Con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 acercándose, los países de todo el mundo se están preparando para los acontecimientos y la competencia global para conseguir las medallas de oro.
Aunque los Juegos Olímpicos no han sido nunca un evento deportivo sencillo, representan algo más que atletas de primera categoría. Con una habilidad de unir al mundo y dejar de lado las diferencias, los Juegos Olímpicos no solo es un recuento de medallas, récords mundiales, o grandes estadios. Son una oportunidad para el mundo de reunirse y celebrar la cultura, el talento y el esfuerzo.
Aunque el estrés abunda en los Juegos Olímpicos, con atletas que esperan ansiosamente realizar un buen desempeño, con países preocupándose por liderar la tabla de medallas, y con miembros del comité estresandose por la seguridad pública y la logística, estos no deben ser estresantes para los espectadores. De hecho, los Juegos Olímpicos muestran atributos fundamentales del Evangelio, como la paz, la esperanza y la solidaridad.
Aquí hay cinco maneras de ver los Juegos Olímpicos de una manera espiritual:
1. Los Juegos Olímpicos promueven la paz
Durante dos semanas cada dos años, países desde Rusia hasta Sudáfrica y China hasta Fiji acuden a un país designado para competir e interactuar unos con otros. A pesar de los problemas, desacuerdos, y el odio que llenan la política global y las noticias, los países se unen en paz para los Juegos Olímpicos.
Durante el siglo 9 aC en la antigua Grecia, tres reyes establecieron la “tregua olímpica”, la cual todavía existe hoy. De acuerdo con el sitio web oficial olímpico, “La Tregua Olímpica está simbolizada por la paloma con la llama olímpica tradicional al fondo. En un mundo plagado de guerras y resentimientos, la paloma representa la meta del Comité Olìmpico Internacional de construir un mundo pacífico y mejor mediante el deporte”.
“Construyendo un puente entre continentes, superando las diferencias raciales, regímenes y sistemas políticos, el Movimiento Olímpico puede traer esperanza y unión en un mundo que a menudo está profundamente atormentado”, dijo el ex presidente del COI, Jacques Rogge.
2. Los Juegos Olímpicos dan esperanza a los espectadores
Ya sea que observes a los atletas corriendo hacia la meta o estés viendo la historia de fondo de tu atleta olímpico favorito, los Juegos Olímpicos tienen tantas historias y ejemplos de esperanza. Cada atleta tiene la esperanza de ganar la medalla de oro, pero eso no es todo. Tienen la esperanza de la excelencia, de hacer todo lo posible, y de alcanzar su potencial.
En nuestro día a día como Santos de los Últimos Días, desarrollamos esperanza en áreas similares: Mejorar cada día y tener esperanza en el plan que Dios tiene para nosotros, esperanza en alcanzar nuestro potencial. Ver los Juegos Olímpicos proporciona una oportunidad, fuera de nuestro estudio personal de las Escrituras, de esperanza por un mundo mejor y mejores cosas. Ver a la gente haciendo su mejor esfuerzo y viendo que el mundo se une genera positividad y optimismo para el futuro.
3. Ver los Juegos Olímpicos puede motivarte a hacer cosas difíciles
Ya sea que miremos los Juegos Olímpicos en vivo o desde el sofá en casa, ver a los atletas poniendo todo lo que tienen, nos puede motivar a hacer las cosas difíciles. Ver a la gente poner su corazón y alma en algo nos puede motivar a esforzarnos en nuestros propios talentos.
A pesar de que la mayoría de nosotros no somos los mejores nadadores del mundo o corremos la carrera más rápida, cada uno tiene sus propios talentos y habilidades que pueden desarrollar. No importa lo que nos gusta hacer, o cuales son nuestros talentos, podemos esforzarnos y lograr más. Ver los Juegos Olímpicos y observar tantos atletas motivados nos puede motivar a desafiarnos a nosotros mismos y a esforzarnos.
4. Los Juegos Olímpicos muestra la importancia y el poder de la solidaridad
No importa de qué país eres, lo más probable es que en los Juegos Olímpicos alientes a atletas que no comparten la camiseta de tu país. En lugar de escuchar las noticias políticas negativas de cada país, los noticieros presentan historias increíbles sobre atletas de Sudán o equipos formados por los refugiados de muchos países.
Incluso los atletas se ayudan unos a otros y se dan ánimo para crear una competencia de alta calidad. Todos los Juegos Olímpicos cuenta con buenas historias de atletas que se animan entre sí. Durante dos semanas, las fronteras políticas toman un segundo plano para el atletismo y talento.
5. Puedes disfrutar del tiempo con amigos y familiares
Además de la Noche de hogar y el estudio familiar de las Escrituras, las familias son animadas a participar en “actividades recreativas“. Aunque eso podría significar una variedad de deportes, experiencias culturales, o días de diversión en el parque, la participación de tu familia y amigos en los Juegos Olímpicos puede que sea una experiencia más agradable y entretenida. Ser anfitrión de fiestas para ver los Juegos Olímpicos, participar en competiciones amistosas, y ser voluntarios de Olimpiadas en tu comunidad son grandes maneras de pasar el equipo con la familia y amigos.
Enfócate en desarrollar nuevos intereses o en ver deportes en los que miembros de tu familia o amigos participen a nivel local. Independientemente de cómo involucres a tu familia y amigos en los Juegos Olímpicos, recuerda que deben divertirse, relajarse y disfrutar. Y ayúdalos a sentir la solidaridad, la paz y la esperanza mundial de los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, Brasil, comienzan el 5 de agosto de, 2016 a la 17:00 (MT) con la ceremonia de apertura.