Los ángeles existen

El siguiente artículo publicado en ldsliving.com, fue escrito en inglés por  Wendy Watson Nelson, adaptado de su nuevo libro, “Los que guardan los convenios: Abriendo los milagros que Dios tiene para ti” (Covenant Keepers: Unlocking the Miracles God Wants for You),  y traducido al español por David Tamas para mormonsud.org

Uno de nuestros himnos nos enseña que “los ángeles toman arriba en cuenta” cada una de nuestras acciones. Estoy segura de que es verdad. Y cuando guardamos los convenios, ellos lo hacen mucho más.

El profeta José Smith declaró que si nosotros ¨vivimos de acuerdo con este privilegio¨, no se podrá impedir que los ángeles nos acompañen.

Nuestro “privilegio” incluye nuestros convenios.

Nuestros convenios son un privilegio.

Por lo tanto, si nosotros vivimos de acuerdo a nuestros convenios, no se podrá impedir que los ángeles nos acompañen. También lo podemos decir de esta manera: Cuando guardamos los convenios, podemos pedir a los ángeles a que nos ayuden. ¡Literariamente!

Fue durante la conferencia de abril de 2010,  en el discurso del Élder Jeffrey R. Holland que aprendí esta verdad por  primera vez. Élder Holland ofreció consejo sobre cómo enfrentar las tentaciones. Esa era la pregunta a la que necesitaba respuesta con ardor en mi vida, y esta pregunta me la llevé a la conferencia, no tiene que ver con el tema, pero el Élder Holland en su discurso, me dio exactamente la respuesta que quería escuchar.

Él dijo: ¨Pidan la ayuda de ángeles¨. Lo dijo con tanta claridad, pero además lo dijo de una manera como si todos lo supiéramos. Pero para mi, era un nuevo principio.

Quería decirle en voz alta: “¡Espera un momento! ¿Qué? ¿Estás diciendo que podía haber pedido ayuda a los ángeles todo este tiempo?”

No quiero sonar dramática, pero puedo decir con toda sinceridad que las 5 palabras del Élder Holland cambiaron mi vida: “Pidan la ayuda de ángeles”

Es consejo cambió mis oraciones. Cambió mi entendimiento de la ayuda real que viene del cielo que está disponible para nosotros cuando guardamos los convenios. Desde entonces, empecé a pedir ayuda a los que están al otro lado del velo,.

Ahora, no estoy diciendo que oremos a los ángeles ficticios con alas que con magia hacen que desaparezcan nuestros problemas. No estoy hablando de orar a los ángeles.

Estoy diciendo que tenemos que seguir orando a nuestro Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo para que los que están al otro lado sean enviados a asistirnos. Quizás un ser querido puede ser enviado para ayudarte con lo que necesites.

¿Te puedes imaginar el esfuerzo que hicieron los ángeles que han empujado los carruajes ayudando a los pioneros por los terrenos llenos de nieve, con viento, congelados y abruptos del Rocky Ridge? Si los ángeles han podido con esto, seguramente pueden ayudarnos a mí y a ti en nuestro propio Rocky Ridge.

Una mujer de fe que guardaba los convenios se dio cuenta de la realidad de los ángeles y que tan listos están para ayudarnos cuando estamos desesperados. Su vida ha dado una vuelta completa y su corazón quedó herido. Ella acababa de enterarse que su esposo de varios años, había elegido traicionarla y romper su convenio con Dios y con ella. En una noche solitaria, ella estaba pensando y de pronto entró en desesperación. No tenía esperanza y no veía ninguna razón para seguir con su vida. La oscuridad y la muerte era todo lo que ella podía ver. Ella tuvo pensamientos de acabar con su vida.

Después de unas cuantas horas de contemplar seriamente su muerte, ella sintió la inspiración de ir al sótano. Mientras pasaba por un estante de libros, sus ojos se fijaron en algo que llevaba décadas sin ver, algo que había estado perdido por años: su foto favorita de cuando era madre joven con sus hijos. Al ver sus queridas caras mirándola como guía ella retomó el sentido. Ella supo en ese momento que ella nunca podría quitarse la vida. No podía dejar a sus hijos, quienes estaban grandes y tenían su propios hijos, de esa manera. Se maravilló cómo el Señor sabía exactamente la fotografía que la podía ayudar en aquel instante para elegir vivir. Estaba totalmente impresionada de cómo el Señor mandó, en el preciso momento, a sus ángeles a encontrar una fotografía perdida y ponerla exactamente donde ella podía verla. Exactamente cuando ella más lo necesitaba.

¡Sabemos que el Señor lleva a cabo su obra con la ayuda de los ángeles! Y quienes son sus ángeles?

El presidente José F. Smith declaró: “Cuando mensajeros son enviados a servir a los habitantes de esta tierra, ellos no son extraños, ellos son parte de nuestra parentela [y] amigos… esto quiere decir, nuestros padres, nuestras madres, hermanos, hermanas y amigos que ya no están con nosotros, siendo fieles,     y dignos para disfrutar de los derechos y privilegios, pueden tener una misión para visitar a sus seres queridos y amigos que están en la tierra, trayendo desde la presencia divina mensajes de amor, de atención, de instrucción a los que han amado en la carne”.

¿Piensas que necesitas más ayuda en tu vida? Si es asi, guarda los convenios con más exactitud de lo has hecho antes. Y luego pide ángeles (tus antepasados y otros seres queridos) para que te ayuden con lo que necesites. O pide para que sean enviados a ayudar a las personas que tú más quieres.