“Miembros de la Iglesia comparten sus experiencias e impresiones sobre la sesión del sábado por la mañana en la Asamblea Solemne.”
Bajo cualquier circunstancia, el asistir a la Conferencia General en vivo es una agradable experiencia, especialmente para Keith y Lisa Minor, que hicieron el viaje desde su casa en Medford, Oregón, para asistir a la sesión de apertura de la 188ª Conferencia General Anual el 31 de marzo. Esta vez, la experiencia sería extra especial para los Minor, quienes se reunieron con su hija, Olivia, una estudiante de BYU.
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“Sabíamos que la Asamblea Solemne estaba sucediendo”, dijo Minor, miembro barrio Nº 6 de Medford, de la Estaca Medford Oregon. “Queríamos asegurarnos de que pudiéramos participar en vivo en esta ocasión trascendental.”
Como parte de la congregación reunida en el Centro de conferencias en Salt Lake City, junto con otros en numerosos lugares del mundo, los Minor alzaron sus manos para sostener por primera vez al Presidente Russell M. Nelson y a sus Consejeros en la Primera Presidencia, El Presidente Dallin H. Oaks y el Presidente Henry B. Eyring.
“La primera impresión que tuve, cuando me puse de pie y sostuve al nuevo Profeta de la Iglesia, fue que me sentí amado”, comentó Minor inmediatamente después de la sesión. “Al apoyarlo, también me sentí apoyado y amado.”
Su esposa comentó: “Fue increíble ver a todos unidos. Terminamos sentados en la parte posterior y se podía ver a toda la congregación. Fue realmente inspirador. Sentí el Espíritu con fuerza, y simplemente disfruté de todas los discursos que nos dieron.”
Su hija Olivia compartió esta impresión. “Fue abrumador ver a todos unirse y dar la bienvenida al Profeta en su nuevo puesto y comprometerse a seguirlo. Todo el mundo estaba tan dispuesto a apoyarlo, y eso simplemente demostró que todos estaban dispuestos a seguir al Señor.”
Al conducir la sesión y los asuntos de la Asamblea Solemne, el Presidente Eyring dijo que era una ocasión de gran importancia para los miembros de la Iglesia en todo el mundo.
“Desde el 10 de octubre de 1880, cuando John Taylor fue llamado para suceder a Brigham Young como Profeta, Vidente, Revelador y Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cada una de estas ocasiones ha sido llamada como Asamblea Solemne. La Asamblea del cuerpo de la Iglesia para expresar la voz de la Iglesia.” dijo el Presidente Eyring.
Él explicó que los miembros darían su voto en grupos, de pie según lo solicitado, en el lugar donde estuvieran ubicados comenzando con la Primera Presidencia.
Después de cada grupo, todos los miembros de la Iglesia fueron invitados a levantarse y votar como grupo.
Cuando los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles fueron presentados para sostener su voto, la Iglesia en general conoció las identidades de los dos hombres que fueron llamados para llenar las vacantes en ese quórum: el Elder Gerrit W. Gong y el Elder Ulisses Soares. Ambos fueron invitados a tomar su lugar entre los miembros del Quórum en la tribuna y unirse al resto de los Doce para manifestar sus votos de sostenimiento.
“Fue tan poderoso y especial, porque pudimos estar allí, con tantas otras personas, en ese momento de reverencia y decirte a ti mismo: ‘Sostengo al profeta, sostengo esta Iglesia’“, dijo Charlotte Secrist del barrio Nº10 de North Ogden de la Estaca Ben Lomond de North Ogden Utah.
Ella asistió a la sesión con su madre, Cara, quien agregó: “Hemos sido miembros durante mucho tiempo, pero esta es la primera vez que hemos estado en el Centro de Conferencias durante una Asamblea Solemne. Fue una gran diferencia estar allí en persona, ver al Profeta sentado ahí mismo junto a los otros líderes. Tener esa oportunidad de ser testigos de que creemos en su vocación y de seguirlos fue un momento increíble.”
Para Jack Richins del barrio Nº 43 de Bountiful de la Estaca Bountiful Utah Stone Creek, fue una experiencia poderosa observar cómo el alto liderazgo de la Iglesia se sostenía mutuamente en una ocasión tan trascendental, “Y podemos hacerlo más de una vez”, dijo él.
Su padre, también llamado Jack, dijo que sintió una confirmación de que “el Señor guía a la Iglesia, Él establece Su camino y tenemos la oportunidad de sentir que es la elección correcta.”
Karley Richins, su madre, dijo que era la primera Conferencia General a la que asistió en vivo. Ella dijo que amaba cómo, una y otra vez, los líderes de la Iglesia se sostenían mutuamente, específicamente en el momento del sostenimiento de la Primera Presidencia y luego de los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles. “Sentí que era más poderoso e importante cuando se hizo de esa manera.”
Jennifer Richins, esposa del joven Jack Richins, dijo: “Me gustó que el Presidente Nelson se sentara en el borde de su asiento durante el sostenimiento. Él se dio media vuelta y se aseguró de poder ver a los Setenta cuando lo sostuvieron, él quería participar activamente en el sostenimiento. Realmente me gustó eso.”
“Este artículo fue escrito originalmente por R. Scott Lloyd y fue publicado por deseretnews.com bajo el título: “Church members feel love, power during solemn assembly”