En una emotiva historia que ha tocado corazones en las redes sociales, un abuelito mexicano ha cumplido su sueño de convertirse en misionero para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Valeria Espinosa, su nieta, compartió un video en TikTok contando la inspiradora historia de su abuelo, quien no pudo servir como misionero de tiempo completo en su juventud, pero que ahora ha recibido una nueva oportunidad de Dios para servir.
El video, que rápidamente alcanzó miles de reproducciones, muestra la ilusión de este tierno abuelo que siempre había anhelado servir como misionero. Debido a diversas circunstancias de la vida, ese sueño no pudo realizarse cuando era joven. Sin embargo, la fe y la perseverancia de su abuelo nunca disminuyeron.
Valeria compartió en el video la profunda alegría y gratitud que siente su abuelo al poder finalmente servir al Señor en su nueva capacidad.
@valespinosap Su cara de emocion, de nostalgia que ahora puede ser misionero✨ #lds #misionerossud #sud ♬ What Was I Made For – Andrea Vanzo
Este conmovedor relato nos recuerda las palabras del élder Dieter F. Uchtdorf, quien dijo:
“En la obra del Señor, no es tan importante cuán temprano comenzamos como cuán fielmente perseveramos hasta el fin”.
La historia del élder Espinosa es un hermoso ejemplo de esta enseñanza, demostrando que siempre hay oportunidades para servir y cumplir nuestros sueños, sin importar nuestra edad.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofrece varias formas de servicio misional, y los misioneros de servicio son una parte vital de esta obra. Ellos dedican su tiempo y talentos para apoyar a la Iglesia en diversas capacidades, ya sea ayudando en proyectos comunitarios, asistiendo en templos o brindando apoyo en centros de visitantes y oficinas de la Iglesia.
El élder Espinosa se une a miles de misioneros de servicio alrededor del mundo, demostrando que el deseo de servir al Señor no tiene límite de edad. Su historia es una inspiración para todos nosotros, recordándonos que los sueños pueden realizarse cuando confiamos en los tiempos y planes de Dios.
En Doctrina y Convenios 4:2 leemos: “De modo que, si tenéis deseos de servir a Dios, sois llamados a la obra”. El élder Espinosa es un testimonio viviente de esta escritura, ya que sus deseos sinceros de servir finalmente se han cumplido, bendiciendo no solo su vida sino también la de quienes lo rodean.
Que esta historia nos anime a todos a mantener vivos nuestros sueños y deseos justos, confiando en que, en el tiempo de Dios, cada uno de nosotros puede encontrar su lugar en Su obra.