En una sorprendente y refrescante jugada, Disney Pixar rompe moldes con la nueva serie animada “Win or Lose” (Ganar o Perder) al presentar a Laurie, su primer personaje explícitamente cristiano en décadas.
En el episodio de estreno titulado “Coach’s Kid”, Laurie, una jugadora de softbol de secundaria, reaviva la tradición de la fe en la animación al hacer una oración que nos conecta con un legado que se remonta a “El jorobado de Notre Dame” de 1996.
Un momento de fe en medio del juego
En una escena que combina la emoción del deporte con la sinceridad de la espiritualidad, Laurie se prepara para un importante juego y, con voz llena de esperanza, clama:
“Querido Padre Celestial, por favor dame fuerza… Solo quiero atrapar una pelota o batear”.
Más tarde, se la vuelve a ver pidiendo guía:
“Por favor, ayúdame a ser buena. Voy a entrenar muy duro”.
Este instante, cargado de autenticidad, marca un antes y un después, recordándonos que la fe puede ser tan parte de la vida cotidiana como la pasión por un deporte.
Entre la magia y el debate
Aunque el episodio se centra en la historia de un equipo de softbol en la semana previa al campeonato, la introducción de Laurie ha desatado conversaciones en distintos ámbitos. Algunos medios digitales han señalado que este gesto, además de celebrar la diversidad de creencias, llega en un contexto de cambios en Disney tras haber abandonado previamente una historia sobre un niño identificado como transgénero.
Para algunos espectadores, especialmente en comunidades con posturas conservadoras, la presencia de un personaje cristiano es un recordatorio nostálgico de tiempos pasados, mientras que otros lo interpretan como un indicio de que Disney está buscando reconectar con ciertos valores tradicionales. Sin embargo, la serie no pretende ser un manifiesto religioso, sino una historia de equipo y superación contada desde distintas perspectivas.
Una serie con varias caras
“Win or Lose (Ganar o Perder)” se cuenta desde la perspectiva de diferentes personajes, lo que le permite explorar una variedad de experiencias sin encasillar la narrativa en un solo marco ideológico.
Aunque Laurie reintroduce un elemento de fe explícita, la trama también se abre a otros matices; por ejemplo, en otra escena, su madre recurre al tarot para intentar descifrar el resultado de un partido, agregando un toque de humor y complejidad a la historia.
¿Qué significa este nuevo capítulo?
La apuesta de Disney Pixar por un personaje que ora a Dios es, sin duda, un hito. Es la primera vez en casi tres décadas que un personaje con raíces cristianas aparece de manera tan clara en una producción de Disney, recordando momentos emblemáticos de películas pasadas.
Al hacerlo, la serie invita a la audiencia a reflexionar sobre la importancia de la fe en la vida cotidiana, sin dejar de lado la rica diversidad de experiencias que componen el mundo moderno.
Ya sea que te inspire o te genere debate, Laurie y su sincera oración nos recuerdan que, en la intersección entre la magia de la animación y la realidad de nuestras creencias, siempre hay espacio para encontrar fuerza, esperanza y, sobre todo, la convicción de seguir adelante.