán su día histórico en Fort Lauderdale.
“Espero que podamos hacer del “viernes blanco de templo” una tradición”, dijo Verónica.
“El impacto duradero del día”, agregó el Élder Thompson, “será el sentimiento del Espíritu Santo y del Espíritu de Elías que conmovió sus corazones al encontrar nombres de sus familias y realizar las ordenanzas para ellos en el templo”.
Este artículo fue escrito por Jason Swensen y fue publicado por deseretnews.com, con el título: “LDS youth in Florida do 2,876 baptisms in 24 hours”
