No hay una solución mágica, ni una corrección inmediata para superar una adicción. Cada persona debe examinar la raíz de su adicción y encontrar una manera de superarla en su propia vida.
Aquí se muestran algunas herramientas que pueden ayudarte a comprenderte mejor a ti mismo y a tu adicción con el fin de que puedas romperla.
Al igual que la mayoría de los adictos, mi primer encuentro con la pornografía fue en mi adolescencia. Yo estaba recogiendo basura en el “Día de la Tierra” y entre la maleza encontré una revista pornográfica.
Sabía que estaba mal mirar, pero lleno de curiosidad, escogí mirarla, y luego mirar otra vez. La escondí en mi bolsillo, con cuidado para que mis padres no la descubrieran. La lleve a mi casa, la escondí en mi habitación y cuando estuve solo, miré una vez más.
No pasó mucho tiempo antes de que la culpa se apoderara de mi. Un día saqué la revista de donde estaba escondida, la escondí debajo de mi camisa y fui a un lugar cerca de mi casa donde nadie me viera.
Cuando estuve seguro de que estaba completamente solo, saque un encendedor.
Mientras sacaba la revista de debajo de mi camisa, cerré mis ojos. En ese momento sentí asco por lo que tenía en mi mano y no quise verla nunca jamás.
Fue difícil prender el fuego con los ojos cerrados, tuve que mirar rápidamente para seguir quemándola y luego varias veces más para asegurarme que estuviera completamente quemada.
Cada vez que echaba un vistazo cerraba mis ojos tan rápido como podía y trataba de borrar las imágenes que se colaban de las páginas en llamas.
Cuando estuvo hecho, enterré las cenizas, jurando que nunca miraría algo tan perverso otra vez. Pero lo hice. Quedé enganchado a ese pedazo de basura que había encontrado por accidente.
Miré pornografía ocasionalmente a través de mi adolescencia, pero fue a principios de mis veinte que la adicción realmente se asentó. Afectó todos los aspectos de mi vida.
Pasé tiempos difíciles tratando de estudiar para la escuela, no solo porque la pornografía nubla tu mente, sino porque también el ambiente perfecto para estudiar – un ambiente de paz en el que no puedes ser interrumpido y con acceso a internet – es también el ambiente perfecto para ver pornografía.
Evitaba tener relaciones amorosas porque no quería herir a la otra persona. Tuve problemas económicos, lo que incurrió en un enorme cargo de datos en mi teléfono. Estaba en un profundo problema; lo sabía, y me aterraba.
Al pasar los años, busqué ayuda de diferentes fuentes, y consulté a varios líderes eclesiásticos, y aunque fueron alentadores y amables, la mayoría de ellos no entendía lo que significaba una adicción o como ayudar verdaderamente a alguien luchando contra la pornografía.
Busqué desesperadamente librarme de este problema, entonces reuní todos los recursos que pude. Encontré muchas herramientas; algunas me ayudaron mucho, y otras no fueron de mucha ayuda.
Nunca encontré una solución simple, aunque muchas cosas sugerían que lo eran. Lo que sí encontré, fue un éxito gradual mientras progresaba en mi entendimiento y desarrollaba más y más herramientas que podía usar.
En los siguientes párrafos compartiré algunas de las cosas que más me ayudaron.
Intenté asistir al programa de doce pasos donde la mayoría de los presentes luchaban contra la pornografía.
Escuché y compartí cuando pensé que sería productivo, pero no sentí apego a la gente que me rodeaba en ese lugar, y a veces me atemorizaba el hecho de que mi historia terminara convirtiéndose en su historia.
La mayoría de ellos estaba sumido mucho más profundo en sus adicciones de lo que yo estaba. Muchos de ellos eran hombres de familia que estaban ahí porque sus matrimonios estaban en peligro como resultado directo de la pornografía.
A veces me iba mucho más estresado sobre mi situación de lo que estaba al llegar, pero algunas de las herramientas que usaban y compartían ahí fueron muy útiles.
