El Libro de Mormón ofrece una promesa extraordinaria del Evangelio para el pueblo de Centroamérica:
“Y en aquel día el resto de los de nuestra posteridad sabrán que son de la casa de Israel, y que son el pueblo del convenio del Señor; y entonces sabrán y llegarán al conocimiento de sus antepasados, y también al conocimiento del evangelio de su Redentor, que él ministró a sus padres. Por tanto, llegarán al conocimiento de su Redentor y de los principios exactos de su doctrina, para que sepan cómo venir a él y ser salvos” (1 Nefi 15:14).
El cumplimiento de “aquel día”, dijo el élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles, se puede presenciar por todas las naciones de Centroamérica.
“Se puede sentir la fortaleza que proviene de los hijos de Lehi”, dijo el élder Andersen. “Puede verse en el rostro de las personas y en sus respuestas a nuestras preguntas”.
El apóstol habló con Church News después de su reciente visita a esa región de Latinoamérica, en la que hay muchos Santos de los Últimos Días, para presidir una revisión del Área Centroamérica.
El élder Richard J. Maynes, de la Presidencia de los Setenta, y el obispo Dean M. Davies, Segundo Consejero del Obispado Presidente, también participaron en la revisión anual.
Además de realizar la revisión en las oficinas de Área en la Ciudad de Guatemala, Guatemala, las Autoridades Generales visitantes presidieron una variedad de reuniones para los miembros, misioneros, líderes locales del sacerdocio y los jóvenes adultos solteros en varias ciudades de Centroamérica.
El élder Andersen, el élder Maynes y el obispo Davies fueron juntos a algunas de las reuniones y después se separaron para realizar otras reuniones con el fin de visitar tantas regiones como sea posible.
La estadía del élder Andersen en Centroamérica incluyó visitas a Honduras y a Guatemala. Además de visitar a aquellas naciones, el itinerario del élder Maynes también incluyó reuniones en Costa Rica, mientras que el obispo Davies presidió en reuniones en Nicaragua.
El élder Maynes dijo que uno de los puntos destacados de la visita a Centroamérica fue reunirse con misioneros de ocho misiones diferentes en los países de Honduras, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.
“Los misioneros de tiempo completo que prestan servicio en esos países vienen de todas partes del mundo y están disfrutando de resultados sorprendentes”, dijo él.
El élder Maynes dijo que el Área Centroamérica tiene aproximadamente 3.400 misioneros de tiempo completo que han sido llamados desde el Área. “El número de misioneros que prestan servicio en el Área y el de misioneros llamados desde el Área es casi idéntica, haciendo que el Área sea autosuficiente en cuanto a los misioneros de tiempo completo.
La visita a Centroamérica fue algo así como una reunión misional para el élder Maynes y el obispo Davies. Los dos fueron compañeros cuando sirvieron la misión en Uruguay hace 43 años.
El élder Andersen dijo que en cada localidad encontró miembros humildes y devotos, con una comprensión profunda de la doctrina del evangelio del Señor.
“Sus preguntas y la profundidad de sus puntos de vista son muy espirituales”, dijo él. “Han aceptado el Evangelio y el Evangelio llega hasta lo profundo de su corazón”.
Muchos miembros de Centroamérica afrontan dificultades económicas en sus respectivos hogares, agregó el obispo Davies. “Pero son ricos en lo que realmente cuenta”.
Al igual que los fieles Santos de los Últimos Días en todo el mundo, los miembros de Centroamérica han encontrado “la seguridad espiritual” en el Evangelio, dijo el élder Andersen.
Muchos centros de reuniones de Centroamérica ofrecen un refugio y santuario de los problemas del mundo exterior.
“Por todo América Central, se tiene una sensación de bienestar en las iglesias”, comentó el obispo Davies. “Me impresionó mucho la reverencia que sentimos”.
