Últimamente, he estado leyendo un montón de publicaciones tristes de gente de otras creencias en relación al papel de Adán y Eva y aún el de Dios en toda la historia. Mientras leía las publicaciones, deseaba que todo el mundo pudiera ver el panorama completo de la historia de la caída de Adán. Si pudieran, lo verían como una bendición, no como una maldición.
Me encanta el enfoque mormón sobre Adán y Eva y los hechos que les hicieron abandonar el Jardín del Edén. Mormón es un apodo usado a veces para llamar a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los mormones consideran a Eva como una heroína, creyendo que era una mujer inteligente y desinteresada que eligió hacer la vida más difícil para ella misma con el fin de llevar a cabo el plan de Dios.
Los mormones creen que Adán y Eva fueron personas reales y los primeros de todos los hijos de Dios en venir a la Tierra. A fin de comprender la visión mormona de esta parte crítica de la historia, usted necesitará un poco de información básica.
Para los mormones, la vida en la Tierra no es el comienzo de nuestras vidas. Creemos que hemos vivido con Dios como espíritus durante un tiempo antes de llegar a la Tierra. Durante ese tiempo, hemos aprendido el evangelio, desarrollamos una relación con Dios, y se nos enseñó el propósito de la mortalidad. Aprendimos que la mortalidad sería un tiempo de aprendizaje y de pruebas, un examen final, por así decirlo. Tendríamos que buscar y comprometernos con el Evangelio de Jesucristo. Tendríamos pruebas y tendríamos que aprender a manejarlas. Tendríamos tentaciones y tendríamos que aprender a superarlas. No nos acordaríamos de nuestro tiempo en el cielo, ya que esto eliminaría la necesidad de tener fe y la capacidad de usar la oración como una manera de descubrir las verdades eternas. Sin embargo, tendríamos el Espíritu de Cristo y el Espíritu Santo para que nos ayuden si permitimos que lo hagan.
Aprenda más acerca de su vida premortal.
Con esto en mente, la historia de la caída tiene más sentido. Sólo se hace confusa porque el mundo no ha captado las Escrituras a las que se hace referencia en el enlace de arriba que nos dicen que vivimos vidas premortales.
Está claro que si vivimos en el Cielo, tendríamos que ser capaces de llegar a la Tierra. Usted notará que Adán y Eva no tenían hijos cuando vivían en el Jardín del Edén. Necesitaban cuerpos totalmente mortales para la procreación de los hijos. Esto significa que si no hubieran participado del fruto, ellos nunca habrían tenido hijos. Tenían el derecho de permanecer en el jardín, siempre y cuando quisieran permanecer allí, pero hasta que se fueron, nosotros no podíamos tener nuestro turno en la Tierra.
Dado que nos regocijamos ante la idea de venir a la Tierra, (Job 38:4-7), puede suponerse que estábamos esperando con ansias el momento en que nos sintiéramos listos para dejar la seguridad de una existencia infantil y pasar a la experiencia mortal completa. Sospecho que gritamos de alegría de nuevo cuando esto sucedió.
¿Por qué Dios dio instrucciones contradictorias?
Es posible que se haya dado cuenta de que si a Adán y Eva se les instruyó que fueran y se multiplicaran, pero que no podrían hacerlo a menos que desobedecieran una ordenanza de evitar el árbol, sería imposible para ellos mantener todos los mandamientos dados hasta ahora. ¿Por qué Dios lo estableció de esa manera?
El albedrío es una parte fundamental de nuestra vida en la Tierra. Estamos aquí para aprender cómo tomar decisiones sabias. A veces las decisiones son obvias, pero otras veces no lo son. A veces los mandamientosestán en conflicto. Por ejemplo, los Diez Mandamientos dicen que debemos honrar a nuestros padres y madres, y también dicen que debemos santificar el día de reposo. Cuando me convertí en una mormona cuando era un adolescente, esto era un problema para mí. Mis padres a menudo querían que hiciera cosas que los mormones no hacen en el día de reposo. Yo no podía mantener los dos mandamientos y así que tuve que elegir cuál de ellos era el más importante para mis circunstancias específicas. (Para otros, una decisión diferente hubiera sido la mejor opción.) Los Diez Mandamientos también dicen que no debemos matar, pero muchas veces en la Biblia, descubrimos que el asesinato era una orden. A veces Dios quiere que pensemos sobre las decisiones de forma inteligente y que oremos por ayuda para decidir cuál es la mejor decisión.
