Todo comenzó con una simple invitación a una boda… y terminó en un llamamiento misional.
Bueno, en realidad, fue solo el comienzo.
El 11 de mayo de 2023, Draven Flora, de Front Royal, Virginia, cruzó por primera vez las puertas del Templo de Saratoga Springs, Utah durante una casa abierta. Aún no era miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días… ni imaginaba que ese día marcaría el inicio de una nueva vida.
Salón Celestial, Templo de Saratoga Springs, Utah. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Ese recorrido lo llevó a un lugar que nunca había visitado, pero que su alma reconoció: el salón celestial. Allí, sentado en reverente silencio, sintió una paz que aún hoy no puede describir con palabras.
Cuando todo parecía perdido…
Meses antes, la vida de Draven era muy diferente. Sin metas, atrapado en hábitos autodestructivos y lidiando con el dolor por la pérdida de su padre, se encontraba en uno de sus momentos más oscuros. “Pensé que era demasiado tarde para cambiar quien era yo”, confesó.
Pero una visita a Utah para la boda de su prima le abrió las puertas a una nueva esperanza. Fue testigo del amor genuino, el servicio desinteresado y la fe viva de los miembros de la Iglesia. Fue entonces cuando alguien le dijo:
“¿Quieres venir al templo con nosotros?”
Templo de Saratoga Springs, Utah. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La invitación que lo cambió todo
A pesar de sus dudas y prejuicios previos, aceptó. Y esa decisión lo cambió para siempre.
Dos días después del recorrido, antes de regresar a casa, pidió conocer a los misioneros. Lo que siguió fue una transformación profunda: comenzó a asistir a la Iglesia, leer el Libro de Mormón y aprender del Evangelio. Aun así, le costaba creer que el perdón de Cristo también era para él.
Pero lo comprendió. Y eso lo llevó a tomar una decisión eterna:
El 12 de agosto de 2023 fue bautizado y confirmado miembro de la Iglesia en el Barrio Front Royal, Estaca Winchester Virginia.
Amy Flora asiste al apartamiento de su hijo, el élder Draven Flora. Créditos: Jason F. Wright
De convertirme a compartir
Su testimonio y su progreso inspiraron a quienes lo rodeaban. Un miembro de su barrio lo invitó a cenar y le habló de cómo su misión había transformado su vida. Le sugirió que lo meditara… y sobre todo, que lo orara.
Tiempo después, Draven Flora fue llamado como misionero de tiempo completo. El 29 de marzo de 2025, fue apartado como Élder Flora, asignado a la Misión España Madrid Norte.
El ahora élder Draven Flora junto a su presidente de Estaca Aaron Blight, después de ser apartado como misionero de tiempo completo el 29 de marzo de 2025, en Winchester, Virginia. Créditos: Jason F. Wright
Hoy, mientras se prepara para servir, reflexiona con gratitud sobre cada paso que lo llevó hasta aquí:
“Si no me hubieran invitado a la casa abierta del templo, creo que mi vida habría sido completamente diferente… y probablemente mucho más dolorosa. Tal vez, en más de un sentido, no estaría vivo hoy sin esa experiencia”.
Una lección para todos
Todo comenzó con una invitación sencilla pero poderosa.
Un recordatorio de que los actos pequeños y llenos de amor pueden cambiar destinos enteros.
Quizás tú también puedas ser esa invitación para alguien más.
Porque nadie sabe lo que puede pasar cuando das un paso hacia el templo… y el Salvador sale a tu encuentro.
Fuente: Church News