Llevar un diario de recuperación
Me sentí agradecido por el consejo que recibí de escribir regularmente en un diario, particularmente cuando expresaba gratitud por las cosas buenas en la vida.
Puede ser muy fácil caer en la trampa de enfocarse solamente en las cosas que se necesitan cambiar: La adicción o enfocándose solamente en lo que se vuelve depresivo.
Escribir diariamente, especialmente sobre las cosas por las cuales estás agradecido puede ser de mucha ayuda. De otra manera, este diario puede ser usado para hacer seguimiento de fechas y progresos y registrar pensamientos privados sobre la recuperación.
Análisis de provocación
Otra herramienta que se mencionaba es el análisis de provocación. Esta es una herramienta muy común en la recuperación de adicciones y puede ser muy útil para prevenir futuros problemas. En otras palabras, es un análisis post mortem después de una recaída.
Este consiste en recordar y examinar la situación en la cual estabas justo antes de una recaída, preguntándote cosas tales como:
¿Cuál era mi estado emocional?: ¿estaba aburrido?, ¿estresado?, ¿frustrado?, ¿solitario?
¿Qué fue lo que me detonó?: ¿pasé por la sección de revistas en la tienda y vi algo? ¿algo que apareció en mi pagina de Facebook? ¿pasé por un establecimiento para adultos? ¿cuál era la manera que alguien iba vestida? ¿fue un pensamiento que tuve?
Luego haces un seguimiento con las siguientes preguntas:
¿Cómo puede cambiar mi comportamiento para no ser provocado otra vez?
Debería: ¿Nunca caminar por la sección de revistas de nuevo? ¿eliminar a ese amigo que publica contenido cuestionable en las redes sociales? ¿cambiar mi ruta de ida o regreso al trabajo? Cuando me relaciono con una mujer, ¿tengo que asegurarme de mirarla SOLO a los ojos? ¿No tener más pensamientos?.
Como se puede ver al final, la utilidad de esta herramienta es limitada pero es un ejercicio que vale la pena, especialmente cuando se lleva un registro en un diario de recuperación con el fin de hacer seguimiento a lo que más te provoca y aprender a evitarlo.
Eventualmente, sentí que había prendido todo lo que pude de las reuniones de los doce pasos de recuperación y cuando los horarios de mis estudios o el trabajo interferían con mi asistencia, dejaba de asistir.
Después aprendí sobre otros componentes críticos de la recuperación de adicciones qué no obtuve de las reuniones de doce pasos.
Orientación y Consejo Profesional
Intenté tener orientación profesional. Estuve viendo a tres diferentes consejeros, dos eran especialistas en terapia de comportamiento cognitivo.
Cada uno fue de mucha ayuda, y cada uno trataba el problema de una manera distinta. Creo que el contratar a un “orientador” o un consejero profesional puede ser un gran paso para aquellos que piensan seriamente en recuperarse.
Trata diferentes consejeros y descubre el que te agrada. Esto requiere un alto nivel de autoconocimiento. Un buen orientador o consejero puede ser duro contigo e impulsarte a que puedas cumplir tus metas y asignaciones tales como meditación o un análisis de lo que te causa recaer en la adicción.
Puede ser tentador quedarse con un consejero que sea blando en su trato. Asegúrate de quedarte con alguien que trata tus necesidades específicas, no con alguien que las ignore.
Otros recursos útiles
Algunos de los más útiles descubrimientos que encontré fueron en el sitio web “Feed the Right Wolf”. En su página de inicio, hay un curso gratis de recuperación que cubre algunos aspectos básicos y da detalles de un proceso llamado “Prevención de Respuesta y Exposición (o ERP en inglés).
Me pareció que es una herramienta muy poderosa cuando se usa constantemente. Ésta se volvió una práctica que empleo hasta ahora cuando soy provocado por alguna imagen de algún letrero o aviso publicitario.
Una explicación completa está más allá del alcance de este artículo, pero puedo decir qué es una herramienta que ayuda a mantener el autocontrol en momentos de decisiones críticas después de que has sido provocado.
