Élder Kearon: Dejen de preocuparse tanto; simplemente trabajen arduamente y sean felices

élder Kearon

Si estás pasando por desafíos que te dejan desanimado y sin ganas de continuar, este artículo es para ti. 

El sábado 22 de junio, en un ambiente cargado de emoción y espíritu, los misioneros que se preparan para servir alrededor del mundo tuvieron la bendición de escuchar al élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles. 

En compañía de su esposa, la hermana Jennifer Kearon, dirigieron sus palabras a estos jóvenes llenos de fe y esperanza, así como a los nuevos líderes de misión, durante el Seminario para Nuevos Líderes de Misión 2024.

Los misioneros representan al Salvador frente al mundo

El devocional comenzó con una cálida y sincera expresión de gratitud del élder Kearon hacia los misioneros. 

“Élderes, gracias por responder a su deber del sacerdocio. Y hermanas, gracias por responder a su propio sentido de llamado”, dijo, reconociendo el sacrificio y la dedicación de cada uno de ellos.

La hermana Jennifer Kearon en el Centro de Capacitación Misional de Provo, Utah. Fotografía: Hunter Winterton.

La hermana Kearon, con una ternura que conmovió a todos, habló sobre la autoridad divina otorgada a cada misionero al ser apartado por alguien que posee llaves del sacerdocio. 

“Ustedes están autorizados para representar al Salvador Jesucristo ante todo el mundo”, afirmó, subrayando la magnitud y la santidad de su misión. Explicó que el verdadero poder de su llamamiento viene al honrar los convenios con el Padre Celestial y que este poder se manifiesta en la humildad, la disciplina, el desinterés y el amor.

Sean felices 

El élder Kearon compartió una parte muy personal de su historia, hablando de su resistencia inicial a las enseñanzas de los misioneros y cómo finalmente, después de 15 invitaciones, se bautizó en la Nochebuena de 1987. 

También citó al élder Quentin L. Cook, quien describió la obra misional no como una tarea ocasional, sino como un acorde mayor en la melodía continua de la vida cristiana. Para ilustrar este punto, pidió al pianista que tocara el himno “Venid a Mí” en notas de un acorde mayor y luego en notas de un acorde menor, mostrando la notable diferencia entre el gozo y la tristeza.

El élder Patrick Kearon en el Centro de Capacitación Misional de Provo, Utah. Fotografía: Hunter Winterton, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

“El acorde mayor es el acorde feliz, el acorde alegre”, explicó el élder Kearon, enfatizando que los misioneros deben compartir el evangelio con gran alegría y entusiasmo. A través de su propio testimonio, recordó a los presentes que la Iglesia está dirigida por personas llenas de optimismo y esperanza para el futuro. 

“Dejen de preocuparse tanto; simplemente trabajen arduamente y sean felices”, les aconsejó, alentándolos a interiorizar las doctrinas del evangelio con el mismo fervor que desean transmitir a los demás.

Misioneros en el Centro de Capacitación Misional de Provo. Fotografía: Hunter Winterton

Descubre dónde reside el gozo

Para cerrar, el élder Kearon leyó un poema de Robert Louis Stevenson que había sido compartido por el presidente Jeffrey R. Holland: 

“Descubre dónde reside el gozo y dale una voz que vaya más allá del canto. Porque perder el gozo es perderlo todo”. Con una profunda sinceridad, instó a los misioneros a no perder el gozo en su servicio, sino a descubrirlo y cultivarlo. Citó Alma 36:20, 24, donde se menciona el gozo en la vida y la enseñanza del evangelio, y expresó su esperanza de que cada invitación que hagan sea “feliz, alegre, dulce y buena”.

La participación del élder Kearon fue una conmovedora mezcla de gratitud, esperanza y amor, recordando a los misioneros la importancia de su llamamiento y animándolos a servir con alegría y un corazón lleno de gozo.

Fuente: The Church News

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