Enseñar sobre sexo a los niños puede ser difícil. Y si las historias que he escuchado en Doctrina del Evangelio son un indicio, este es un tema que puede ser especialmente complicado para un Santo de los Últimos Días. Aquí te damos 7 consejos para hablar sobre sexo y sexualidad con tus hijos que te ayudarán a abordar este tema de una manera más fácil.
1.- Evalúa tus propios sentimientos.
Si aún tienes sentimientos constantes de que el sexo es inmoral, inapropiado o “asqueroso”, no estás realmente en una posición de tener una conversación sana y efectiva con tus hijos.
Para muchos padres, el primer paso para enseñar a sus hijos sobre sexo es educarse.
2.- Enfócate en los aspectos positivos.
Si vas a hablarle a tus hijos sobre sexo, entonces debes estar seguro de lo que quieres lograr.
Para la mayoría de los Santos de los Últimos Días, lo que queremos lograr con la educación sexual es evitar embarazos no deseados, enfermedades, sexo pre matrimonial, coacción sexual. A menudo cuando pensamos en nuestros objetivos éstos evitan los aspectos negativos.
Estas son metas válidas, por supuesto, pero quizás deberías agregar: ¿Qué quieres para tus hijos?, ¿una imagen física saludable?, ¿un matrimonio satisfactorio?, ¿una vida sexual significativa? Cuando nos enfocamos en esos aspectos positivos, estos cambiarán completamente el sentido de nuestras conversaciones.
3.- Ten conversaciones constantes.
Uno de los problemas más grandes con las “conversaciones sobre sexo” es que con frecuencia las vemos como “la” conversación sobre sexo. He oído a algunos Santos de los Últimos Días sugerir que se debería adelantar la conversación sobre sexo cada vez más debido al aumento de problemas en el mundo.
Pero este intento aún ejerce presión en una única y extensa conversación. ¿Cuántos otros temas decidimos hablar con nuestros hijos solo por una vez? en vez de tener “la” conversación sobre sexo, ten muchas conversaciones. Ten conversaciones sobre sexo regularmente.
Desde el día en que los niños empiezan a hablar, ellos tienen preguntas sobre sexualidad. Al tocar el tema con frecuencia, cuando sea relevante, y en una manera acorde a su edad, podemos evitar las largas e incómodas conversaciones.
4.- Usa vocabulario apropiado.
A veces un hombre o una mujer se sienten incómodos cuando dicen las palabras pene o vagina. Pero cuando reemplazamos estas palabras y otro vocabulario sexual con eufemismos estamos creando dos problemas.
En primer lugar, cada eufemismo es diferente para cada persona. Al evitar usar términos apropiados estamos impidiendo que nuestros hijos se comuniquen de una manera efectiva.
Segundo, prácticamente no hay ningún otro tema para el cual usemos palabras sin sentido para describirlo. Al rechazar usar descripciones básicas, nuestros hijos rápidamente aprenderán que hay algo inapropiado sobre sus órganos sexuales.
5.- Habla sobre las emociones.
Cuando pensamos sobre enseñar sobre sexo, usualmente pensamos en la anatomía básica funcional. Pero para los adolescentes, la anatomía del sexo no es un gran problema.
Nuestros hijos no necesitan saber qué partes van en qué lugar inmediatamente, lo que necesitan saber es cómo entender, contextualizar y manejar sus deseos sexuales.
Al igual que con el hecho de evitar toda discusión de sexualidad física, se puede crear el sentimiento de que algo está mal, hablar de la naturaleza física del sexo sin discutir las emociones puede crear en el niño un sentimiento de aislamiento y la imposibilidad de discutir asuntos emocionales que dominan la mente.
6.- Nunca mientas.
Cuando era un niño en edad pre escolar, pregunté a mi madre por qué mi padre y yo teníamos pene mientras que mi hermana no. Ella me explicó que un vendedor había venido a nuestra casa y como eran muy caros, sólo compraron dos.
Yo creí esta historia hasta que tuve la edad suficiente para darme cuenta de que no era cierto.
Los niños efectivamente escuchan a sus padres cuando hablan de sexo. Cuando abusamos de esa confianza porque no estamos completamente preparados o dispuestos a responder una pregunta, esto puede causar efectos negativos a largo plazo en las relaciones.
En vez de una mentira, usa información general de acuerdo a la edad del niño. Si es necesario pide hablar sobre ello después, cuando hayas tenido algo de tiempo para formular la respuesta.
7.- Habla menos.
Cuando imaginamos cómo sería el hablar con nuestros niños sobre sexo, muchos padres imaginan un discurso cara a cara. Esta manera puede ser a menudo poco útil.
Aunque siempre debemos responder preguntas, debemos hacerlo de una manera breve, y continuar con nuestras propias preguntas.
Y no te sientas como si siempre tienes que esperar a que tus hijos empiecen la conversación, haz tus propias preguntas sobre la vida de tus hijos, sobre algo en las noticias, o algo sobre un libro, una película o un programa de televisión que los dos estén viendo o leyendo.
¿Has hablado con tus hijos sobre sexo? ¿Qué ha funcionado y qué no ha funcionado?
Artículo escrito originalmente por Christopher D. Cunningham para mormonhub.com. Traducido al español por Oscar Cerda para mormonsud.org.