Para los miembros de la Iglesia, reunirnos para escuchar las palabras del profeta y apóstoles en una conferencia es una reunión muy especial y solemne que a nadie le gusta perdernos. Sin embargo, cuando se es madre con niños pequeños, asistir a la conferencia o escucharla tan solo, puede ser un gran reto.
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A continuación te comparto con mucho cariño 5 pasos para hacer de la conferencia una experiencia agradable y edificante para toda la familia.
- Prepárate y prepara a tu familia con anticipación
Los niños y los adultos nos sentimos más cómodos cuando estamos familiarizados con las situaciones que enfrentaremos, así que en casa puedes comenzar a hablar de la conferencia, de lo importante que es, lo mucho que te gusta y de lo bien que todos se comportarán para escuchar con atención.
El día antes procura que los niños duerman bien. Levántate temprano y con calma, procura que los niños desayunen, vayan al baño y toda la familia salga de casa con tiempo y buen ánimo. Evita gritar y estresar a todos.
- Lleva lo estrictamente necesario a la conferencia
No lleves juguetes, comida, aparatos ruidosos.
5 días antes, prepara la ropa y algunas actividades u hojas para colorear, solo recuerda: deben de estar relacionadas al evangelio y la conferencia. No cometas el error de llevar caricaturas, juegos de video o comida. Solo los bebés de brazos necesitan su mamila, pero los niños que ya no la usan no tienen por qué comer durante la conferencia, esto es parte de la educación y formación que debemos de ir logrando poco a poco. Los adultos tampoco debemos estar comiendo mientras los discursos. Cuando mis hijas eran pequeñas dibujaba en una hoja seis recuadros donde estaban en cada uno, la silueta de cada discursante, ellas, según su edad, debían colorear el traje, escribir su nombre y sobre todo dibujar exactamente igual la corbata del discursante, así estaban atentas un buen rato. Otra actividad es anotar temas del evangelio y según se discurse, lo van tachando hasta reunir “tres juntos” o hacer “bingo” La Liahona en la sección para niños puede darte muchas ideas para trabajar principios del evangelio.
- Siéntate en un lugar estratégico
Busca un asiento donde te quede cerca una puerta en caso de tener que salir por alguna verdadera necesidad de los niños. Repito: una verdadera emergencia. Lo ideal es que los padres podamos ir enseñando y acostumbrando a los niños a estar sentados y guardar silencio, así que solamente de ser necesario, saca al niño del salón y regresa tan pronto puedas.
- Paciencia y mucho cariño
No es fácil para nadie criar una familia feliz, eso toma tiempo y requiere muchos esfuerzos y constancia pero sobre todo paciencia y mucho amor. Nosotros deseamos que nuestros hijos amen el evangelio, por lo tanto, esfuérzate para que ellos relacionen las conferencias y cualquier reunión de la iglesia con momentos felices y no con regaños y pellizcos. Abraza a tus hijos mientras escuchan las palabras inspiradas, tócalos y acarícialos, puedes sentarlos en tu regazo y hacerles comentarios de lo que escuchan, pero sobre todo, no pierdas la calma o te desesperes si ellos se tornan inquietos.
- Estás formando una tradición, enseñando principios y edificando el reino
Para muchas familias tal vez lo más fácil sea no asistir a la conferencia o escucharla desde casa mientras los niños corren en pijamas, te invito a que corras la segunda milla y no caigas en la trampa de hacer lo fácil. Esfuérzate un poquito más y aprovecha este tiempo especial para practicar la reverencia, enseñar a los niños a escuchar con calma a los profetas y dar importancia lo que es valioso.
En tus manos están los futuros líderes y padres ¡la recompensa vale mucho el esfuerzo!