Cuando un adicto a la pornografía es provocado, existe una muy fuerte respuesta fisiológica, las hormonas son liberadas, la respiración se incrementa, la presión sanguínea aumenta y el cerebro se enfoca en una sola cosa.
La ERP puede ser un medio efectivo para revertir estos efectos, restaurar la calma al cuerpo para que se pueda tomar una sabia decisión basada en tus valores y lo que tiene sentido, en vez de una tonta e impulsiva elección basada en la increíble fuerza de lo que tu cuerpo te está diciendo que hagas.
Una herramienta que personalmente ha sido indispensable para mi recuperación es una aplicación para teléfonos móviles llamada “Brainbuddy”.
Ésta está diseñada para ayudar diariamente a registrar tu progreso, dando ánimo y motivación cada día, aumenta el entendimiento de la adicción a la pornografía y del proceso de recuperación , y generalmente ayuda a mantener el control.
Mi adicción y mis relaciones
Busqué cualquier cosa que pudiera ayudar a liberarme de mi adicción, pero aún seguía luchando fuertemente cuando conocí a la joven con la que posteriormente me casaría.
Nos conocimos durante mis vacaciones. Nos volvimos rápidamente buenos amigos y pronto ella mencionó que le gustaría venir a visitarme. Me sentí feliz y triste a la vez por la idea.
Yo quería verla, pero estaba reacio a que ella hiciera tal esfuerzo sin que tuviera un conocimiento completo de la situación en que se estaba metiendo.
Luego de un momento de reflexión, de respiración profunda para calmar mis nervios y de un momento para ordenar mis pensamientos, comencé: “Me encantaría que vinieras a visitarme, pero hay algo que necesitas saber…”.
No mencioné detalles confusos, pero deje muy claro que estaba enfrentando una adicción a la pornografía, que era algo muy difícil para mí, que había sido difícil por un largo tiempo, y que no sabía cuánto tiempo me iba a tomar recuperarme.
Fui muy honesto; sin endulzar nada. Fue terriblemente difícil para mi. En primer lugar, tenía que ser honesto conmigo mismo, no demasiado optimista como a veces trataba de ser, debía ser sincero con respecto a la situación .
Quería asegurarme de que ella entendiera claramente en qué se estaba metiendo al entablar una relación conmigo. Era muy importante para mí que ella supiera desde el principio y tomara una decisión por ella misma, en vez de que pasara por alto mi adicción más adelante.
Ella se tomó un tiempo para considerar la situación mediante oración constante. Posteriormente, decidió que estaba dispuesta a visitarme, a pesar de mi adicción, y ver qué pasaría. Esa decisión ha bendecido mi vida inmensamente.
Cuando vino, decidimos rápidamente que tendríamos citas. Estaba nervioso ya que recordaba a los hombres de mis clases de 12 pasos, pero ella sabía con lo que yo estaba luchando, solo estábamos saliendo, no contrayendo matrimonio.
También, ella era muy divertida. Era una alegría estar cerca de ella. Disfrutamos mucho el conocernos, coquetear y descubrir más y más cosas uno del otro. Mientras más descubría, más me gustaba.
Al principio no mencionábamos mi adicción, continúe con mi lucha en privado, a veces iba bien, y otras no. Cuando estaba con ella había mucha luz y felicidad en mi vida que no quedaba espacio para la adicción. Prácticamente nunca pensaba en mi adicción ni tampoco estuve tentado a hacer ese tipo de cosas.
Cuando no estábamos juntos, era otro asunto. Debido a nuestra relación de larga distancia no podíamos estar a menudo juntos como nos hubiese gustado, pero estábamos en contacto por teléfono. Cada vez que tenía una recaída, era difícil.
Quise esperar por un buen momento para hablar sobre el tema, pero nunca hay un buen momento para hablar sobre una recaída de una adicción. Ella quería saber como estaba, pero era terriblemente incómodo preguntar. Encontramos una solución que resultó invaluable para nosotros.
Cada semana yo le enviaba una captura de pantalla de mi progreso de recuperación de la aplicación “Brainbuddy” de mi teléfono. Funcionó muy bien para nosotros porque ella no tenía que preguntar, y yo no tenía que buscar un buen momento para hablar de ello. Teníamos un sistema de supervisión.