Más de 2.000 jóvenes adultos solteros se congregaron para una reunión especial en la Ciudad de Guatemala, Guatemala. Fotografía cortesía del Área Centroamérica.
Al final de una reunión de jóvenes adultos solteros en la Ciudad de Guatemala, donde un poderoso sentimiento espiritual llenó el salón, la congregación de más de 2.000 personas se puso de pie, pero no abandonó su lugar.
El élder Andersen y otras Autoridades Generales se acercaron a la congregación y comenzaron a estrechar manos. Aun después de haber sido invitados a salir cuando fuera necesario, nadie se movió.
Todos se quedaron de pie con reverencia durante los quince minutos en los que las Autoridades Generales, en silencio, fueron de fila en fila para saludar a cientos de personas con un apretón de manos. El espíritu en el edificio fue engrandecido.
Los jóvenes adultos también sorprendieron al élder Andersen y a su esposa, la hermana Kathy Andersen, al cantar en español una versión espontánea de “¡Feliz cumpleaños!” a la hermana Andersen, quien cumplía años.
La revisión formal de la Área Centroamérica fue un gran éxito, informó el élder Andersen. Las Autoridades Generales visitantes se reunieron con la Presidencia de Área, el élder Kevin R. Duncan, el élder Adrián Ochoa y el élder José L. Alonso, de los Setenta, para hablar sobre el trabajo de la Iglesia en toda la región, incluso la obra misional, historia familiar y la obra del templo, empleo y otros asuntos temporales y los programas de educación de la Iglesia.
Las Autoridades Generales también visitaron los lugares en América Central donde la Iglesia ha construido una nueva generación de centros de reuniones, diseñados para que se mezclen de manera natural con sus respectivas comunidades. Pueden edificarse por un costo significativamente menor al de los centros de reuniones anteriores.
“Son edificios completamente funcionales y económicos, y son fáciles de construir y mantener”, dijo el obispo Davies. “Ellos embellecen la comunidad sin resultar exagerados”.
El élder Andersen dijo que el nuevo diseño de centros de reuniones compatibles con la comunidad es otra demostración de que la Iglesia está llegando a ser verdaderamente “una Iglesia mundial”.
La Iglesia todavía es joven en Centroamérica. El Evangelio no se enseñó de forma generalizada en ninguno de los países sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Pero en ese corto tiempo, Centroamérica ha llegado a ser un verdadero poder para la Iglesia.
La Iglesia en Centroamérica es joven “y es verdaderamente una nueva generación”, dijo el obispo Davies. Muchos de los jóvenes pertenecen a la segunda y aun tercera generación de Santos de los Últimos Días. Legiones de ex misioneros se encuentran prestando servicio en las más de 100 estacas del Área.
El élder Andersen también habló sobre el efecto duradero que el templo causó en el Área. El Área Centroamérica realmente puede llamarse “tierra de templos”.
En años recientes, se construyeron y dedicaron templos en Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala.
El Apóstol regresó de su visita edificado por la fe y la fortaleza de los miembros de Centroamérica. Él es optimista sobre el futuro de ellos.
“Un poderoso espíritu celestial se hizo sentir en nuestras reuniones, al confirmar la importancia de cada persona para su Padre Celestial y al ser testigos del poder amoroso de la expiación del Salvador”.
Varias Autoridades Generales participaron en la reciente revisión del Área Centroamérica, entre ellos el élder Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles, el élder Richard J. Maynes, de la Presidencia de los Setenta, y el obispo Dean M. Davies, del Obispado Presidente. Estuvieron acompañados por sus esposas, la hermana Kathy Andersen, la hermana Nancy Maynes y la hermana Darla Davies.
También participó la Presidencia del Área Centroamérica, el élder Kevin R. Duncan, el élder Adrián Ochoa y el élder José L. Alonso, de los Setenta. Estuvieron acompañados por sus esposas, la hermana Nancy Duncan, la hermana Nancy Ochoa y la hermana Rebeca Alonso.
Fuente: LDS.org