Esta es la situación en la que Adán y Eva se encontraban. Tenían su albedrío, y Dios quería que ellos tomaran la decisión por sí mismos y de su futura familia en cuanto a lo que era mejor. En el Libro de Mormón, el cual los mormones usan junto con la Biblia, un profeta llamado Lehi explica:
Pues, he aquí, si Adán no hubiese transgredido, no habría caído, sino que habría permanecido en el jardín de Edén. Y todas las cosas que fueron creadas habrían permanecido en el mismo estado en que se hallaban después de ser creadas; y habrían permanecido para siempre, sin tener fin.
Y no hubieran tenido hijos; por consiguiente, habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo, porque no conocían la miseria; sin hacer lo bueno, porque no conocían el pecado. Pero he aquí, todas las cosas han sido hechas según la sabiduría de aquel que todo lo sabe. Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo (2 Nefi 2:22-25).
Adán y Eva entendían exactamente lo que estaban haciendo cuando hicieron su elección. En otro libro de escrituras mormón, la Perla de Gran Precio, dice:
Y Adán bendijo a Dios en ese día y fue lleno, y empezó a profetizar concerniente a todas las familias de la tierra, diciendo: Bendito sea el nombre de Dios, pues a causa de mi transgresión se han abierto mis ojos, y tendré gozo en esta vida, y en la carne de nuevo veré a Dios.
Y Eva, su esposa, oyó todas estas cosas y se regocijó, diciendo: De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes (Moisés 5:10-11).
Dios sabía que Adán y Eva eran inteligentes y lo suficientemente generosos como para entregar finalmente su vida perfecta para introducir la plenitud de la mortalidad. Él planificó esto incluso antes de la creación del mundo, al ofrecer a Jesucristo como el Salvador que expiar nuestros pecados. Debido a que era esencial que la caída sucediera, pero también era esencial que ellos permitieran que esto suceda por decisión propia, los mormones consideran la elección de Eva como una transgresión, no como un pecado. José Smith, junto con otros dos hombres, tuvieron una visión que mostraba a Adán y Eva que poseían lugares de honor en el reino de Dios en el Cielo. Esto demuestra que Eva no hizo algo terrible, sino que en lugar de ello, ella hizo algo muy valiente.
Si Eva no hubiera comido del fruto
Si Eva no hubiera participado del fruto, no estaríamos aquí en absoluto. Nadie tendría la oportunidad de experimentar la mortalidad y el plan de Dios habría sido destruido. Imagínese cuán cuidadosamente Dios escogió a estos primeros padres. Tenían que ser justos para que pudieran comenzar una familia con padres sabios que enseñarían el evangelio. Tenían que ser lo suficientemente generosos para hacer sacrificios en beneficio de sus futuros hijos, un rasgo que se ha transmitido a todos los buenos padres. Tenían que ser lo suficientemente inteligentes como para comprender las consecuencias de sus decisiones.
Si nuestra vida de alguna manera se hubiera podido llevar a cabo en el mundo perfecto del Jardín, la mortalidad no tendría ningún propósito real. ¿Por qué no permanecer en el Cielo si se quiere que todo sea perfecto todo el tiempo?
Estamos aquí para aprender y para crecer. Para que se produzca el crecimiento, tenemos que enfrentar pruebas. El jardín no brindaba una oportunidad real para tomar decisiones, ya que no había contrastes. Adán y Eva nunca entenderían realmente el gozo mientras estuvieran en el jardín, ya que nunca habrían sentido tristeza, soledad o temor. Sólo cuando hubieran experimentado las emociones negativas y las pruebas podrían realmente apreciar los momentos en que eran felices. No necesitaban tener fe porque Dios estaba en el Jardín con ellos. Ellos no necesitaban tomar decisiones, para crecer, o para convertirse en todo lo que Dios quería que fueran.
La mortalidad no siempre es fácil, pero es significativa y maravillosa. La mayoría de la gente disfruta de estar viva, a pesar de todas las pruebas de la vida. La mayoría obtiene satisfacción de su crecimiento personal. Sin la valentía y la generosidad de nuestros primeros padres, ninguna de las alegrías de la vida, incluyendo la paternidad, habrían sido posibles.
Los mormones están agradecidos a Adán y Eva y los honramos como héroes. Cualquier persona que ama la vida debería hacer lo mismo. Después de todo, todo era parte del plan de Dios para nosotros.
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Terrie Lynn Bittner – ha escrito 536 artículos en este sitio.