Después de tener citas por un tiempo, empezamos a tomar las cosas más en serio con respecto a nuestra relación. Decidí que tendría que ser honesto con todas las cosas que había estado pasando, con el fin de que no hubiera ninguna posibilidad de que ella se sorprendiera con algo en el camino.
Fue una conversación bastante difícil. Le hablé sobre mis faltas pasadas lo más claramente posible, tratando de que mis emociones no salieran a flote. Cuando terminé, ella dijo que necesitaba procesar toda la información, y se fue.
Lloró en su habitación por un tiempo antes de que volviésemos a hablar. Durante ese tiempo sentí que no podía respirar. Me senté afuera, deseando nunca haber tenido problemas con la pornografía.
Oré para que ella estuviese bien y para poder deshacerme de este problema y nunca causarle un dolor en su corazón. Fue un tiempo muy deprimente para mi, pero a la mañana siguiente, estábamos hablando una vez más, y pronto, ya emocionalmente recuperados, pudimos volver a salir como lo habíamos estado haciendo.
Tener su confianza fue una bendición enorme para mí. Me ayudó a recuperarme gracias a la profunda conexión emocional que creamos como resultado de la confianza mutua del compartir y la comprensión.
Esta confianza fue fortalecida por el constante y consecuente compromiso de tener una comunicación abierta y honesta. Cada vez que yo le enviaba una captura de pantalla, incluso si eran malas noticias, fortalecía su confianza en mí y me ayudó a fortalecer mi determinación por ser digno de confianza, no solo en mi comunicación, pero también en evitar la pornografía.
Uno de los círculos viciosos de la adicción es la soledad y el aislamiento. Cuando una persona se siente sola y triste es más posible que haya una recaída.
Cuando existe una recaída, se siente como algo terrible que no se puede compartir con nadie, y causa un aislamiento y sentimientos más intensos de soledad.
Este círculo perpetuo es un aspecto de la adicción que puede ser interrumpido si se tiene alguien honesto, o en mi caso una novia, con la que compartía y con quien tenía mutua confianza.
Continuamos con nuestra relación, enamorándonos más profundamente a medida que el tiempo pasaba. Compartimos devocionales cada día para mantenernos en contacto y desarrollar el lado espiritual de la relación.
Continué poniendo en práctica las herramientas que aprendí a usar y descubrí que el tiempo entre recaídas era cada vez más largo. Puse especial atención a mis pensamientos y a las creencias que los rodeaban.
Por ejemplo, cuando sentía esa urgencia y todas mis hormonas se alocaban, noté que empezaba a creer cosas que no eran ciertas.
Me encontré pensando: “…quisiera tener otra recaída, de lo contrario nunca tendré una vida sexual realizada”. Eso no era verdad, y yo lo sabía, pero sentía que era así porque el sexo siempre me pareció fuera de mi alcance.
A través de ERP, pude decirme a mí mismo de una manera muy calmada que esto era falso. Que un día tendría una vida sexual plena, solo si lo hacía de la manera correcta y esa manera correcta implicaba no recaer para poder tener mi recomendación para el templo y poder casarme.
Pensaba en lo mucho que disfrutaba mi relación física con mi novia para apoyar la creencia de que habría otra manera de tener una vida sexual plena en el futuro que a través de la pornografía.
Esto fue parte de un esfuerzo enfocado en readaptar mi cerebro. Hay una diferencia entre entender algo intelectualmente y creerlo.
El propósito fue cambiar la creencia fundamental de manera emocional y psicológica, la plenitud sexual proviene de una mujer de la vida real, no de una recaída en la pornografía.
Finalmente, tuve mi recomendación para el templo. Fue un gran acontecimiento para mí, habían sido más de cinco años desde la última vez que fui digno de entrar al templo.
También fue algo importante porque había hecho un compromiso conmigo mismo, de que no le pediría matrimonio a ninguna joven a menos que, o hasta que, fuera digno de entrar al templo.
