Salí de la casa cuando tenía 18 años y nunca miré hacia atrás. Han pasado diez años y aquí estoy, de nuevo donde empecé: la casa de mis padres. ¡Pero esta vez traje a otras cinco personas conmigo! Cabe decir que la dinámica es un poco diferente que cuando era adolescente. Rápidamente me di cuenta de que no era la única en esta situación, otras personas me decían que ellos también estaban viviendo con sus padres recientemente, o conocía a alguien que también que estaba viviendo con ellos. Independientemente de cómo terminamos aquí, por lo general es una época relativamente corta en la vida y tenemos que hacer lo mejor que podamos.
Tres consejos para hacer que la vida familia multi-generacional funcione
1. Gratitud
Vivir con tus padres después de haber vivido por tu cuenta puede causar algunos desafíos para todos. Poner un cónyuge y niños en la imagen, adiciona un nuevo conjunto de problemas. Puede ser fácil terminar exhaustos por la nueva situación y centrarse en lo negativo. Cuida tu cerebro y no te dejes caer en ello. Como Abraham Lincoln dijo: “Si buscas encontrar lo malo en la gente, seguramente lo harás”.
Concéntrate por lo que estás agradecida. Si no tuvieras la oportunidad de vivir con tus padres, ¿dónde vivirías? ¿Estás ahorrando dinero? ¿Qué tal sacrificarte ahora para vivir tus mayores sueños más adelante? ¿Estás recibiendo ayuda con los niños mientras trabajas? ¿Tienes la oportunidad de desarrollar relaciones más de lo que normalmente lo harías? Cuando te encuentres enfocándote en lo negativo, detente y piensa en la bendición que esta situación realmente es. Alison Faulkner de The Alison Show comparte un consejo para tener una “práctica de gratitud”. La investigación ha demostrado que aquellos que tienen una práctica de gratitud real son más agradecidos y más felices que aquellos que simplemente tratan de tener una actitud de agradecimiento.
El Presidente Thomas S. Monson dijo:
“Podemos elevarnos a nosotros mismos y a los demás cuando nos negamos a permanecer en el terreno del pensamiento negativo y cultivar dentro de nuestros corazones una actitud de gratitud”.
2. Mira hacia fuera
El hombre natural nos haría concentrarnos en nosotras mismas y en nuestras propias necesidades. Es fundamental mirar hacia fuera y centrarse en otros para hacer nuestra situación de vida multi-generacional exitosa. Cuando te encuentres siendo crítica o negativa con aquellos con quienes vives, dale la vuelta y piensa: “Me pregunto cómo se sienten. ¿Están pasando por sus propios desafíos? ¿Hay algo que pueda hacer para aligerar sus cargas?” Es milagroso lo que un pequeño acto de servicio puede hacer. No es nuestro el lugar de juzgar a los demás, sólo amar. Recuerda que tu relación con los miembros de tu familia es más importante que compartir siempre tu opinión o que las cosas se hagan a tu manera.
3. Mantén una rutina
Estás tratando de averiguar cómo compartir una cocina, un espacio de vida, y muchas otras cosas que estás acostumbrada a hacer a tu manera. Quieres mostrar respeto y gratitud, pero también tienes que hacer lo que sientes que es mejor para ti y tu familia. Es por eso que los límites y una rutina pueden ser útiles. Perder el tiempo por la casa sin tu propia agenda y objetivos, te llevará por un callejón sin salida.
Si está casada, programa una cita nocturna una vez por semana. ¡Fácil, niñera gratuita, puede ser una ventaja importante el vivir con la familia! Sólo porque estás viviendo de vuelta en casa, no significa que debas caer en ser una carga. Mantén un programa productivo como lo harías en tu propia casa. Ayuda. No seas perezosa. Si tu mamá ayuda con las tareas del hogar y tienes un poco más de tiempo libre, aprovéchalo haciendo otra cosa que sea productiva y satisfactoria. Ve si puedes hacer un acuerdo con tus padres de que una tarde por semana puedas ir a la biblioteca o a hacer ejercicios y ellos puedan ver a los niños. Asegúrate de crear un poco de espacio y tiempo a solas. (Probablemente necesites un descanso de ti, ¡también!) Ten suficiente tiempo a solas con tu cónyuge y asegúrate de ser reflexiva con sus sentimientos y nutrir esa relación.
Recuerda que esto es sólo una temporada. Una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento y asegúrate de dar a tus padres un montón de abrazos.
Este artículo fue escrito originalmente por Raechel Mulder y fue publicado en MillennialMorms.com, con el título Culture, Dating/MarriageThree Tips to Making Multi-Generational Living Work Español © 2017