Al enterarnos mi esposo y yo que nuestra hija iba a nacer con Síndrome de Down, no comprendimos lo que estaba por venir en nuestras vidas. 

Como familia, éramos miembros activos, fieles a las normas de la Iglesia, ambos servimos a una misión y nos sellamos en el Templo. 

¿Por qué el Padre nos estaba enviado a esta bebé?
Imagen: Canva

Aún así no pudimos dejar de pensar en esto:

¿Por qué el Padre nos estaba enviado a esta bebé?

¿Cómo es que íbamos a educar y a enseñarle Evangelio a una niña con esta condición?

Al pasar de los años, entendí el porqué de tener una niña con Síndrome de Down, gracias a los actos de bondad e inocencia de nuestra hija, quién no sabía diferenciar entre lo bueno y lo malo. 

Mi hija entendía el que ir a la Iglesia era un lugar sagrado. Imagen: Canva

Cuando asistíamos a la Iglesia, parecía que ella entendía que era un lugar sagrado ya que siempre guardaba silencio al tomar la Santa Cena y escuchaba gentilmente los discursos. 

Una respuesta a nuestras oraciones

La respuesta indicada a nuestras oraciones Imagen: Canva

La respuesta final a nuestras oraciones vino el día en que le pedimos al patriarca que le diera una Bendición Patriarcal a nuestra hija. 

Al principio parecía desconcertado con la petición, pero gentilmente accedió a recibirnos esa misma tarde.

Al poner las manos sobre la cabeza de mi pequeña hija guardó silencio por un momento, luego empezó a proclamar su bendición patriarcal:  

Era una oportunidad de cuidar un ángel del Padre Celestial en la tierra. Imagen: Canva

“Querida hermana, el espíritu de Dios me inspira a declararte el porqué de tu enfermedad; fuiste uno de los espíritus más grandes y nobles que apoyaron el Plan de Jesucristo y que lucharon contra Lucifer y lo vencieron. 

Aún más, fuiste uno de los espíritus designados para ser expulsarlo de los cielos, pero Lucifer en su rabia, juró que te haría pecar en esta tierra y cayeras en condenación. 

Sin embargo, nuestro Padre Celestial te protegió al venir a este mundo dándote un cuerpo incapaz de pecar y una mente que solo puede entender el bien y así puedas regresar sin mancha a Su presencia y ocupar tu lugar a Su diestra”. 

síndrome de down
Mi esposo y yo entendimos el plan perfecto que Dios tenía para nosotros. Imagen: Shuttertsock

Mi esposo y yo entendimos el plan perfecto que Dios tenía para nosotros. 

Comprendimos que el criar a un hijo o hija con habilidades especiales no era una prueba ni menos un castigo, era una oportunidad de cuidar un ángel del Padre Celestial en la tierra. 

Fuente: Facebook

Video Relacionado

También te puede interesar