Ambos sabíamos, hasta este punto, que queríamos casarnos en el templo. Habíamos estado esperando tener mi recomendación y así poder poner una fecha y estar comprometidos oficialmente.
Desde ahí, la historia es una de esas con un final feliz, y al mismo tiempo, un comienzo feliz. Fue el fin de mi verdadera lucha contra la pornografía.
Aún tenía pensamientos de vez en cuando, y aun seguía practicando el ERP cuando sentía provocación, pero los reflejos que me guiaron a la recuperación estaban profundamente arraigados y bien empleados.
Sabía qué hacer, sabía dónde y cómo enfocar mis pensamientos, y lo mejor de todo, tenía una maravillosa esposa y una vida con ella para pensar y mantenerme ocupado.
Ya no había espacio para la pornografía. Fue el comienzo de mi vida como una persona libre de pornografía, y el principio de nuestras vidas como matrimonio.
Continuamos siendo honestos el uno con el otro, y aunque ya no le envío informes semanales, seguimos hablando regularmente acerca de cómo me encuentro, por qué me encuentro bien, y lo agradecidos que estamos de la Expiación.
Estoy tan agradecido que mi esposa haya tenido la fe y el discernimiento de saber de que yo era alguien con el que se podía contar. Estoy agradecido de que ella haya confiado en el espíritu cuando este le susurró no darse por vencida conmigo.
Quisiera finalizar compartiendo dos consejos con cualquiera que esté pensando tener una relación con alguien que está teniendo problemas con la pornografía.
Las dos cosas en las que debes poner atención son: Primero, el nivel de honestidad y disposición para comunicarse contigo, y segundo, su compromiso para recuperarse.
Si esa persona especial no es honesta contigo sobre su progreso, o más importante, su falta de progreso, por lo menos semanalmente, deberás pensarlo dos veces.
Ser honesto con mi compañera fue una obligación para mi recuperación, la honestidad con alguien, ya sea con un guía de recuperación o un orientador, un líder de la Iglesia, o un grupo de 12 pasos.
La honestidad con alguien es un componente importante de cada historia de éxito de recuperación de adicciones.
La verdadera recuperación y sanación no ocurre en el aislamiento.
Un compromiso continuo para recuperarse es la clave para vencer la adicción a la pornografía. Encontré muchas cosas que no funcionaron.
Si me hubiese dado por vencido después de las primeras cien veces que fallé, ahora estaría solo y miserable en vez de estar felizmente casado con una sorprendente compañera. No existen balas de plata para vencer la pornografía.
Si alguien dice que sí existen, lo que quiere decir es que es una herramienta muy útil, pero lo más probable es que sea una sola en un gran arsenal que necesitarás para ganar la guerra contra la pornografía.
Sigue adelante. Sigue buscando. Aprende todo lo útil que puedas de una fuente antes de pasar a la siguiente. No te desesperes si pierdes la práctica con tu diario de recuperación.
Si ya no lo necesitas para combatir la depresión, celebra el hecho que hayas ganado la batalla y dirígete hacia la siguiente victoria.
No te olvides de él y su gran utilidad, pero prepárate para usarlo otra vez si es que es necesario. Una vez que domines un aspecto del proceso, dirígete al siguiente.
Hay quienes pueden estar en desacuerdo conmigo diciendo que si algo funciona, debes seguir haciéndolo para siempre. Para ellos, puede que sea lo correcto. Debes hacer lo que sea útil para ti. Si necesitas usar un diario de recuperación para siempre, entonces hazlo.
Todavía aplico el ERP cuando es necesario y estudio las escrituras diariamente. Aún soy cuidadoso con mis pensamientos y la manera en cómo enfrento el estrés.
Estos son hábitos que espero tener conmigo por el resto de mi vida, pero también hay herramientas que ya han cumplido su función y ya no las utilizo.
Haz lo que a ti te funcione, sé persistente, y nunca pierdas la esperanza de que un futuro libre de pornografía valdrá totalmente la pena. Puedo testificar sobre esto.
Artículo originalmente publicado en hopeandhealinglds.com. Traducido al español por Oscar Cerda.
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