Recientemente, el élder Dieter F. Uchtdorf, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un conmovedor testimonio de amor y fe al relatar una experiencia profundamente personal: el sellamiento eterno de su nieta Jasmin y su esposo en el templo.
Jasmin ha enfrentado desafíos de salud significativos que han puesto a prueba su fortaleza. Sin embargo, su vida es un reflejo constante de confianza en Dios y fidelidad al Evangelio de Jesucristo.
Según el élder Uchtdorf, “esos desafíos palidecen en comparación con su maravillosa fe y compromiso de seguir a Jesucristo”.
Este ejemplo de determinación y esperanza no solo ha impactado a su familia, sino que también ha inspirado a quienes escuchan su historia.
En una reciente visita a Suiza, el élder Uchtdorf y su esposa Harriet vivieron un momento inolvidable. Él tuvo el honor de sellar a Jasmin y a su esposo en la Casa del Señor, un acto que une a las familias por la eternidad. Con gratitud y alegría, expresó:
“¡Cuán agradecidos estamos por su decisión!”
Más allá de los desafíos: la fe que inspira
La historia de Jasmin no es solo una celebración de su fe y valentía, sino también un recordatorio de que todos enfrentamos desafíos en la vida. El élder Uchtdorf reflexionó sobre aquellos que, al igual que su nieta, “siguen adelante con fe” a pesar de las dificultades. Para él, su diligencia, dedicación y devoción son fuente de inspiración.
El sellamiento de Jasmin y su esposo no solo marcó un nuevo capítulo en sus vidas, sino que también reafirmó la importancia de las promesas eternas que el templo ofrece. Es un recordatorio de que, al mantenernos fieles, las bendiciones de nuestro Padre Celestial nos fortalecen en cada etapa de nuestra jornada.
Un mensaje de amor y esperanza
El mensaje del élder Uchtdorf resuena con una verdad poderosa: el amor de Dios y las bendiciones del templo nos permiten superar cualquier prueba. Al compartir esta experiencia familiar, invitó a todos a seguir firmes en la fe, recordando que nuestras decisiones basadas en el Evangelio nos acercan más a las bendiciones eternas.
Como lo expresó con amor: “Los amamos.” Una sencilla frase que refleja no solo el cariño del élder Uchtdorf hacia los Santos en todo el mundo, sino también el amor infinito de nuestro Salvador, quien camina a nuestro lado en cada desafío.
Reflexión final
Jasmin y su esposo son testigos vivos de que la fe y la dedicación al Evangelio pueden transformar cualquier adversidad en una oportunidad para experimentar gozo eterno. Sigamos su ejemplo y recordemos que, en las manos del Salvador, nuestras pruebas pueden convertirse en bendiciones eternas.